Radioteatro Mago de Oz

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León: Bueno, está bien, los acompaño. Pero le tengo miedo a la oscuridad y a los truenos.

Hombre de hojalata: No te preocupes, nosotros te protegeremos.

Todos juntos siguieron el camino de las baldosas amarillas. Mientras los cuatro amigos caminaban contentos, una bruja del oeste los espiaba con su bola mágica.

Bruja: ¡¡Ja, ja, ja!!, ¡qué tontos son! No saben que en esta parte del camino, los asustaré de tal manera que no querrán seguir adelante!

Y así fue la bruja con su escoba y sus maleficios los asustó, y asustó, pero los cuatro amigos, muy unidos pudieron superar a la malvada hechicera. En un instante en que la brujo se desconcentró, El espantapájaros le arrojó un balde con agua que la hizo desaparecer instantáneamente.

Bruja: ¡Ahh! ¡Qué has hecho! El agua es el único hechizo que me hace desaparecer!!! ¡Noooooo!

Los cuatro amigos de viaje siguieron por las baldosas amarilla y llegaron a la ciudad del Mago de Oz. Luego de un largo rato fueron recibidos por este señor.

Mago de Oz: ¿Quiénes son y a qué han venido?

Doroti: Soy Dorita y he venido a pedirte que me ayudes a volver a casa.

Espantapájaros: Yo soy Espantapájaros, y he venido a pedirte si me puedes dar un cerebro, así puedo ser un poco más inteligente y aprender cosas

Hombre de hojalata: Soy El Hombre de Hojalata, y me gustaría tener un gran corazón, para poder sentir.

León: Y yo soy León, meeee gustaría queee meee dieras un poco de valentía. Soy un poco tímido y muuy coobaaardee.

Mago de Oz: Bueno, bueno a ver qué puedo hacer por ustedes...

Y mientras movía su bola de cristal dijo:

Mago de Oz: Tú, espantapájaros has ideado muchos planes para llegar hasta aquí, por lo que eres muy valiente. Tú, hombre de hojalata, has logrado hacer buenas amistades y tienes un gran corazón. Y tú, león, has hecho frente a la bruja, por lo que eres muy valiente.

Doroti: Pero… ¿Y a mí? ¿Cómo va ayudarme?

Mago de Oz: Tranquila, ve a descansar y solucionare tu petición.

De repente Dorita apareció con su tio y perrito en su casa, y vió que todo había sido un sueño que jamas olvidaría.