REPRESENTACIÓN DE LAS FUNCIONES DEL LENGUAJE.
Enviado por Jillian • 17 de Febrero de 2018 • 4.161 Palabras (17 Páginas) • 516 Visitas
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Hay adverbios que remiten al acto mismo de enunciación. Ej.: “en verdad, nadie quería que eso sucediera” ‘sinceramente, estoy fatigado’. En este caso el hablante no sólo comunica algo (nivel de enunciación), sino que el hablante expresa su actitud ante ese algo (nivel modal).
C) Los afectivos: que traducen una reacción emotiva del sujeto hablante ante la realidad. Ej.: Mi hijito está estudiando
Las terminaciones diminutivas y despectivas son los morfemas propios de la afectividad. La intensificación léxica o hipérbole: “Una de las más importantes notas lingüísticas de la pasión es la hipérbole o hipersemia de Carnoy. El apasionado pondera exageradamente la realidad, desfigurándola con su ímpetu desmedido. Frente al entendimiento, que calcula bien, está el sentimiento, que exagera los cálculos. ‘Reventado’ del trabajo y ‘muerto’ de frío, ‘montañas’ de carta... todas las lenguas conocen la exageración popular[7].
Otras expresiones valorativas son: las interjecciones: ¡oh, mi Dios!; los rasgos expresivos del humor o que indican actitud irónica o colérica: “estoy hasta el moño con tus tardanzas”. Fórmulas coloquiales populares, estereotipadas: “caras vemos, corazones no sabemos”.
La admiración o la interrogación también pueden estar al servicio de la afectividad. La reticencia, referida con los puntos suspensivos, puede actuar como un recurso expresivo.
Expresiones de deseo: el uso del subjuntivo que expresa la actitud subjetiva del emisor sobre el objeto enunciado:
Ejemplo: ¡Quién supiera escribir! ¡Ojalá te toque!, ...
¡Suerte!, ¡Bienvenido!, ¡Buena suerte!
No hay que olvidar que las funciones se mezclan y combinan de diversa manera. Es frecuente que aparezcan conjuntamente la expresiva y la conativa.
La expresividad puede ser evidente por medios gramaticales:
- Entonación: reflejada en los medios gráficos: puntuación
- Asociaciones de palabras
- Gestos, tono, acento, ritmo
1. Interjecciones. Pueden expresar varias vivencias distintas según el contexto de palabras.
2. Sustantivos y adjetivos que responden a la función conativa: ¡Cerdo!, ¡Guapa!
–Modificados por morfemas afectivos: Diminutivo y Aumentativo
–Pero es el contexto y la actitud comunicativa del emisor lo que propicia básicamente, la función expresiva.
–La intensificación léxica o hipérbole.
3. Oraciones exclamativas
–La reticencia (‘Efecto de no decir sino en parte, o de dar a entender claramente, y de ordinario con malicia, que se oculta o se calla algo que debiera o pudiera decirse’) puede actuar como un recurso expresivo
–Fórmulas coloquiales populares, estereotipadas
4. Algunos enunciados interrogativos
5. La reiteración que enfatiza
6. El cambio intencionado en el orden de las palabras de la oración
7. Expresiones de deseo: el uso del subjuntivo que expresa la actitud subjetiva del emisor sobre el objeto enunciado:
Ejemplos:
¡Quién supiera escribir! ¡Ojalá te toque!, ...
¡Suerte!, ¡Bienvenido!, ¡Buena suerte!
III. REPRESENTACIÓN DE LA FUNCIÓN CONATIVA: Es una función que pone en relación directa al emisor con el receptor a través del mensaje. «El deseo del primero de llamar la atención del segundo, y la esperada reacción de éste son componentes fundamentales en la realización de esta función».
Llamada también APELATIVA: Esta función está inscrita en el mensaje cuando encontramos elementos que incitan o persuaden a mover la voluntad del receptor, no sólo para que haga algo sino mover su postura respecto a alguna realidad. Está función está expresada en los elementos lingüísticos portadores de la voluntad del emisor, de un querer que propone al receptor, buscando actuar en él de alguna manera.
Elementos que expresan esta función:
1. Los vocativos. No el vocativo puro: el nombre o elementos de carácter genérico, sino los que expresan afectividad positiva, de índole valorativa y originariamente adjetivos, sustantivos axiológicos
Ejemplo: chiquillo, diablillo, tonto.
–Los que expresan afectividad negativa, que admiten grados diversos hasta llegar al insulto.
Ejemplo: sinvergüenza, imbécil, idiota, cerdo...
2. Elementos conativos que muestran cortesía, con que pretende el emisor granjearse la aquiescencia o la reacción primera favorable del interlocutor.
Ejemplo: ¿Me permite?, ¿Qué tal?
3. Oraciones que expresan mandato. El mandato exige una comunicación directa, y está condicionado intensamente por el contexto y, especialmente, por la relación entre los interlocutores. Se tiene que revelar un tú:
Ejemplos: Tú te callas
Vamos, caminando
Silencio
Todos a comer
–Una variante semántica del mandato es el ruego que también manifiesta la función conativa.
Ejemplo: ¿sería usted tan amable de...?
–Estrategias discursivas: la dramatización, como la que se da en la reproducción del diálogo. Todo diálogo exige interpelación, porque a una intervención se espera una respuesta, la ironía, etc.[8]
_ ¿Cuánto vale esa muñeca, casera?
_ Ah, la baby go bye bye. Hasta cuarenta dólares te la dejo
_ ¿Y la de allá?
_ La skipper, trentidós dólares. Es la última
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