Resumen de fragmento del libro del mago sin magia.

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También el grupo analizó las posibles situaciones-problema que afectan al conjunto de un comité de clase, asambleas de docentes o institutos educacionales, para lograr intervenciones que permitan delimitar el sistema. Afirman que hay bastantes variables que obstaculizan la lectura sistémica de esas situaciones en cualquier nivel de intervención, ya sean alianzas ocultas, coaliciones, la lucha del liderazgo entre rector y grupos de profesores, etc. Para lograr una intervención productiva, es necesario articular el sistema con subsistemas, para controlar la masa de informaciones, seleccionarlas y definir los ámbitos de intervención, que sean limitados: parte del comité de clase, un grupo de alumnos de una clase, etc. Por tanto, la intervención del psicólogo debe tener un objetivo limitado dentro del contexto de trabajo, teniendo en cuenta el nivel del subsistema.

- La comunidad escolar como sistema

La escuela, sometida a una administración unitaria, constituye un amplio sistema dentro del cual se pueden identificar mucho subsistemas que se entrecruzan y se comunican entre sí y en relación con los cuales la escuela constituye el ambiente. Uno de los subsistemas de mayor estabilidad temporal es la “clase” seguida por el “cuerpo docente” (rector y educadores). Estos dos subsistemas poseen propiedades de sistemas abiertos, en el que se intercambian informaciones entre ellos y con su ambiente.

La clase se caracteriza por la totalidad, cada miembro está en relación con los demás, al experimentar un cambio, origina un cambio en todo el sistema. El comportamiento de unos, influye en el comportamientos de los otros. Es por eso, que la relación en el interior de un sistema interaccional, es circular, en términos de causa-efecto, provocador-provocado. Al afirmar que cada individuo en la clase está en relación con la conducta de todos los demás, se puede deducir que la patología aparente de unos es funcional para la aparente normalidad de los demás y que es posible que la homeostasis del grupo se apoye precisamente en la presencia de determinados trastornos conductuales.