Relacion entre motivación y rendimiento

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El experimento parte de una muestra inicial formada por 100 estudiantes. La muestra estaba compuesta por hombres y mujeres, todos ellos de primer curso de la Facultad de Ciencias Exactas, con edades comprendidas entre los 19 y 22 años.

A los estudiantes se les informó que se estaba realizando un estudio sobre la motivación y que necesitábamos su colaboración voluntaria para responder a un cuestionario de razonamiento.

Posteriormente, harían 20 problemas (considerados fáciles para su nivel académico) en un tiempo de 60 minutos, los cuales fueron sacados del temario del curso 0, de la propia Universidad.

Se insistió en el anonimato de las respuestas y en la confidencialidad de los datos. Tras aclarar las preguntas, se desarrolló el experimento de la siguiente manera:

A los 100 alumnos se les hizo entrega del cuestionario de razonamiento y en función de las puntuaciones obtenidas, se distribuyó a los sujetos en tres categorías, los que puntuaron alto, los que obtuvieron una calificación media, y los que obtuvieron una puntuación baja.

Los alumnos con calificaciones extremas fueron eliminados, quedando 72 individuos que fueron reorganizados en 6 grupos experimentales, teniendo cada grupo un total de 12 sujetos. Posteriormente se asignó a cada grupo el mismo número de sujetos de cada categoría de forma aleatoria. El 50 por ciento de los grupos, fue evaluado mediante una instrucción impresa y el otro 50, de forma oral mediante un experimentador, quién, antes de comenzar la prueba, expuso con detenimiento y claridad las instrucciones. En ambos casos, se constató que los participantes comprendieran dichas instrucciones.

A los estudiantes se les presentaron los mismos 20 problemas, con la única variante que unos sujetos fueron motivados positivamente (MP) comentándoles lo sencillo que eran los problemas, a otros se les dijo que intentaran resolverlos (ausencia de motivación-AM) y a los restantes sujetos se les motivó de forma negativa (MN), advirtiéndoles de la dificultad de los problemas.

En el procedimiento únicamente se tendrían en cuenta los problemas resueltos correctamente. Tras corregir los problemas se introdujeron los resultados obtenidos en una hoja de cálculo que se adjunta al final de esta documentación, donde se compararon las puntuaciones medias y se analizaron los porcentajes, en los dos procesos (oral y escrito).

RESULTADOS.

Se utilizaron graficas para visualizar los resultados tanto de forma oral como escrita, quedando patente que los estudiantes que recibieron motivación positiva (MP) mejoraban los resultados con respecto a los alumnos no motivados (AM), y a su vez éstos últimos obtuvieron mejores puntuaciones que los motivados negativamente (MN).

GRÁFICA DE PROMEDIOS CON INSTRUCCIONES IMPRESAS (II)

[pic 2]

GRÁFICA DE PROMEDIOS CON INSTRUCCIONES EXPUESTAS (IE)

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Las gráficas sobre estas líneas adjuntas, muestran sobre un total de 80 problemas a resolver, la cantidad total de ejercicios resueltos correctamente por los alumnos para cada una de las 3 categorías de razonamiento. Puede el lector observar cómo con independencia de la categoría en cuestión, siempre sucede que la columna azul, indicativa del alumnado motivado positivamente, destaca por encima de las otras dos, ocurriendo de forma inversa cuando el alumnado es motivado negativamente (columna blanca).

Basándonos en los resultados obtenidos, podemos afirmar que la motivación puede tener efectos positivos y hacer mejorar nuestro rendimiento, mientras que una motivación negativa puede ejercer una influencia tal que nos podrá resultar perjudicial a la hora de alcanzar nuestros objetivos.

GRÁFICA DE PROMEDIOS SEGÚN SU MOTIVACIÓN

[pic 4]

El 100% de la grafica corresponde al número de ejercicios resueltos correctamente por los alumnos que realizaron el experimento, quedando visualmente claro, que la variable motivación, está muy presente en los resultados, ya sean positivos o negativos.

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES.

Observamos cómo la motivación está presente en el rendimiento de los estudiantes y se hace evidente la necesidad de fomentar y desarrollar este recurso en la educación en general, para conseguir con ello mejorar los resultados del alumno.

No obstante, se deberá seguir trabajando en estudios que midan más variables de forma que permitan realizar comparaciones más precisas y con mayor facilidad que en este estudio. Por ejemplo, futuros estudios pueden relacionar variables en otras situaciones y otras carreras, con el objeto de encontrar similitudes y diferencias entre los resultados.

Además, podríamos focalizar el estudio con información más exhaustiva como, por ejemplo: edad, zona demográfica, sexo, estudios, o variables individuales como son el nivel socioeconómico, nivel cultural, nivel intelectual, entre otras del sujeto a analizar.