Tarea 3 Gestión de Personas

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En la segunda instancia, se debe establecer que lo inevitable a cambiar son apariencias vinculadas a la función de adaptación en el medio externo, dejando de lado la función de integración de tal modo que ninguna persona debe preocuparse por desperdiciar su incorporación al grupo. En tercer lugar, se debe proponer a los participantes del grupo que los temas de tal cultura se sitúan en dos etapas: la primera etapa, axial o central, donde están las creencias religiosas, los ideales políticos y sociales, los valores etc., que tienen relación con la personalidad profunda de cada ser, y un nivel próximo, con temas de tipo material, descritos a formas y modos de realizar las cosas, siendo este el nivel que necesita cambios, de tal manera que nadie dañe o pierda su identidad.

En dirección a una cultura de calidad total: la mayor parte de las organizaciones piramidales, o verticales-autoritarias, muestran una cultura determinada, de aspecto más o menos intenso, por una ficción de fundamento duro, descrito de una sola vez perpetuamente, el vínculo con el entorno dominador o dominado, pero continuamente dificultado por la concentración y la lucha interna, una opinión sustantiva basada en la dependencia formal de mando, una vivencia representativa del espacio como una diferencia jerárquica entre grupos y personas, una vivencia del momento concentrado en el presente, en el interés a los diarios obstáculos para lograr las metas, una mirada de la naturaleza humana primordialmente mala, a lo que se debe observar y sancionar, y una mirada de las relaciones humanas.

En un desarrollo de calidad total, desde este punto de vista hay que progresar en dirección a una cultura organizacional determinada por una invención de origen intensamente integrador y vivido como rivalidad y emulación hacia el mañana. Para favorecer estos cambios culturales, lo primero en proponer es la exigencia necesaria de un firme liderazgo por parte de la dirección. Si esta dirección no se sitúa al frente de un proceso, si no dirige ni da el ejemplo, no habrá cambio cultural favorable, ni menos un proceso de calidad total que dure en el tiempo. La dirección no solo se preocupa de tomar la determinación de conducir un proceso de progreso continuo, sino que también afrontar y colaborar prontamente de las tareas que se originan por ese motivo.

Otro elemento importante que ayuda a favorecer el cambio cultural son las tareas de concientización y capacitación las cuales estudian la cultura empresarial e instruir a las personas en nuevos principios y técnicas de la calidad total.