Áncer de cuello uterino, un problema de salud frecuente que es prevenible.

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El VPH es una infección muy común, que gran parte de la población sexualmente activa ha adquirido a lo largo de su vida algún tipo de virus, esto también depende del sistema inmunológico, que permanezca o salga del cuerpo en un periodo de tiempo, si es persistente existe una gran posibilidad de desarrollar cáncer cérvicouterino. Monroy, R. (2011, pág. 5) nos menciona que “Todas las personas que han tenido relaciones sexuales sean vaginales, anales, orales, u otro piel a piel, corren el riesgo de contraer el VPH alguna vez en la vida. Una infección por VPH puede desaparecer por sí misma, sin síntomas y sin desarrollarse en cáncer”.

Entre los factores de riesgo para el CaCu se encuentra el inicio de relaciones sexuales a temprana edad. Si una adolescente se embaraza, adiciona un factor más de riesgo, que favorece la aparición de estas alteraciones, al disminuirse adicionalmente la capacidad inmunológica de defensa del organismo, además, entre más temprano sea este inicio, es mayor la probabilidad de tener múltiples parejas sexuales, por eso es importante que los padres también conozcan sobre estos temas para brindarles la información en casa, no solo en las escuelas. Monroy, R. (2011, pág. 7) señala que “La edad al primer coito antes de los 20 y de manera marcada antes de los 18 años es uno de los cofactores importantes en la aparición del carcinoma del cuello” Se debe a que la adolescencia es la etapa del crecimiento más vulnerable a cualquier agresión y también durante el embarazo.

La multiparidad es otro elemento considerado, ha comprobado que durante el embarazo ocurre una cierta depresión inmunológica y de los niveles de folatos en la sangre, lo que se ha relacionado con el aumento del riesgo de aparición de la neoplasia intraepitelial mientras más embarazos tenga la mujer. Las mujeres sin embarazos son menos vulnerables que las que tienen un alto número, porque suelen comenzar pronto la vida sexual y su primer contacto. Las heridas e infecciones del cuello uterino que ocurren durante el parto, puede ser un elemento favorecedor del cáncer en general.

Las mujeres de bajos recursos, no tienen acceso fácil a una atención médica, por lo que es difícil que haya una detección temprana por medios de estudios como el Papanicolaou. Esto significa que es posible que no se hagan las pruebas de detección ni reciban un tratamiento.

Conclusión

Es conveniente educar a niñas y niños en sexualidad y la infección por el VPH, de acuerdo a su edad y su cultura; así como promover el uso de la vacuna contra el VPH y proveerla en escuelas centros de salud y también en casa que es uno de los lugares donde los niños aprenden mucho, como también promover el uso y proveer de condones para aquellos que han iniciado su actividad sexual; y advertir a niños y niñas sobre el uso de tabaco pues es un factor de riesgo para todos los tipos de cáncer, incluyendo el cáncer cervicouterino.

Referencias Bibliográficas:

- Monroy, R. (2011). Cáncer cervicouterino: diagnóstico, prevención y control. 2-53. Recuperado de http://www.imss.gob.mx/salud-en-la-mujer/cancer-cervico-uterino

- OMS, (2011). Salud sexual y reproductiva; cáncer de cuello uterino. 201 -420. Recuperado de http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&vphyca

- Sánchez, A. (2009). Prevención del Cáncer Cervicouterino, conocimientos 70-101.

Recuperado de http://salud.edomexico.gob.mx/html/article.php?sid=1011.