La historia y las ciencias sociales

Nombre del alumno

Grupo:

Cuadro

Indica ¿cuál es el objeto de estudio de la historia?

¿Qué se entiende por investigación histórica?

 La mayoría de autores coinciden que el objeto de estudio de la historia es el pasado, ya sea desde la mirada de los investigadores que se insertan con el poder y hacen las “grandes biografías” de quienes detentan el poderío en un país o región; también desde aquellos que han pensado en derrotar el poder y que aluden a los hechos pasados como el encuentro con las claves para hacer una revolución (tal es caso del marxismo); o bien como un acontecimiento que intenta ser estudiado desde la postura historiográfica actual.

La investigación histórica se entiende como la actividad que se realiza con el propósito de establecer sucesos, ocurrencias o eventos en un ámbito que interesa al historiador mediante la metodología, que es el modo en que se enfocan los problemas y se buscan las respuestas.

Menciona, cuáles son los elementos de la metodología histórica

Describe las fuentes históricas y su clasificación

Los elementos de la metodología histórica, los cuales consisten en establecer las relaciones y vínculos con el pasado y que incluyen la observación y documentación, además de varios conceptos importantes, como tiempo y hecho histórico, y técnicas de división e identificación de los momentos históricos de la sociedad.

El método de trabajo consiste en establecer las relaciones y vínculos con el pasado, que incluyen la observación y documentación de la temporalidad y los que provienen de la globalidad del devenir histórico. La temporalidad, referida al tiempo, es la propia materia básica de la historiografía de cómo ha cambiado la sociedad, cómo ha evolucionado y cómo se presentan los hechos que la han hecho cambiar. Para entender adecuadamente esta noción del trabajo del historiador, existen varios conceptos asociados a esta noción que son importantes, tales como tiempo y hecho histórico, además de técnicas de división e identificación de los momentos de la sociedad, tales como cronología, periodización, duración, proceso.

 ∙ Tiempo: duración de los fenómenos o acontecimientos históricos; pueden ser segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, siglos.

∙ Tiempo histórico: es un flujo continuo de acontecimientos; es abstracto y cuantificable. De tal forma que es independiente de nuestra vida personal y de nuestras actividades cotidianas; el tiempo sigue su curso, establece causas y consecuencias en las acciones humanas.

 ∙ Cronología: es la ciencia que tiene por objeto determinar el orden y fechas de los sucesos históricos; es un instrumento de medición para ordenar y clasificar los conocimientos para comprender y reflexionar sobre los acontecimientos y observar las posibles relaciones existentes entre los mismos.

Las fuentes de información son la materia con la que trabaja el historiador para conocer el pasado, son restos materiales de la actividad humana, relatos escritos, relatos orales, textos de cualquier género, huellas de todo orden, documentos administrativos, etc. Para hablar de las fuentes históricas, la temporalidad y la técnica del historiador es indispensable separar estos tres grandes campos, ya que interactúan entre sí al momento de hacer la historia de la interpretación o historiografía. Las fuentes de investigación de la historia son esencialmente documentos, los cuales pueden ser el testimonio de una persona sobre un hecho (memorias), una carta (correspondencia), un registro de acción de gobierno, un folleto, volante, nota periodística; sin embargo, existen otras fuentes que proporcionan la evidencia de los hechos del pasado, tales como documentos iconográficos (fotografías, pinturas, esculturas, relieves, grabados, etc.), testimonios orales de protagonistas o grabaciones de algún suceso; también los billetes, las monedas, armas, ropa, vestigios, etc., son elementos que toma en cuenta el historiador. Las fuentes directas son las que describen un acontecimiento como tal; por ejemplo, los reportes sanitarios de una determinada época o de una determinada institución de salud de nuestro país. Las fuentes indirectas son todos aquellos aspectos que aluden a la condición sanitaria como los edificios mismos de instituciones de salud, los relatos o testimonios de los pacientes, fotografías, etc., que proporcionan información con la cual los historiadores reconstruyen un hecho o fenómeno social.