Pomodoro y tiempo libre.

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Levántate y camina alrededor para conseguir la circulación de la sangre y dejar que tu mente vaya a otro sitio. Pensar en cosas que no tienen relación puede ayudar realmente a centrarse a la hora de iniciar un nuevo Pomodoro. Por no dejar de mencionar, las cosas sin relación en las que has invertido pensando unos pocos minutos te estimularán tu creatividad para resolución de problemas lo cual podría ser útil cuando se aplica a tu trabajo.

Una cosa a tener en cuenta es que cinco minutos pasan más rápido de lo que piensas, así que no te comprometas a nada absorbente o va a ser difícil volver a entrar a la zona una vez terminado el descanso.

Una escapada refrescante y prudentemente gastada podría incluir casi cualquier cosa bajo llave y no relacionadas con el trabajo. Como darle a tu mente un descanso completo de las tareas, es lo que verdaderamente más importa. Hagas lo que hagas, no pienses demasiado en él. Sólo date un rejuvenecimiento y ¡prepárate para otro Pomodoro! ¡El tiempo corre!.

Aquí están algunos ejemplos de lo que hacen otros usuarios de Pomodoro en sus descansos y algunos recursos para inspirar no sólo los recesos, sino el descanso de tu día de trabajo:

intentar algunos ejercicios de escritorio simples, como los enumerados en este artículo, 5 ejercicios de escritorio para tu vida ocupada de oficina. Son rápidos, efectivos y ni siquiera requieren salir de tu oficina, si no estás de humor para caminar.

Hacer una rápida tarea organizativa. No de las que temes, o parecen engorrosas. Algo pequeño, como vaciar tu mochila, bolso o maletín y reorganizarlo, hacer limpieza de tu área de escritorio y deshacerte de los documentos innecesarios. O si trabajas desde casa, podrías comenzar a lavar tu ropa, o lavar los platos. Pocas tareas domésticas o administrativas como estas pueden hacer que te sientas extrañamente satisfecho y liberar tu mente al descansar de tus Pomodoros.

Hacer un simple masaje de mano o cuello para liberar tensión. Hay varios tutoriales en vídeos en línea que te pueden enseñar cómo hacerlos. Del mismo modo, algo de yoga en la oficina o ejercicios de respiración que pueden recorrer un largo camino en cinco minutos llegando al centro de tu cuerpo y mente.

O incluso algo tan sencillo como levantarte a conseguir un vaso con agua.