Reseña Relato, Discurso y Narración.

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Un relato tiene que cumplir necesariamente con una secuencia en la cual los núcleos y sus catálisis sirvan en un papel determinado inmersos en una relación solidaria que compongan el texto como un todo coherente. Dentro de ese proceso de sintaxis están inmersos lo que se llama macro y micro-secuencias, cada una de ellas determinada como una agrupación de funciones.

La macro-secuencia tendría la obligación de constituir lo que Van Dyjk llama Tema que es el contexto de toda la historia y las micro-secuencias lo que llama Rema que funciona como argumentos del contexto, para contribuir a la narratología coherente y propositiva del discurso.

Para Van Dyjk estas secuencias deben ser causales, y con ello cumplir dos funciones fundamentales que son la de consecuencia y causa, es decir, una debe implicar a la otra, independientemente de cual se mencione primero es importante que tengan una concomitancia para dar coherencia. La gramática del texto se ha posicionado como una salvadora (para Van Dyjk) en esta coherencia, pues oraciones que independientes no tienen sentido, con el estudio de su contexto gramatical se pueden definir como una oración coherente.

‘‘En una gramática del texto es posible asignar a una oración una estructura sintáctica normal que sería agramatical si la oración fuera a analizarse aislada’’ (Van Dyjk, 1978)

Por ello se analiza el texto en el contexto, para comprender y evitar errores de comprensión como se presenta con lo que se llama Pronominalización que básicamente es el cambio de un actante por un pronombre personal, y con ello la oración aislada se convertiría en una expresión incoherente, si no se usa en contexto, por ello es importante la isotopía para solventar la coherencia del texto co-referenciado. ‘‘La función principal de la co-referencia es la de relaciones participantes de hechos conectados, principalmente por medio de una relación de identidad’’ (Van Dyjk, 1978)

Uno de los fundamentos de las secuencias es que correspondan de forma coherente y es por ello que para cada una de las clases de secuencias se ha establecido un tipo de coherencia, ya fuese, lineal, global y pragmática.

En primera medida, estas secuencias aun cuando estuviesen fuera de una cronología lineal deben contar con una coherencia lineal que supone la emisión adecuada en sucesión de secuencias, esta como una de las más importantes, pues es ella la que puede provocar cualquier cambio. ‘‘La transformación de uno de los elementos tiene como consecuencia el provocar transformaciones en cadena a lo largo de toda la secuencia considerada’’ (Greimas)

Luego, bien, una coherencia global que constituiría la coherencia de la macro-secuencia del texto y con ello una emisión adecuada en su totalidad.

Y en el nivel pragmático como finalmente el lector del texto es quien tiene en su poder la denotación del mismo, es el quien debe contar con lo que Greimas llama información extra-textual y Van Dyjk Marco de conocimientos ‘‘Se supone que tenemos marcos parecidos para episodios como ir de comprar (…) entonces, ahora con tenemos una manera de distinguir entre las oraciones semánticamente coherentes y las no coherentes’’ (Van Dyjk, 1978)

Este marco de conocimiento es lo que también podría ser llamado la convencionalidad de ellos, pues es la convención que se le da a los síntomas. Un ejemplo sería que es coherente la proposición ‘‘es de día y salió el sol’’, pero no que ‘‘es de noche y salió el sol’’. Cabe resaltar que en acuerdo con lo que plantea Van Dyjk es realmente imposible crear un marco de conocimiento absoluto para el total de los usuarios, pues lo que para uno entra en aquel, para otro está absolutamente errado.

Lo único que se puede definir como un texto coherente para el nivel pragmático sería que sus secuencias siempre mantuvieran una condición implícita una con la otra, para que pese a que unas cosas no tengan concordancia para otros, de igual manera se respete la coherencia lineal y global del texto.

Es complejo abordar una coherencia pragmática, porque se encuentra imposible el pensar con el pensamiento de quien finalmente será el narrador (el lector).

En el trasfondo de la historia encontramos lo que Greimas llama: el código, el cual compone la semántica de las secuencias, desarrollándolo en un concepto de categorías sémicas, cuya combinatoria puede explicarse en formas de sememas.

Cuando se ha estructurado las funciones del relato, resulta necesario establecer una posición estructural de los personajes. Los personajes en el relato según la poética aristotélica cumplen un papel secundario, porque en realidad lo que cuenta son sus acciones, para llevarlo al contexto histórico es indiferente que el personaje sea Adolf Hitler, lo que es realmente importante es que haya causado genocidios. Es importante el contexto del personaje, el momento del personaje, pero el personaje en sí poco importa, pues este podría haberse llamado Nepomuceno y haber sido italiano y aún con estos cambios habría sido importante si hubiera causado un mismo relato.

Estos agentes como los llama Barthes siempre son héroes en su propia historia; pese a que el lobo en caperucita roja no es el héroe, en su propia historia seguramente lo será, pues para Bremond cada personaje es agente de secuencias propias, lo que para uno es fraude para el otro es engaño y viceversa.

Por otra parte, Greimas plantea el modelo actancial en el cual los llama en actantes pues sólo se interesa en lo que hacen y no en lo que son.

Finalmente la narración. Se encarga de lo que lleva a la praxis, el narrador es el lector y no el escritor, este entendimiento es lo que Greimas divide en biotipos: textual y personal.

El textual es el que el autor planteó o lo que se puede llamar en semiótica la connotación y el personal es lo que llama Jakobson llama función denotativa de la comunicación que es cuando el receptor del mensaje se convierte en el narrador y usa de la subjetividad y de la interpretación del nivel pragmático de Van Dyjk.

Para concluir esta macro-estructura del relato, es importante entender que las proposiciones o mitémas como los llama Strauss en su estudio mitológico adquieren funciones que se conjugan y representan un sentido en el texto. La sintaxis de los personajes (actantes) forman argumentos para sostener la historia y finalmente el tiempo, los aspectos y el modo del relato son lo que definen a esta narración.

Entre las experiencias del producir narraciones continuas en relatos; el ser humano como lo he expresado en