Proteccion de los alevinos.

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- Definición

Definimos los productos (y servicios) sostenibles como las ofertas que satisfacen las necesidades de los clientes y mejoran de manera significativa el rendimiento social y ambiental a lo largo de todo el ciclo de vida en comparación con propuestas comparables de la competencia.

Complementamos esta definición con las siguientes características:

- Satisfacción del cliente

Si los productos y servicios sostenibles no satisfacen las necesidades del cliente no sobrevivirán en el mercado a largo plazo.

- Enfoque dual

Al contrario que los productos puramente ambientales, los productos sostenibles tienen un enfoque dual sobre los aspectos sociales y los relacionados con el medio ambiente.

- Orientación al ciclo de vida

Los productos sostenibles tienen que considerar el ciclo de vida completo desde que nace el producto hasta que desaparece: extracción de las materias primas, transporte, fabricación, distribución, uso y post-uso.

- Ofrecen soluciones

Los productos y servicios sostenibles ofrecen soluciones a los problemas de los clientes al mismo tiempo que ofrecen soluciones a los problemas sociales y ecológicos.

- Mejoras significativas

Los servicios y productos sostenibles tienen que hacer una contribución significativa en la lucha contra los problemas socio-ecológicos a nivel global, o deben proveer mejoras apreciables en el rendimiento socio-económico de productos en lo que refieren a su ciclo de vida, principalmente.

- Mejoras continua

Estos productos no son estados finales cerrados, sino que dependen del estado de conocimiento, de las últimas tecnologías y de las preferencias sociales, que cambian a través del tiempo. Un producto o servicio que satisface las necesidades de un cliente y tiene hoy un extraordinario rendimiento social y ambiental podrá ser considerado mañana un producto simplemente estándar.

- Oferta competitiva

Un producto o servicio que satisface las necesidades de un cliente y provee mejoras ambientales y sociales podría quedarse detrás de otras ofertas de la competencia. Por lo tanto, las ofertas de los competidores son criterios de mejora en cuanto al rendimiento para el cliente, la sociedad y el medio ambiente.

Además del precio, función rendimiento, estética y diseño, un número creciente de clientes y usuarios quieren conocer lo que se esconde detrás del producto. Es decir, quieren saber cómo fue producido y cómo ha sido procesado. Se interesan por el entorno ambiental y las personas que han participado en el proceso de producción.

Cada vez más nos gusta comprar productos que son producidos y procesados de una manera beneficiosa social y ambientalmente.

- Requisitos de los productos sostenibles

- Cíclico: El producto está fabricado a partir de materiales orgánicos, es reciclable, o está elaborado a partir de minerales que se reciclan constantemente en un ciclo cerrado.

- Solar: El producto utiliza energía solar u otras formas de energía renovable con la característica de que es cíclica y segura, tanto en su uso como en la fabricación.

- Seguro: El producto no es tóxico en su uso y desecho, y su fabricación no involucra emisiones tóxicas, ni afecta al ecosistema.

- Eficiente: La eficiencia en la fabricación y en el uso se mejora en un factor de 10.

- Social: El producto y sus componentes y materias primas son fabricados en condiciones justas para los trabajadores involucrados y las comunidades locales.

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Los productos sostenibles sí son competitivos

Tradicionalmente la “Sostenibilidad” en los sectores productivos se ha entendido como el crecimiento permanente de los ingresos y utilidades de las empresas, lo que corresponde a una visión unidimensional de tipo financiero. Sin embargo, desde hace algunos años muchas empresas han empezado a notar que dicho crecimiento se ve limitado cuando los compradores de sus bienes y servicios exigen que estos productos sean “ambiental y socialmente” responsables. En este sentido lograr la “Sostenibilidad” en las empresas no sólo es un resultado comercial y de rentabilidad financiera, sino que también incluye mejores prácticas productivas y comerciales que generan beneficios sociales y ambientales que antes no se habían considerado.

El concepto integral de sostenibilidad se soporta entonces en criterios económicos, criterios ambientales y criterios sociales: si no se cumple alguno de ellos no hay sostenibilidad. Un hecho particularmente significativo es que alcanzar la sostenibilidad puede parecer “costoso” y “poco competitivo”, pero realmente la sostenibilidad genera ahorros en el largo plazo a la producción y hace más competitivos los productos en los mercados actuales. Por ejemplo, cuando se revisan los procesos productivos buscando optimización y reutilización de insumos hay ahorros en su adquisición y ahorros en los desechos generados; así mismo, muchos productos identificados como “verdes” o “amigables con el ambiente” garantizan la conquista de nuevos nichos y la permanencia en los mercados.

En general la sostenibilidad de los productos permite reducir costos, incrementar utilidades, lograr una fuerza laboral más productiva, comprometida y competente, logra el reconocimiento de los mercados tradicionales y el acceso a nuevos mercados, una mejor imagen pública, mejores niveles de calidad y nuevas oportunidades de financiamiento.

Aunque no existe una receta particular para alcanzar la sostenibilidad, sí existen criterios globalmente reconocidos: procesos productivos limpios, conservación del medio ambiente, pago justo a trabajadores, buenas relaciones con la comunidad, entre los principales. En este sentido, la sostenibilidad se puede lograr en cualquier empresa, sin importar su sector o su tamaño, con la simple adopción de estos criterios básicos.

Muchas empresas que han adoptado criterios de sostenibilidad utilizan diferentes mecanismos de reconocimiento ante sus consumidores, como los Programas de Responsabilidad y Certificaciones Sociales y Ambientales.

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