Participación ciudadana y descentralización en Bogotá.
Enviado por Jillian • 8 de Enero de 2018 • 1.613 Palabras (7 Páginas) • 436 Visitas
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Dahl y Tufte (citados por Schneider & Vásquez, 2014) subrayaron la relación estrecha entre la participación ciudadana y el sentido de eficacia, así, dentro de los incentivos que tienen los ciudadanos a participar en política están que, desde el punto de vista de éstos, sus acciones puedan generar una significativa diferencia en el resultado del proceso de gobierno, es decir encuentran que su participación ha sido efectiva” (Schneider, Vásquez, 2014. p.65).
Van Assche (citado por Schneider & Vásquez, 2014) menciono que las estrategias para lograr un municipio ciudadano, uno de los ejes es la desconcentración o descentralización de responsabilidades en los barrios o distritos, cuestión que pudo incentivar la tendencia a la participación por parte de los vecinos en los procesos de planificación e implementación de políticas al sentir que pueden incidir en las condiciones de vida del lugar donde viven (Schneider, Vásquez, 2014. p.66).
4. Respuestas que tuvieron que ser rechazadas
5. ¿Por qué el autor prefirió la respuesta formulada?
Los autores buscaron analizar la influencia de la descentralización en los rendimientos de los mecanismos de participación ciudadana especialmente en las ciudades de Bogotá y Buenos Aires. –teniendo en cuenta que la descentralización fue frecuentemente asociada a los procesos de participación ciudadana en el nivel local, al ser señalado como un elemento que favorece la intervención de los ciudadanos en el proceso de políticas. - (Schneider, Vásquez, 2014. p.63).
6. Argumentos y evidencias del trabajo que _______fortalecen la respuesta
El proceso de descentralización en Colombia tuvo varios momentos y cada uno se caracterizó por un énfasis hacia elementos distintos La primera etapa se ubicó en la década del setenta, en la cual el eje central de la reforma fue el fiscal[2]. El segundo momento se halla en la década del ochenta, donde gran parte de la normatividad estuvo dirigida a fortalecer a los municipios como actores centrales de la reforma[3]. El tercer período, a partir de la Constitución de 1991, donde además de que fortaleció el proceso de reorganización político-administrativa de los municipios, se abrió el espectro político a terceras fuerzas junto con la promoción de la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones y en el control de la gestión gubernamental. (Schneider, Vásquez, 2014. p.66).
El esquema de participación en Bogotá, en el caso de los Consejos de Planeación Local (CPL) y los Encuentros Ciudadanos (EC), fue de tipo top- down, en el cual el plan de desarrollo de la ciudad determino las directrices de lo que debe ser el plan local condicionando su contenido. Así, el plan local termino siendo el resultado de las prioridades del gobierno municipal aun cuando éstas no necesariamente correspondieran con las demandas planteadas por la ciudadanía en los espacios de participación creados para tal fin (Schneider, Vásquez, 2014. p.72).
La descentralización en Buenos Aires en 2005, volvió a la agenda política al aprobarse por unanimidad la Ley de Comunas (Ley 1777) en la Legislatura local con mayoría de fuerzas de derecha. Allí se estableció el diseño que se conoce actualmente: se dividió la ciudad en 15 Comunas, gobernadas por Juntas Comunales, compuestas por 7 miembros electos por voto popular y un Presidente; y por un Consejo Comunal integrado por asociaciones civiles, ciudadanos no organizados y partidos políticos de carácter consultivo. Durante el segundo mandato del gobierno del PRO el área municipal encargada de ejecutar la descentralización paso a depender estructuralmente del Jefe de Gabinete conformándose una estructura de menor rango y de menor presupuesto. Desde la aprobación de la Ley de Comunas en el 2005 hasta su efectiva implementación en el 2011, el grado de autonomía y la capacidad de decisión e intervención de los entes políticos descentralizados fue muy limitada, hecho que se refleja entre otros aspectos en que el presupuesto destinado a las comunas represento tan solo el 0,6% del total de presupuesto de la ciudad (Schneider, Vásquez, 2014. p.77-78).
7. ¿Por qué creer en los argumentos y evidencias del _____trabajo?
Los argumentos y evidencias fueron producto de una búsqueda de elementos para la producción de trabajo de análisis en perspectivas comparadas de Bogotá y Buenos Aires (Schneider, Vásquez, 2014. p.64).
8. Análisis de las conclusiones
En el caso de Bogotá, el proceso de planificación participada adoleció igualmente en las localidades de completa autonomía dado que los planes de desarrollo local (PDL) deben estar articulados a las directrices establecidas por el plan de desarrollo de la ciudad obviando completamente aquellas demandas que no lo están. También, en este mismo caso, la participación en lo local ha venido a chocar con las dinámicas de representación establecidas por las JAL (Schneider, Vásquez, 2014. p.81).
9. ¿Quién ha investigado la pregunta?
Como lo señalaran Willis, Graman y Haggard en 1999 (citados por Schneider & Vásquez, 2014), entre los años setenta y noventa la mayoría de los países latinoamericanos iniciaron transformaciones institucionales de cara a reducir la ineficacia del centralismo, fortalecer la transparencia y control (accountability) hacia la acción de los gobiernos, así como favorecer la participación política de sectores excluidos.
10. Resumen y palabras clave
Palabras clave:
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