Que es ka Educacion y divercidad.

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El elemento esencial para predecir el triunfo de la integración escolar de los alumnos con síndrome de Down es la actitud del personal docente. De todos modos, la actitud no es suficiente para asegurar el producto de efectos positivos en el proceso educativo. Ha de presentarse asistida por la aplicación de medidas ajustadas y apropiadas para responder a las necesidades educativas concretas del infante. El profesional educativo debe contar, además, con la aptitud, con la capacitación precisa, con la formación necesaria para suministrar esas medidas. Actitud y aptitud se enlazan y perfeccionan para juntas lograr el objetivo propuesto.

La interposición en el proceso de enseñanza-aprendizaje debe planificarse teniendo en cuenta todos los factores que interceden en él. No se basa exclusivamente de interesarse sobre el niño, acomodando los objetivos y los contenidos a su modo de aprendizaje, sino que se debe proponer una intervención que incida sobre todos los factores y desde diferentes puntos de vista, basándose en una perspectiva integral y sistémica de todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.

A lo largo de la monografía intentaremos indagar sobre que es el síndrome de Down, los vínculos que se establecen entre el niño y los contenidos, el estilo y las características generales que muchos poseen para llegar a un aprendizaje significativo, además, las necesidades educativas especiales y las estrategias didácticas que los docentes deben llevar a cabo a través de sus clases y por ultimo ahondaremos en la relación que se establece entre el profesor y el alumno que presenta este trastorno.

Que es el Síndrome de Down

Para comenzar con este trabajo es necesario que comencemos con una breve crónica que nos guie y nos situé dentro de el trastorno que estamos presentando. El síndrome de Down es una alteración genética que se produce por la presencia de una cromosoma extra (es decir, el cromosoma es la estructura que contiene un ADN) o una parte de él. Las células del cuerpo humano contienen 46 cromosomas distribuidos en 23 pares. Uno de estos pares determina el sexo del individuo, los otros 22 se numeran del 1 al 22 en función de su tamaño decreciente. Las personas con síndrome de Down tienen tres cromosomas en el par 21 en lugar de los dos que existen habitualmente; por ello, este síndrome también se conoce como trisomía 21.

El síndrome de Down no es una enfermedad. El efecto que la presencia de esta alteración produce en cada persona es muy variable. Lo que sí podemos afirmar es que una persona con síndrome de Down tendrá algún grado de discapacidad intelectual y mostrará algunas características típicas de este síndrome. Ellos muestran algunas características comunes pero cada individuo es singular, con una apariencia, personalidad y habilidades únicas.

Esta alteración congénita se origina de forma espontánea, sin que exista un origen aparente sobre la que se pueda actuar para impedirlo.

Características habituales del aprendizaje en los niños con síndrome de Down.

Para poder planificar una refutación adecuada a las necesidades dentro de lo colectivo, sin

olvidar que éstas estarán afectadas por las características individuales, es preciso conocer

cuáles son las características comunes de aprendizaje, qué necesidades generan y a partir

de este conocimiento ir transformándolas en estrategias de enseñanza adecuadas.

En este trabajo se pretende plantear un marco genérico de particularidades y

necesidades detectadas en niños con Síndrome de Down, ya que, consideradas siempre

las variaciones individuales, hay una serie de lesiones biológicas y fundamentalmente

cerebrales, que se consideran características descriptivas, por la frecuencia con que se

presentan en la mayoría de la población con este síndrome.

Uno de los mitos más erróneos que se han sostenido durante mucho tiempo sobre la escuela es el de presumir que la enseñanza da origen, casi automáticamente, a el aprendizaje, que van juntos de la mano, unidos e inseparables. Sin embargo, el proceso de enseñanza-aprendizaje es un proceso complejo y muchas veces enredado y difuso, y en él, como acontece con todo proceso de comunicación, se origina la interrelación constante entre el emisor y el receptor del mensaje. Dentro de estos dos personajes, el aprendiz es el más significativo, ya que el fin último es que obtenga los contenidos de aprendizaje planificados por su docente. La presencia de una adecuada planificación educativa requiere de una labor pedagógica rigurosa y de una metodología didáctica adecuada. Estas son condiciones necesarias, sin embargo no son suficientes, para que el aprendizaje se origine. Por muy bien que se exprese un profesor y dicte su clase, por muy pensada que esté su metodología, por diversos recursos que emplee, el secreto de la educación está en el aprendizaje que se da en el alumno, que es donde se encuentra anidado el objetivo último y no en el sistema de enseñanza del maestro. Podríamos destacar entonces, que una determinada competencia o habilidad no se enseña, sino que se aprende a través de la presentación de diversas situaciones y estímulos, de experiencias variadas y de oportunidades de aprendizaje. La aptitud de la educación está basada en el aprendizaje. Suponer que porque un educador presente en voz alta sus conocimientos frente a una clase, ese saber va a formar parte de los conocimientos de los alumnos es bastante comprometido. De ahí la necesidad de estar al tanto de la forma en que asimilan los contenidos la mayoría de los alumnos con síndrome de Down, para poder acomodar las estrategias docentes a su estilo de aprendizaje.

Para comenzar a planificar este tipo de clases, es esencial estudiar con detenimiento cuáles son las características generales del aprendizaje de los niños con síndrome de Down y la forma habitual en que estos alumnos se aproximan y luego se relacionan con los contenidos educativos. La mayoría de estos niños presentan una capacidad intelectual inferior al promedio, con importantes y marcadas deficiencias en su capacidad adaptativa y con inicio desde el nacimiento, debido a que la trisomía tiene origen genético. Se incluyen, por lo tanto, en el grupo de las personas con discapacidad intelectual, con quienes comparten muchas