Resumen Living together

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El ecoturismo, en los últimos años se ha convertido en el punto de atención en el crecimiento económico de algunos países en desarrollo, ya que poseen en abundancia, espectáculos naturales. Aunque, éste abarque espectros muy grandes, es posible que en algún momento podamos llegar a tener un verdadero turismo sostenible. Por ejemplo en Kenya, a pesar de que, el pueblo Masai no puede vivir en los parques, se benefician del turismo, y saben que proteger la vida silvestre es rentable, no obstante el Dr. Robert Watson, Jefe de Científicos del Banco Mundial, considera que la gente trabaja por interés propio y es así, esto produce ganancias a corto plazo. Considera también de que los Parques Nacionales, pueden convertirse en un recurso generador de economía para las comunidades locales, de ser así, entonces las personas, podrían ayudar a proteger el área eso sería una ventaja para todos. El turismo llega a lugares remotos, como la selva tropical, donde el turista puede gozar de buena salud y disfrutar de su encanto, pero, como en todo lugar existe pros y contras en su manejo, uno de las actividades más comunes es la tala de árboles, que incluso se ve que es más rentable, y la verdad no importa lo que los conservacionistas hagan para protegerlos, simplemente se da y la selva, al igual que otros ecosistemas, está desapareciendo muy rápidamente. Huw Cordey, Productor de Planet Earth. Manifiesta su descontento al regresar a aquellos lugares después de varios años, y, ver cómo ha cambiado, que no es exactamente lo que uno en realidad esperaba ver, el cual se convierte en una situación deprimente por cuanto sabes que se ha perdido una enorme biodiversidad. Jan Kees Vis, Director de Agricultura Sostenible, Unilever, en actitud bastante interesada en sí mismo y en el bienestar de la humanidad, sostiene que no hay más alternativa que convertir a la naturaleza en una zona agrícola, la razón es sencilla, debemos alimentar a todos los humanos para poder sobrevivir. A medida que la población crece, los países expanden su campo industrial, y evidentemente disminuye la biodiversidad, nadie hace nada por evitarlo. En algunos casos existe la posibilidad de que, haya personas que son conscientes de conservar áreas de la selva tropical, de hecho algunos millonarios lo hacen, tal es el caso de Johan Eliasch.

Martin Palmer, Gerente de Alianza de Religiones y Conservación, Habla de que la religión puede contribuir en gran escala a la conservación del ambiente, un ejemplo importante, fue cuando Dalai Lama, pidió a los budistas Tibetanos un cambio drástico, como: el no vestirse con pieles y cueros de animales; la gente simplemente hizo tal cual fue su petición. Ahí se evidencia un poder de autoridad religiosa, que ningún gobierno u ONG, hubiera podido haber hecho. Aunque hay personas que no creen que las religiones influencien a la conservación de las especies en general, de hecho, se cree que las personas se están alejando cada vez más de ella, pero por otro lado también entienden que las religiones pueden ser una gran herramienta para cambiar la mentalidad de muchas personas, en la lucha de evitar o al menos frenar, la destrucción del medio ambiente. Ahora, ¿Es importante atraer las humanidades, el arte, la poesía, etc. Para sensibilizarnos y darnos cuenta sobre cómo vemos el problema ambiental? Debemos creer que sí, de alguna manera podemos llegar a la conclusión de que estos valores éticos y morales, ayudarían mucho en entender la importancia del problema y de cómo podríamos establecer posibles soluciones, ya que nos afectan a todos y no solo a una especie, los medios son aliados importantes para continuar con la lucha para la conservación de la naturaleza, debemos creer que nuestros hijos, en un futuro, podrán vivir y disfrutar de las maravillas que hoy tenemos. Debemos ser optimistas y pensar que así será, conocemos realmente el tipo de planeta que les dejamos, pero, debemos creer que es posible mejorarla y estimular a otras personas a que hagan lo mismo. Salvar el paneta es lo que debemos hacer ahora, sabemos que muchas personas en todo el mundo, y me incluyo; nos preocupamos por la conservación de la naturaleza, y mientras existamos, las esperanzas de que las especies sobrevivan en sus propios hábitats, seguirán latiendo hasta el final.