Sangre artificial como alternativa

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Tras la novedad de este producto, México comenzó con los trámites para importarlo y después de cuatro años de negociaciones (en los 2000) se pudieron obtener 3,000 frascos de vidrio de 200 mililitros cada uno. El envase tenía etiquetas en ruso y una vez que ingresó a México se tuvieron que re etiquetar con las especificaciones en español indicadas por la Comisión Federal para la protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Ya en el país, los científicos interesados en él entre ellos el doctor Alfonso Chávez Negrete, jefe del laboratorio de Enseñanza e investigación del Centro Médico Nacional Siglo XXI, quien asistió en 1996 a la reunión en San Diego como representante de México, contaron solamente con cinco años de autorización para realizar estudios de investigación.

Iniciaron con pacientes que necesitaban cirugía del corazón, en la que generalmente se utilizan de 2 a 4 litros de sangre. En el Hospital de Especialidades del Centro Medico la Raza, un equipo de ocho investigadores realizó pruebas con 60 pacientes. A la mitad de ellos se les colocó perfluorocarbono durante la operación y a los restantes una transfusión de sangre habitual. Los resultados indicaron que el perfluorocarbono no solo mejoró la oxigenación, comparándolo con los glóbulos rojos, sino que las personas tenían hemoglobina más baja que los pacientes a los que se les colocó sangre natural, pero mejor oxigenación.

Un segundo estudio estaba destinado a comprobar su efectividad en trasplantes de riñón, pero se agotó el tiempo dado por la Cofepris y también las unidades importadas por lo que la investigación quedó inconclusa.

Desde 2006 cuando se acabó el producto traído de Rusia, el equipo de investigadores solicitó una nueva inversión para importar más perfluorocarbono, pero hasta la fecha las negociaciones con Rusia continúan en trámite. El plan de México es no solo traer más producto para continuar con la investigación y cubrir la demanda local, sino también concretar las negociaciones para importar la materia prima y fabricarlo en el país. Esta alternativa resulta ideal porque este producto tiene una vigencia mucho mayor que los concentrados eritrocitos; puede servir durante tres años si se mantiene a -18 grados Celsius. Su composición química se basa en un pentámero cuyos ángulos están sujetos por carbonos, las ligaduras de oxígeno se sustituyen por flúor y esto hace que el oxígeno se pegue a ellas y se libere fácilmente en las zonas, tejidos u órganos donde hay pocas concentraciones de este gas. Cuando el flúor se suelta, el 90% de éste se libera por la expiración en los pulmones y el otro 10% a través del hígado y los riñones.

La mayor ventaja de dicho producto es que la velocidad de acarreo de oxígeno de la sangre y no se necesitan pruebas de compatibilidad. Pero, aunque tenga ventajas, no puede sustituir totalmente a la transfusión sanguínea, sino como una alternativa para casos específicos como emergencias hemorrágicas, cuando el paciente tiene una sangre difícil de conseguir, o el caso de restricciones religiosas. Es muy importante el concientizar a la población a la donación de sangre con el fin de salvar vidas, es indudable que la ciencia avanza rápidamente y que constantemente hay descubrimientos, pero si es de forma natural sería ideal.

APLICACIÓN DEL TEMA:

Estadística:

*Al calcular las unidades de sangre en mililitros utilizadas en un paciente que requiere de 3 unidades.

*Al estimar la tasa de donación de México que se requiere al año,

*Al establecer los años transcurridos desde que inició la investigación hasta nuestros días.

*Al determinar frecuencias: si de un frasco se obtienen 200 mililitros, cuántos se podrían obtener de 1500, 2000 y 3000 frascos.

*Al ver que probabilidad existe de que funcione el perfluorocarbono al aplicar a 30 personas de 60 *con necesidad de transfusión sanguínea.

*Al calcular el porcentaje de oxígeno que se libera por la expiración en los pulmones, el hígado y riñones al aplicar el sustituto.

Geometría:

*Al ubicar en un plano los 10 países que en 1980 se reunieron para la búsqueda de un sustituto artificial de la sangre.