Reseña La Educación Prohibida

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El consumismo tiene embotada la mente de cada uno de los integrantes de esta sociedad…los maestros deben despertar, deben hacer su parte y no hacer como el jardinero que relatan en la película que tiraba del tallo de sus plantas para que crecieran más y lo único que conseguía era matarlas o deformarlas. No se preocupaba de proporcionar el contexto o necesidades que tenían las plantas (luz, agua, etc.) sino de intentar influir en un proceso que no le pertenece para intentar modificarlo en su propio beneficio; así mismo el maestro debe entender y reconocer que no es solo un medio de impartir conocimientos sino de atender las necesidades de sus estudiantes.

Los maestros se encuentran regidos por un sistema educativo, que se encuentra cimentado sobre los principios del premio y del castigo. Los estudiantes hacen las cosas que se les proponen para obtener una recompensa que no es personal sino proporcionada de manera externa. Se les exige continuamente que acepten el beneplácito de aquellos que enseñan o evalúan como su única recompensa. Esto, evidentemente, lleva directamente a la destrucción de la motivación.

Es por esto que el docente debe aceptar el llamado que hace esta película, independientemente de que esté regido por este sistema educativo son muchas las herramientas que hay al alcance para que ese aprendizaje innato se potencialice en el estudiante. El maestro es un portador de luz pero no en un mundo de oscuridad puesto que sus alumnos también lo son y al compartir y socializar los conocimientos esta luz se hace más intenso, ambos crecen y aprenden.

El miedo al fracaso y a la mediocridad son aspectos humanos que se encuentran completamente instaurados en nuestra sociedad actual y conducen al hecho de que las personas no somos capaces de cooperar entre nosotros mismos para la resolución de problemas (de forma general). Estamos ante un sistema en el que se prima principalmente la competitividad frente a la cooperación a la hora de afrontar situaciones y conflictos.

Se han acostumbrado a aceptar que el conocimiento es algo que puede ser dividido en asignaturas o materias. Y cada año ejercen nuevos docentes con ésta ideas, es necesario empezar el cambio, entender que el conocimiento no es algo que pueda adquirirse de manera desligada. Unos conceptos de una determinada área de conocimiento incluyen otros de diferentes áreas y así continuamente. Los hechos suceden en un contexto y los contextos, los momentos no entienden de materias aisladas. Todo sucede a la vez: la literatura, al arte. la física y la química, las matemáticas…Un conocimiento se puede dar o adquirir a través de la experiencia.

El fracaso del sistema educativo es algo que no pasa desapercibido a nadie. Se ha convertido en un asunto que ha calado profundamente en la sociedad. Pero por muchas conversaciones y análisis que podamos escuchar realmente todo ¡todo sigue igual!. Ni siquiera los periódicos cambios de gobierno resuelven nada al respecto. Más bien todo lo contrario. En cada nueva legislatura se aborda con “especial cuidado” el tema de la educación y se nos ofrecen propuestas de cambio aparentemente beneficiosas. Pero este cambio es ficticio. Las cifras de fracaso, abandono y rechazo nos devuelven constantemente a la misma realidad y se vuelven en contra de los que diseñaron estas “nuevas propuestas”.

¡Maestros! Cada día es una oportunidad para ser mejores, pero cada clase es una oportunidad para crear nuevas amistades y poder transformar una sociedad. Sé amigo de tus estudiantes, atiende sus necesidades y nunca los limites, sus aportes, comentarios, acciones tienen valor y él te puede ayudar a crecer como persona.

Nunca caigas en la monotonía, sé creativo, ama lo que haces y si aún no lo amas…es hora de hacerlo. Disfruta este acto bonito de enseñar y educar no de escolarizar.