REFLEXIÓN SOBRE LA CARRERA SELECCIONADA

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Por desgracia un gran porcentaje de jóvenes no toman en serio esta situación, desperdiciando el tiempo que tuvimos para obtener información sobre las distintas posibilidades, de las carreras o del valor real de algo tan trascendental y no nos tomamos el tiempo suficiente para autoanalizarnos y reflexionar sobre cuál carrera sería la mejor para nosotros. Es entonces cuando la elección de carrera se convierte en un conflicto, ya que cuando apenas en el último año del liceo tomamos cierta conciencia sobre lo que queremos estudiar, y estamos presionados por el tiempo o porque todavía no sabemos qué carrera elegir.

Al elegir carrera elegimos no solo un tipo de trabajo sino un modo de vida, por eso es una de las decisiones más importantes. Si elegimos la carrera errónea podremos tener insatisfacción personal, lo que llevaría a la amargura e infelicidad de una persona y en el peor de los casos (el mío) a un fracaso marcado sea por la deserción escolar. En cambio, si nuestra decisión es correcta, esto contribuirá a tener una vida plena y de satisfacción consigo mismo.

Esa sola decisión acarrea para cada uno de nosotros dos senderos tan diferentes y equidistantes el uno del otro que de solo tener esa noción en nuestra juventud nos tomaríamos con mucha mayor responsabilidad todo este tema.

Aunque no es simple elegir una carrera si analizamos nuestras aptitudes como por ejemplo el gusto por las matemáticas o si no tenemos gusto artístico, si somos de leer libros de historia o si somos amantes del trabajo mecánico.

Estas aptitudes delimitan firmemente en qué áreas tenemos más posibilidades de éxito, excluyendo determinadas carreras y modos de vida incompatibles con lo que podemos lograr.

En mi caso aunque no fue una decisión del todo incorrecta ya que elegí una ingeniería si me faltaron las nociones y conocimiento más específico sobre cual ingeniería elegir.

Aunque mis calificaciones no eran malas no sentía amor por lo que hacía y poco a poco fue incidiendo en mi rendimiento, ocasionando en gran medida el desinterés y abandono del proyecto educativo que había elegido.

Como consecuencia de la elección errónea de carrera me vi ante la pérdida de tiempo dinero y esfuerzo, lo cual me enfrentó a una nueva situación, la necesidad de generar dinero, de independizarme, lo que me alejó aún más de mi desarrollo profesional en busca de esa estabilidad económica. Aunque lo puedo evaluar como una experiencia importante en mi vida lo cierto es que esos años perdidos incidieron en una serie de situaciones posteriores que marcaron mi vida y el rumbo por el que he tenido que transitar hasta ahora.

Afortunadamente en mi trabajo actual (técnico de mantenimiento de computadoras e impresoras) se me presentó la posibilidad de conocer más a fondo una serie de posibilidades y de nuevas rutas a seguir que resultaron estar en concordancia con mis preferencias y aptitudes.

Por esta razón empecé a averiguar, a reflexionar sobre el tema, a reemprender mí desarrollo profesional lo que seguramente ayudará también a mi crecimiento personal.

Mis investigaciones me acercaron a la Universidad Nacional Abierta y afortunadamente entre las carreras que ofrecen se encuentra ingeniería en sistemas, la misma es completamente afín con lo que busco, el horario y modelo educativo se adaptan a mi estilo de vida y más importante aún, siento