Varela, a partir de sus años de adolescencia se desempeñó en el establecimiento de “Frutos del País” que poseía su padre.

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En cuanto a las potencias europeas, en ese periodo de tiempo estaban abocadas a la colonización de África y parte de Asia, y el reparto de estas tierras; recordemos que esta época fue marcada por la exacerbación de los nacionalismos, que fue uno de los factores que impulsaron la colonización.

Influencia y pensamientos varelianos:

“La Educación del Pueblo” y “La Legislación Escolar” son la columna vertebral del pensamiento doctrinal de José Pedro Varela.

Su pensamiento y su doctrina, su decisión por ser educacionista, no surgen espontáneamente de los viajes que realizó, sino de su propia personalidad y formación.

Las bases filosóficas del racionalismo espiritualista, de esta primera etapa, fueron variando hacia el positivismo evolucionista a consecuencia de sus viajes, a la incursión en la escuela Elbio Fernández y en la Comisión de Instrucción Pública de la Junta Económica Administrativa de Montevideo.

Sus obras pedagógicas son un elemento clave en este nuevo proceso, ya que sentaron las bases de su pensamiento, agrupando elementos de la educación popular y científica.

Varela afirma que los principios son universales y permanentes, mientras que los contextos son diferentes y cambiantes en el tiempo, por lo que la teoría se debe adaptar a los mismos para llegar a una propuesta de tipo nacional y real.

La “Educación Popular” se constituyó en un movimiento de ideas que tuvo su fundamento en la Ilustración, llegando a consolidarse con el avance de la Revolución Industrial, y con el paso de las revoluciones del 30 y del 48 en Europa.

Su culminación institucional se operó en Estados Unidos en la década del 30 y 40, a través de las obras de Horacio Mann.

A partir de 1849, sus ideas se importaron a América del Sur, a través del libro de Domingo Faustino Sarmiento, llamado “La Educación Popular”.

La educación popular surge en la primera mitad del siglo XIX, vinculada al iluminismo.

En su viaje a Estados Unidos, José Pedro Varela conoció a Sarmiento, con el que compartió la certeza y la esperanza del poder de la instrucción popular, y la admiración los diversos métodos pedagógicos de ese país.

De este viaje, también podemos destacar que Varela tomó diferentes aspectos de la educación norteamericana y de la vigencia de la democracia para trasladarla a nuestro país. Fue en Estados Unidos donde pudo apreciar los beneficios incalculables que generaba la educación popular, allí donde conoció y trató a los más ilustres pedagogos del Norte.

También realizó un viaje a Europa, donde visitó a Victor Hugo, quien era poeta, considerado como uno de los más importantes en lengua francesa. También fue un político e intelectual comprometido e influyente en la historia de su país y de la literatura del siglo XIX.

En este contexto, su pensamiento se vio influenciado por dos grandes figuras como Hebert Spencer y Charles Darwin.

La obra de Spencer ha jugado un rol importante en el desarrollo de las ideas evolutivas, este constituye un fuerte intento de considerar la continuidad entre los procesos naturales y la vida social.

La acción del positivismo en el campo de la educación se dio en toda América Latina. En él radican todos los fundamentos teóricos del primer sistema educativo nacional uruguayo.

En Uruguay, como en toda América Latina el positivismo es “adaptado”, pero, en educación, con un sesgo propio que le dio José Pedro Varela.

Varela, tradujo las obras de Spencer y del evolucionismo de Darwin, a quien consideraba el más trascendente sabio y el más robusto pensador de su tiempo. A pesar de esto, el positivismo se establece con más fuerza implícitamente como parte de los cimientos del modelo educativo vareliano.

En el marco de la revolución industrial, se desarrolla en Europa un conjunto de transformaciones económicas, sociales, ideológicas y culturales que van a optimizar condiciones sociales para el nacimiento del paradigma positivista.

Se considera paradigma como: modelo universalmente reconocido que durante cierto tiempo, proporcionan soluciones a problemas en un momento determinado, este puede ser refutado por un nuevo paradigma.

El positivismo recibe aportes del racionalismo y del empirismo.

El Racionalismo se opone al empirismo, afirmando que la mente es capaz de reconocer la realidad mediante su capacidad para razonar, una facultad que existe independiente a la experiencia. Y el Empirismo se basa en la experiencia, negando la posibilidad de ideas espontaneas.

El pensamiento pedagógico positivista consolido la concepción burguesa de la educación. Dicha concepción suponía un sistema de enseñanza estatal , laica, universal, obligatoria cuyos fines era la formación del ciudadano para el mantenimiento del nuevo sistema político burgués y la preparación para atender a los requerimientos del capitalismo y sus nuevos modos de producción. Se caracterizo por la rigidez de sus métodos que se centraban en el docente como el representante moral y ejecutor del saber.

Proponía una educación moralista e intelectualista y su fin principal era consolidar los estados modernos a través de la formación en los individuos del sentimiento de nación. Inicialmente el positivismo se presento como una postura filosófica progresista, desarrollando la fe optimista en el poder del conocimiento científico, positivo, como clave de transformación y de solución a los grandes problemas prácticos de la humanidad.

Comte es el primero en utilizar el término positivista aunque hay quienes consideran que algunos de los conceptos positivistas ya se encontraban en el pensamiento filosófico de Hume, Saint Simon y Kant. Este afirma que solo una doctrina positiva serviría de base de formación científica de la sociedad, donde la educación debe dirigirse a todos los hombres para el progreso social.

Spencer, seguidor de Comte connota la importancia de que debería ser el centro de toda educación, no solo en la transmisión de conocimiento sino también en la formación misma del espíritu científico. Este también incorpora ideas el evolucionismo de Darwin, la evolución evoluciona mediante la ciencia y esta es ventajosa como medio de disciplina intelectual y moral.

Durkheim, designa la educación como hecho social, considerando que la educación