Se ha mantenido firme y generalizado el ppio de determinación social del pensamiento.

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Las concepciones del mundo (budismo, protestantismo...) suelen carecer de una promulgación investida de autoridad y explícita. Tienen una variedad de credos (cuáqueros, catolicismo romano...) que difieren entre sí. Vaguedad e imprecisión de ambos. Emotividad bastante baja. Los credos se trasforman a veces en ideologías, pero no pueden ejercer el homogéneo poder intelectual de las mismas. La adhesión que se les otorga suele ser parcial, fragmentario o circunstancial.

Los sistemas y corrientes de pensamiento son modelos intelectuales, más o menos explícitos y sistemáticos, desarrollados, en general, en el curso de una colaboración intelectual espontánea y de la división de trabajo (existencialismo, idealismo hegeliano, pragmatismo). Como las i están elaborados e internamente integrados.

Un programa es la especificación de un objetivo particular y limitado (derechos civiles o los movimientos de reforma electoral). Es la concreción de algunos centros de interés implícitos en una concepción del mundo y explicitados en un credo o una corriente de pensamiento.

I, pgm y corrientes están en desacuerdo con las concepciones del mundo contemporáneas y con los credos dominantes. Pero la i se diferencia de los pgmas y de las corrientes en la carga emotiva que expresa, en la perfección de su segregación corporativa, en su nivel de hermetismo intelectual y en su aspiración de abarcar todos los objetivos y acontecimientos posibles.

Las i tienden a hablar en nombre de una entidad trascendente. Además los portadores corporativos de las i pretenden actuar en nombre de un ideal cuyos beneficiarios serían más que los meros representantes del grupo ideológico.

La ideología y los sistemas de valores fundamentales

Cada i surge de una cultura determinada y por muy apasionada que sea su reacción frente a la misma no podrá desprenderse por completo de algunos de sus elementos más importantes. Son una respuesta a la insuficiente valoración de algún elemento particular dentro de la concepción del mundo dominante, y, por tanto, se caracterizan por constituir un intento de situar a tal elemento marginado en una posición más sobresaliente, llevándole a su plenitud.

Una i se diferencia de una concepción del mundo predominante y de sus credos concomitantes x su mayor claridad o explicación su mayor integración interna o sistematización, la mayor urgencia en su aplicación y una intensidad de concentración mucho más alta, centrada en torno a ciertas posiciones o valores fundamentales.

Tales ideologías entrañan una alienación agresiva con respecto a la sociedad existente: proponen una transformación de sus vidas, insisten en los ppios a aplicar, ... Las ideologías se enfrentan a los productos de las instituciones culturales del sistema institucional establecido. Proclaman q estas instituciones perturban la concepción de la verdad sobre las cosas serias manteniendo por tanto un sistema injusto en el orden social. Las i insisten en la encarnación de los ppios para acusar a los smas institucionales y de valores básicos de hipocresía, de abandono de los ppios y de corrupción por el poder.

La política ideológica

Las ideologías tienen q ver siempre con la autoridad, trascendente o terrena, y no pueden, por tanto, evitar ser políticas, excepto en el supuesto de la formación reactiva extrema que conduce a una retirada total de la sociedad. Incluso en aquellas épocas en las q no se permitía la publicación de la política, los grupos ideológicos se lanzaron a la arena política. Desde el XVII toda i ha tenido una concepción de la política, y a partir del XIX casi todas han sido políticas.

La i aunq nominalmente puede ser religiosa o anti, siempre tiene una relación con lo sagrado.

El nacimiento de las ideologías

Toda i es consecuencia de la necesidad humana de imponer un orden intelectual sobre el mundo. Surgen en situaciones de crisis y en sectores sociales para los que la concepción del mundo imperante hasta entonces se ha hecho inaceptable.

La i no puede surgir si no existe previamente un modelo general de juicios morales y cognitivos, una concepción del mundo con sus respectivos credos, frente a los cuáles se presenta como una reacción, siendo, al mismo tiempo una de sus variantes. Requiere una tradición cultural de la que desviarse.

Las i y orientaciones ideológicas han existido en todas las altas culturas, si bien han sido especialmente frecuentes en la cultura occidental.

Los portadores de la ideología

El sujeto prístino y característico de una i es un grupo ideológico primario. El lazo que une a los miembros del grupo ideológico primario entre sí es la vinculación como partícipes comunes en un sistema de creencias: los miembros se perciben recíprocamente como poseedores o poseídos del carácter sagrados inherente a la aceptación de la ideología.

Las i tienen gran poder de reproducirse a si mismas.

Cambios endógenos y exógenos

Las i aspiran a la plenitud sistemática y sus seguidores no experimentan la necesidad de introducir perfeccionamiento alguno. Hasta la i más sistemáticamente elaborada, al igual que cualquier sistema de creencias, científico o no científico, contiene contradicciones, ambigüedades y lagunas. Se producen enfrentamientos internos que pretenden imponer la interpretación correcta y q suponen cambios endógenos.

También se producen transformaciones exógenas como consecuencia de los conflictos que surgen entre todos los que propugnan políticas diferentes, aunq sancionadas ambas por la ideología. Las i se modifican tb x las presiones de la realidad exterior. El mundo no se acomoda fácilmente a las exigencias de la ideología.

Fenómenos cuasiideológicos.- las orientaciones ideológicas no se traducen spre en ideologías plenamente desarrolladas o en grupos ideológicos primarios, porque no son suficientemente intensas, integradoras y persistentes. No alcanzan su plenitud.

Fenómenos protoideológicos.- colectividades (como bandas juveniles o paramilitares) q aunque poseen una estructura tipo cofradía carecen de los patrones intelectuales que hemos descrito como ideológicos. Lealtad al grupo. No elaboran o adoptan una moral coherente y una doctrina intelectual. Edmundo es el enemigo con el que están en guerra. Insuficiencia de formación intelectual y carencia de una personalidad carismática.