Tres enfoques necesarios para la criminología

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TRES ENFOQUES NECESARIOS PARA LA CIMINOLOGÍA

     La delincuencia en Venezuela es uno de los principales problemas que enfrenta la sociedad actualmente. A través de tres dimensiones: La censura, descripción de causas y las propuestas de intervención, se busca abordar este problema y encontrar soluciones efectivas. Pero es importante que los ciudadanos trabajen juntos para combatir la delincuencia. El discurso público sobre la delincuencia involucra a diversos actores con intereses y enfoques distintos. Sin embargo, las tres dimensiones del discurso son necesarias para abordar el problema de manera racional y con éxito. Para ello, se requiere la combinación de ética, ciencia y praxis en una criminología humanística que busca el bien colectivo y modifique el mundo que nos rodea. De hecho la ética y su relación con la delincuencia es un tema complejo y de gran interés. En la base de la idea de delito se encuentra una postura de censura, la cual se puede entender como la desaprobación de una conducta. Sin embargo, no todas las conductas consideradas como delitos tienen un fundamento claro de censura, lo que genera debate en torno a su definición. Por un lado, existen conductas que son rechazadas ampliamente por la sociedad debido a su naturaleza violenta o dañina. Estas conductas son consideradas delitos y están fuertemente fundamentadas en la censura social, siendo justificadas y bien fundamentadas. Por otro lado, hay conductas que son consideradas delitos simplemente por violar una ley, sin necesariamente violar un orden moral natural. Por ejemplo, en algunos casos, una persona puede verse obligada a cometer un delito para proteger su vida o la de sus seres queridos. Por otro lado, existen conductas que, aunque no sean consideradas delictivas por la ley, pueden ser moralmente censurables. Por ejemplo, una persona que engaña a su pareja o miente a sus amigos puede estar violando principios éticos fundamentales como la honestidad y la lealtad. En estos casos, aunque la conducta sea ilegal, puede considerarse éticamente justificada. En cualquier caso, la ética juega un papel importante en el análisis de la delincuencia ya que busca comprender las razones detrás de las conductas delictivas y cómo se relacionan con los valores y principios morales de la sociedad. Además, permite evaluar el impacto social y humano de las políticas públicas y decisiones judiciales en torno al castigo y rehabilitación de los delincuentes. Es importante tener en cuenta que tanto la ética como el derecho son herramientas útiles para regular el comportamiento humano y garantizar el bienestar de la sociedad en su conjunto. Sin embargo, es necesario tener cuidado al aplicar estos principios, ya que pueden existir situaciones en las que los intereses individuales entran en conflicto con los intereses colectivos. En conclusión, la ética y la delincuencia son dos conceptos estrechamente relacionados que deben ser abordados desde una perspectiva multidisciplinar. Es importante tener en cuenta tanto los aspectos legales como los aspectos morales de las conductas delictivas para poder garantizar la justicia y el bienestar de la sociedad en su conjunto.