República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos

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Los factores que influyen en la respuesta inmunitaria a la vacunación son muy variados (naturaleza y dosis del antígeno vacunal, vía de administración, edad y otros) y aunque desde la primera administración se genera respuesta inmune, la mayoría de las vacunas precisan de la administración de varias dosis para alcanzar una respuesta inmunoprotectora óptima y mantenida en el tiempo, sobre todo aquellas que no generan suficiente respuesta inmune. Las vacunas son fundamentales para la prevención de enfermedades infectocontagiosas con gran repercusión en la salud de la población.

Cabe destacar que los anticuerpos son partículas de nuestro sistema inmunológico que reconocen a los cuerpos extraños al organismo y los neutralizan. La Vacuna es un sistema inmunológico del organismo que adquiere una memoria celular que le permite responder pronto ante una infección que no se ha padecido previamente de forma natural, evitando así una enfermedad. La vacuna es un preparado de antígenos, que es una sustancia que permite la formación de anticuerpo que tiene la capacidad de generar una respuesta inmune dentro del organismo.

Cualquier ser humano necesita de determinadas vacunas para evitar ser contagiado de enfermedades o patologías de diversa índole, sin embargo, las personas que más requieren de ello son los recién nacidos. Es habitual que en los primeros meses de vida tengan que verse sometidos a numerosas inyecciones de vacunas para evitar ser infectados de sarampión, meningitis, paperas o polímeros, entre otras patologías.

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Se puede decir mediante lo antes mencionados que las vacunas es cualquier preparación a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos contra una enfermedad. El método más habitual para dicha administración es la inyección. Se puede decir según la última definición de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, (CDC por sus siglas en ingles), se entiende por vacunas las “proteínas, polisacáridos o ácidos nucleicos de patógenos que pueden distribuirse en el sistema inmune como entidades simples, como partes de partículas complejas que inducen respuesta especifica que inactivan, destruyen o suprimen al patógeno. Las vacunas es el procedimiento de administración de un agente específico, aunque inofensivo, componentes antigénicos que en individuos vacunado inducen inmunidad protectora frente a los correspondiente agentes infecciosos.

También se considera como un método altamente eficaz para prevenir determinadas enfermedades infecciosas. Las vacunas generalmente son muy seguras y las reacciones adversas graves son infrecuentes. Protege a la mayoría de los niños del mundo frente a numerosas enfermedades infecciosas que antes se cobraban millones de vidas cada año. Las vacunas son consideradas uno de los mayores logros de la humanidad, son gérmenes o toxinas producidas por ellos que han sido manipulados por que no puedan ocasionar enfermedades pero a la vez mantengan su capacidad de ser reconocidos por el sistema defensivo.

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Composición de la Vacuna:

La vacunación es una de las herramientas más importantes de la Salud Pública para prevenir, inmunizar y proteger a la población de determinadas enfermedades que durante mucho tiempo han sido epidemia y han matado a gran parte de la misma. A través un fármaco biológico (vacuna) se induce al organismo a una reacción de defensa (inmunitaria) semejante a la que se produciría si fuera afectado por el virus, bacteria u agente infeccioso que produce la enfermedad, de modo que si entra verdaderamente en contacto, ya está inmunizado contra la misma y no corre riesgo alguno de contraerla. La naturaleza específica y los contenidos de las vacunas pueden diferir entre sí, dependiendo del laboratorio productor, una vacuna contra la misma enfermedad puede variar su composición (uso de diferentes sepas, cantidad de unidades viables). Todas las vacunas poseen cuatro elementos fundamentales:

- El Componente Activo: El que otorga al organismo la inmunidad

- Líquido de Suspensión: Es el líquido en el que se disuelve el componente activo para poder administrarlo. Es Agua Estéril para inyecciones o una Solución Fisiológica Estéril, o en ocasiones también puede ser un líquido complejo proveniente de cultivos de tejidos y es posible que este líquido contenga proteínas u otros componentes derivados del medio de cultivo y del sistema biológico en el cual se produce la vacuna, como por ejemplo: antígenos de huevo, gelatina o antígenos derivados de cultivos de tejidos

- Persevantes, Estabilizantes y Antibióticos: Son sustancias utilizadas, las primeras, para retrasar la caducidad de la vacuna, las segundas para estabilizar todos los productos que contiene una vacuna y las terceras para impedir el crecimiento bacteriano o la degradación de la vacunas. Pueden ocasionar reacciones alérgicas o tóxicas (mercuriales [solo en envases multidosis], gelatinas, neomicina). Es frecuente que las vacunas incluyan cantidades muy pequeñas de sustancias químicas como el timerosal y ciertos antibióticos (como neomicina o estreptomicina) para evitar el desarrollo bacteriano o para estabilizar el antígeno.

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Si el receptor es sensible a uno o más de estos aditivos puede experimentar reacciones alérgicas. Siempre que sea posible estas reacciones deben prevenirse por medio de la identificación de una hipersensibildad conocida del huésped a los componentes específicos de la vacuna

- Sustancias Adyuvantes: Incrementan la reacción del sujeto ante el componente activo. Son compuestos incorporados a las vacunas para aumentar la inmunogenicidad de los antígenos contenidos en las mismas o prolongar su efecto estimulador, haciendo posible la disminución de la cantidad de antígeno o el número de inyecciones. Los más utilizados son las sales de aluminio (DTPa, hepatitis A, antineumocócica conjugada), el MF 59 (escualeno) (gripe), el AS04 (hepatitis B, VPH) o los virosomas (gripe, hepatitis A). En general provocan un estímulo inespecífico de la inmunidad innata que potencia toda la respuesta inmune. Las vacunas adyuvadas provocan mayor reactogenicidad local que las no adyuvadas, debido a la mayor inducción local de la inflamación y activación del sistema inmunitario. Esto ocurre porque el adyuvante retarda la absorción del antígeno haciendo que este sea expuesto por más tiempo al sistema inmune. Los inmunobiológicos que contienen tales adyuvantes deben inyectarse profundamente en la masa muscular, pues su inoculación en grasa

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