TEMA: ENSAYO DE EDIPO Y NARCISO

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El pueblo de Tebas ofrecía una recompensa a quien venciera a la Esfinge: casarse con la reina viuda y ser coronado rey. Ignorándolo, Edipo se casa con su madre, la reina Yocasta, y tiene cuatro hijos: dos mujeres, Antígona e Ismena, y dos hombres, Esteocles y Polonices. Cumpliéndose así la tercera parte de la profecía.

En esos tiempos Tebas padecía diversas calamidades. Así que consultan al Oráculo para saber qué hacer por su ciudad, a lo que les responde que deben sacar de su ciudad al asesino de su anterior rey, entonces le pregunta al adivino ciego quién es el asesino. El adivino le dice que es él, y que se ha casado con su madre. Entonces Yocasta le dice que no puede ser eso, ya que a su marido lo han matado unos ladrones en el cruce de un camino, y que el oráculo había predicho que lo mataría su hijo, y que su hijo fue mandado asesinar por su padre. Edipo preocupado por ese comentario, recuerda el episodio que vivió antes de llegar a la ciudad, así que manda buscar al criado que sobrevivió para salir de dudas, quien mantiene su versión de que fueron unos ladrones. En eso llega un mensajero de Corinto para anunciar que el rey Pólibo ha muerto, y que Edipo debía proclamarse rey. Edipo se siente triste por la noticia, pero a la vez aliviado porque piensa que si Pólibo es su padre, no puede ser cierto lo otro. Pero le dice al mensajero que tiene miedo porque si regresa se puede cumplir la profecía de que se case con su madre. El mensajero le dice que eso no puede suceder y le revela que él fue quien lo encontró y le salvó la vida entregándolo a los reyes. Entonces Edipo tortura al testigo del asesinato de Layo para que confiese la verdad, y éste le dice que efectivamente, Edipo asesinó al rey Layo y a sus criados, y también que él fue a quien se le encargó matar al niño, pero se lo entregó a un pastor. Yocasta al enterarse que ha estado casada con su hijo se ahorca con su propia trenza. Edipo al tomarla entre sus brazos, le quitó los broches del manto y se los clavó en los ojos. Le dice a sus hijas que lo cuiden. [pic 4]

¿Por qué Edipo, en lugar de suicidarse como Yocasta en la humillación, decide cegarse y autoexiliarse? Se trata tal vez del último y más radical acto de rebelión en contra de la divinidad de Apolo, el dios del sol, de la luz y de la visión del futuro. La oscuridad definitiva que Edipo elige es la forma final de vencer al dios de la luz y de la visión, y de ese modo, dejarlo en la total impotencia.

Complejo de Edipo de Freud

Según Freud, este complejo se presenta entre los tres y los cinco años de edad, y según la forma en que el sujeto resuelve este conflicto aparecerán o no perturbaciones neuróticas posteriores. Le puso ese nombre en referencia a la tragedia de Edipo, quien como ya vimos, se casó con su madre.

Se refiere a que el niño se halla situado en una especie de triángulo afectivo con relación a sus padres, de modo que está envuelto en una red de deseos amorosos hostiles con respecto a aquellos. Este conflicto puede presentarse bajo dos formas :

- Complejo de Edipo positivo: El triángulo afectivo se resuelve a favor del progenitor de sexo opuesto; la hostilidad por tanto, será dirigida hacia el progenitor del mismo sexo ( la madre en el caso de la niña y el padre en el caso del niño).

- Complejo Edipo negativo: El progenitor del mismo sexo la madre, en el caso de la niña, y el padre en el caso del varón, se convierten en los depositarios del complejo edípico.

Según Freud, el Edipo se resuelve por el temor del niño a ser castrado por su padre. El padre se interpone en una suerte de "idilio" entre madre e hijo. Sin embargo el niño percibe que el padre es el sujeto amoroso de la madre (es su rival). Por otro lado también participa del afecto de su padre, del que se siente corresponsable. Este conflicto irá perdiendo fuerza (es decir, el niño renunciará a poseer a la madre), en la medida que el niño se sienta ligado al padre por un fuerte afecto, y por el temor de ser castigado por él.

En el caso de las niñas, se limitó a afirmar que el complejo de castración (es decir, el resentimiento por la ausencia del pene) promueve su entrada al complejo de Edipo. Lo cual implica que la fisiología distinta de la niña, con respecto al niño, es el núcleo del problema. El mito de la creación de Eva de una costilla de Adán, parece estar relacionado en este concepto.

Resolución del conflicto edípico.

Según Freud, la forma de encarar el Edipo tendrá mucha importancia en la elección del objeto sexual del adulto (puede condicionar tanto la heterosexualidad como la homosexualidad).

La necesidad física que el niño siente hacia su madre se justifica porque ésta es su único recurso frente a un mundo en el que se siente perdido. Es esta necesidad la que justificaría el complejo de Edipo, y no un impulso solamente biológico.

NARCISO

[pic 5]

Existen 3 versiones sobre el mito de Narciso. Pero las 3 son muy similares. Es sobre la historia de un hermoso joven que se enamora de sí mismo, por una maldición o por la imposibilidad de amar a otra persona.

En la versión helénica, Narciso es castigado por los dioses por haber rechazado a sus pretendientes masculinos. El joven Ameinias ama a Narciso pero es rechazado en una forma cruel por él. Como una forma de burlarse de Ameinias, Narciso le da una espada, que él utiliza para suicidarse ante las puertas de la casa de Narciso, mientras reza a Némesis pidiéndole que Narciso un día conozca el dolor del amor no correspondido. Esta maldición se hace efectiva cuando Narciso se enamora de su propia reflejo en un estanque e intenta seducir al hermoso joven, sin darse cuenta de que se trata de él mismo. Triste por tal dolor, Narciso se suicida con su espada y su cuerpo se convierte en una flor.

En la versión romana, Narciso es pretendido por varios jóvenes y mujeres. Una de las cuales es la ninfa Eco que fue castigada por la Diosa Hera, condenada a hablar repitiendo las últimas palabras que escuchaba, por lo que le costaba expresar sus sentimientos.

Un día se oculta, en un bosque y cuando Narciso pasa por ahí, Eco hace ruidos y cuando Narciso pregunta “¿hay alguien aquí?”, ella contesta “aquí, aquí…” Luego, aparece ante él con los brazos abiertos en clara señal de amor, sin embargo él la rechaza y se aleja.

La ninfa Eco muy dolida se esconde en una cueva hasta que desaparece, pero queda su voz que sigue repitiendo para siempre las últimas palabras que escucha.

La Diosa de la venganza, Némesis,