UNA GUIA PARA EL RETORNO A CASA

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Estilos típicos de “re entrada”

¿Cómo lidia la mayoría de la gente con la re entrada? Existen tres patrones identificados:

la alienación

la reversión, y

la integración.

La alienación: el ex participante alienado tiende a ser muy negativo acerca de Paraguay y su cultura. Tiende a pensar cosas como: “La pobreza aquí es desesperante. Allá nadie es así de pobre. Aquí no hay nada que hacer”.

Su cultura anfitriona se ubica en un pedestal: “Allá cada quien tiene lo que necesita y se merece”.

Estas personas tienden a huir de la sociedad paraguaya, se reúnen con personas extranjeras y tienden a buscar activamente un escape del Paraguay por medio de empleos o estudios en el exterior.

La reversión: el ex participante se revierte MUY RÁPIDAMENTE hacia el estilo paraguayo de vida, sin analizar diferencias o aspectos positivos y negativos. Esta persona se adapta de modo sorprendente a la cultura paraguaya y no se hace muchos cuestionamientos o conflictos: “Siento como que nunca me fui de aquí. Mis amigos están siempre aquí, sigo yendo al fútbol los Domingos... y la vida es siempre la misma”.

Desafortunadamente esta persona puede estar negando o al menos evadiendo cambios importantes que se dieron en su interior durante su experiencia.

la integración: el ex participante puede usar el tiempo de estrés y cambio que implica su re entrada para aprender. Una persona que “integra” no ACEPTA completamente ni RECHAZA completamente ningún estilo de vida. Trata de sintetizar o integrar los cambios que ocurrieron o que experimentó y en base a ellos de desarrollar una nueva identidad y un nuevo estilo de vida que concuerde con su “nuevo yo”.

¿Qué puedo hacer?

Por supuesto que los TIPOS mencionados más arriba son ideales. Lo más probable es que cada individuo desarrolle una experiencia de re entrada que resulte una mezcla de los 3 tipos mencionados. Y todavía habrá algunos que no sentirán el estrés del retorno.

Sin embargo vale aclarar que la mayoría de los retornados experimentan algún tipo de estrés o incomodidad al retorno. ¿Qué se puede hacer para lidiar con el estrés del retorno? Podemos recomendar 4 pasos:

Reconocer las expectativas;

Reconocer los cambios;

Confirmar; e

Integrar.

1. Reconocer las expectativas: La investigación ha demostrado que lo inesperado es estresante. Antes de retornar, el ex participante tiene expectativas, pero muchas de ellas pueden ser relativamente inconscientes. Por ejemplo, subconscientemente uno puede esperar que las cosas sean bastante parecidas a como eran hace dos o tres años o como cuando uno partió. O uno puede recordar Paraguay como la tierra paz y tranquilidad, donde todos son hospitalarios y generosos. La realidad es que nuestra memoria es frecuentemente muy selectiva (guarda lo que nos gusta) y algunas veces es bastante inexacta.

El primer paso es reconocer las expectativas. ¿Cómo se verá la casa después del año que pasó? ¿Qué podré hacer en mi tiempo libre? ¿Cómo será el colegio? En este punto no importa mucho cuán exactas resulten las expectativas sino CUALES EXPECTATIVAS TENGO.

El segundo paso es ser consciente de lo que los demás esperan de uno. ¿Qué esperan la familia, amigos, vecinos, etc. de uno? ¿Estarán los amigos interesados en la historia de uno? (basado en las experiencias más comunes podríamos decir que ellos NO estarán interesados en la historia, al menos no para oírla varias veces).

Al reconocer las propias expectativas y las de los demás uno se auto ayuda a tener una experiencia de retorno más tranquila, más consciente.

2. Reconocer los cambios: al retornar al país indefectiblemente uno encontrará cambios. Es importante reconocer que uno mismo atraviesa un período de cambios (adolescencia, final de la época de colegio, etc.), lo cual es sin dudas estresante. Uno puede sentirse cansado sin razón aparente, deprimirse fácilmente, o contraer enfermedades menores. Estos son síntomas frecuentes del estrés y no deben preocupar mucho.

Uno no necesariamente experimenta los síntomas del estrés. No obstante, lo más lógico es pensar que uno va a experimentar cambios en uno mismo, en el ambiente, o en ambos. Se debe tratar de estar consciente de los cambios, NO de evitar darse cuenta de ellos. Se debe prestar atención en las personas y cosas que lo rodean a uno y a las reacciones que uno tiene. Frecuentemente, esto facilita la aceptación de los cambios y da bases para integrarlos al propio estilo de vida.

3. Confirmar, implica aprender el valor de la experiencia que uno tuvo en el exterior. Una manera de confirmar la propia experiencia es compartirla con aquellos que se muestren genuinamente interesados. A veces es útil encontrar alguien que esté interesado en escuchar nuestra historia. Los ex participantes dicen por lo general que los que más se muestran interesados en oír sobre la experiencia son aquellos que también tuvieron una experiencia en el exterior.

Profesionalmente, la confirmación sucede cuando se identifican y aplican nuevas habilidades que uno aprendió durante la experiencia. Tal vez durante la experiencia un ex participante pudo familiarizarse mucho con nuevas tecnologías, pero qué ocurrió con las relaciones humanas, tan frecuentemente diferentes en el exterior? Hay que lograr una combinación de ambos que resulte en nuestra cultura. Los ex participantes por lo general tienen más tolerancia por la ambigüedad o la frustración, una capacidad mejorada para trabajar con muchas personas diferentes, una habilidad mejorada para ver nuevos temas desde perspectivas bien originales, y mucho más.

Al identificar y aplicar sus nuevas habilidades, el ex participante confirma su experiencia en el exterior y la aplica a su nuevo estilo de vida y su nuevo estilo de ser.

4. Integrar, implica la habilidad de identificar nuevas opciones, tomar decisiones basado en los valores que uno tiene (los nuevos y los viejos), y de actuar de acuerdo a esas decisiones. El ex participante debe planear un estilo de vida que esté de acuerdo a sus valores, actitudes, creencias, habilidades y necesidades.

Esto implica un cambio a largo