TP DISEÑO CURRICULAR Marco General para la Educación Inicial

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Desde la responsabilidad ética, entendemos que dentro del jardín, y en la sociedad desde luego, debe construirse una relación humana entre los sujetos que la habitan: tanto alumnos como docentes, todos tienen derechos y obligaciones que atender responsablemente para lograr cumplir con los objetivos.

Al ingresar al sistema educativo, aparece la idea un contrato entre los niños y la escuela (y los docentes): que esperan de la escuela y que espera la escuela de ellos. Aparece así el vínculo pedagógico, ya que la institución debe incluir a todos dentro de la estructura común y, además, reconocer a cada uno en sus particularidades. Debe entenderse lo que es la realidad social, el propio ser, los valores básicos para la convivencia en sociedad, la interacción con otras culturas y realidades, y la responsabilidad de sus actos y concientización de sus derechos. Es así como aparecen las primeras valoraciones sobre la realidad social e individual; las aproximaciones por primera vez a valores como la justicia, la solidaridad, el respeto. Aparece la necesidad de establecer normas en torno a la convivencia con pares y a fin de de realizar una tarea común. Aprenden a proyectar trabajos compartidos mediante consensos y distribución de responsabilidades, teniendo que acordar con otros chicos de culturas y realidades diferentes. Y por último, vivencian las primeras conceptualizaciones sobre los derechos y responsabilidades de cada uno.

En definitiva, el nivel inicial los prepara, los forma para vivir en sociedad entendiéndonos como seres inmersos en una comunidad pluralista y dándoles las herramientas, no solo para poder vivir y convivir en ella, sino también para poder integrarse al mundo desde sus deseos, intereses y posibilidades.

3- Caracterizar el vínculo que propone el Diseño Curricular entre jardines, familias y comunidades.

El vínculo que propone el Diseño Curricular entre jardines, familias y comunidades es que las familias tienen derecho a pensar por sí mismas en el terreno de la felicidad: en una educación pluralista la maestra no tiene legitimidad para enseñar un modelo de cómo debe ser un varón, una mujer, una familia; no puede imponer tal o cual creencia religiosa, tal o cual adscripción político-partidaria. Se trata de campos en los que la escuela debe respetar y favorecer la diversidad. ” Pero la diversidad también tiene límites: “las restricciones no se deben a la modalidad que asume la conformación familiar, sino a las relaciones que se dan en el interior del grupo: la igualdad, la vida digna y los derechos humanos son el fundamento y el límite de la diversidad socialmente aceptable. El maltrato, la violencia, la discriminación, la exclusión, el sometimiento y otras formas de desigualdad son éticamente condenables, cualquiera sea la estructura de la organización familiar. La legislación nacional e internacional de las últimas décadas ha avanzado en el reconocimiento de derechos en las relaciones entre géneros y entre generaciones. Esto contribuye a conformar un nuevo modelo de familia ‘democrática’ y la relación entre escuela y familias debe incluir la reflexión sobre los cambios culturales necesarios para alcanzar mayores niveles de igualdad. “Construir un nosotros significa reconocer a ‘cada uno’ la posibilidad de delinear su proyecto de vida, aceptar la legitimidad de las orientaciones familiares sobre cuestiones que exceden la competencia de la escuela y promover la construcción de valores compartidos que den sustento a las libertades y la igualdad propias de una sociedad pluralista. Las familias y diversas organizaciones comunitarias socializan a niños y niñas desde diferentes perspectivas, muchas de ellas legítimas aunque no siempre coincidentes. La responsabilidad del Jardín, en tanto espacio público de construcción de lo público, consiste en resignificar las experiencias sociales que los chicos traen, reconocer las diferencias legítimas y construir condiciones de igualdad ampliando los repertorios culturales. El desafío es complejo, pero puede ser apasionante”.

4- ¿Cuál es la función de la enseñanza en el Nivel Inicial? Explicar y proponer ejemplos.

La función para la cual fue pensada y creada la escuela es para socializar la vía del conocimiento. Enseñar es poner a disposición un legado cultural que incluya todas las experiencias formativas que no provee él medio social habitual del niño. Deberíamos tratar que el conocimiento escolar sea una herramienta que permita salir del inmediatismo (la idea de que sólo existe el presente) y la inmanencia (la creencia en que cada uno solo puede operar sobre si mismo). Enseñar es provocar la mente del otro y la propia, sin “fabricar” al otro como queremos que sea, ni “abandonarlo” para que resuelva todo por sus propios medios.

El primer derecho de cada niño en la escuela es a recibir enseñanza, por lo que es factor de exclusión aquel docente que niega conocimientos, que no abre las puertas del mundo a cada niño y el segundo derecho es que crean en él, en que puede, en que tiene algo para aportar a este mundo, en que vale la pena incluirlo en los proyectos compartidos. Enseñar es reconocer al otro como sujeto capaz de aprender, de pensar, de dialogar y de producir. Ello no viene dado. No entra con la llegada del niño al jardín. Es necesario advertirlo y favorecerlo.

Ejemplo: la docente lleva dibujos para pintar y les da la libertad a los niños de usar los colores que quieran (si alguno quiere pintar un árbol de violeta por ejemplo, que lo permita, que no lo "obligue" a pintarlo como a ella le parece)

5- Establece y desarrolla la relación entre igualdad y educación.

La igualdad en la escuela se piensa como la integración de niñas y niños con discapacidad en los Jardines de Infantes bonaerenses, producto de diferentes experiencias, muchas veces sostenidas del esfuerzo en los docentes y de las instituciones. “La búsqueda de la igualdad no es que todos aprendan lo mismo, si no que está en él derecho, en la posibilidad de ejercerlo. Ese derecho está antes de que todo empiece, en el origen del sujeto, antes de un diagnóstico, antes de un pronostico, antes de un tratamiento o de un proyecto pedagógico”

Revisar la igualdad en nuestras practicas pedagógicas significa entender el encuentro del aula como una oportunidad emancipatoria en la que ocurre mucho mas de lo que aparece delante de los ojos. Reconocer la educabilidad de cada sujeto y brindarle las mejores prácticas de enseñanza y cuidado implicará considerarlo como igualdad y contribuir a que la sociedad le ofrezca condiciones para hacer valer esa igualdad como