Teorías Contemporáneas del Estado.

...

El poder sobre un pueblo debe ser cultivado si se le quiere conservar, para ello tiene que ser organizado, se convierte en algo independiente y supra individual, el soberano se convierte el servidor de su propio poder limitante el arbitrio personal, para que así dé a luz la razón del estado. Los gobiernos de turno mantienen los egoísmos y fines particulares, obstaculizando los intereses reales de los individuos. El estado, representado por su clase política, los que interpretan egoístamente, aplicando su propia libertad y posibilidades de desarrollo.

Surge una duda. ¿Democracia y República significan lo mismo? Eso sería demasiado optimista. Comencemos por la etimología. Democracia viene del griego y significa "poder del pueblo". República viene del latín y sólo quiere decir la cosa común": Res publica. Es el término genérico que empleaban los antiguos filósofos Platón, Cicerón, Bodin para designar a cualquier "Estado regido por leyes". Hace poco tiempo que República tomó su sentido, actual y preciso, de asociación política basada en la libre adhesión de personas a un ideal compartido. [3]

Vinculando este párrafo, establecemos que la democracia es el poder del pueblo, vinculando a sus representantes que son los políticos, que se anidan en el estado. (Servir al pueblo, no servirse de él).

Podemos realizar la siguiente reflexión ¿Vocación o Profesión?, Weber concibe la política como vocación o como profesión, no es un asunto meramente semántico, porque concebirla de una manera u otra no da lo mismo debido a las consecuencias concretas que se derivan de una u otra concepción, especialmente en los países hispanoamericanos. En ellos existe una tendencia, sobre todo en épocas de elecciones, a preferir los buenos candidatos y a preterir a los pocos políticos profesionales que tienen. Pero, en concreto, ¿Cuál de los dos tipos de políticos, el vocacional o el profesional, aparece en una posición desmejorada en la conferencia de Weber? [4]

Se desprende que el político vocacional y el profesional, derivan en lo mismo, en la actualidad esta brecha es casi nula, donde la credibilidad y cumplimiento de promesas pasa a hacer el objetivo central, reina la mentira y cambios de paradigma, abusando del poder que le asigna el estado, no cumpliendo con su vocación y profesionalismos. Reina la ficción e inclusive el poder de la corrupción.

Derivando este punto, llegamos a un ejemplo ilustrando lo que es el “territorio” mecanismo característico para que el Estado monopolice y justifique la violencia, se considera indiscutible que debe ser defendido de extraños protegiendo la integridad de sus habitantes, sin embargo, cuando el mismo gobierno del Estado está apestado de delincuentes corruptos y criminales, el concepto y ejercicio de la violencia de Estado se pervierte y se deslegitima.

Conclusiones.

Max Weber no pretendió criticar al Estado por la relación que existía entre él y la violencia. El Estado moderno es racional, diferenciándose así de los Estados pre modernos, que se basaban en las creencias sobre naturales (religión) o en los liderazgos carismáticos.

La forma menos ambigua de definir al Estado es a través de su monopolio de la violencia.

Weber definió a la violencia ejercida por el Estado como la única que puede definirse como legítima cuando una sociedad se ha organizado bajo esta forma.

Esa legitimidad será mayor cuando hablamos de una sociedad democrática, en que sus ciudadanos toman parte de las decisiones que llevan a un grupo a gobernar. La clase política también debe ser elegida y validada por la ciudadanía.

La violencia es utilizada por un Estado como el último recurso. No es el único ni el más normal, no obstante se reitera que cuando el mismo gobierno del Estado está apestado de delincuentes corruptos y criminales, el concepto y ejercicio de la violencia de Estado se pervierte y se deslegitima.

Bibliografía.

- Strauss Leo, SECRETOS Y MENTIRAS PIADOSAS. Año 2003.

- La hacienda, MEMORIA CHILENA BIBLIOTECA NACIONAL (1830-1930). www.memoriachilena.cl

- Debray Régis, LAS PALABRAS Y LAS COSAS, LA REPUBLICA EXPLICADA A MI HIJA. 1999

- Oro Tapia Luis R., Max Weber. LA POLÍTICA Y LOS POLÍTICOS, UNA LECTURA DESDE LA PERIFERIA. 2010.

---------------------------------------------------------------