APUNTES DEL BLOQUE 1 MODERNISMO FRENTE A 98

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Es decir, lo que nos intera saber es lo que la generación del 98 tiene que dejar fuera para que dicha fenómeno signifique lo que significa el Modernismo. Una deconstrucción del modelo del 98 pondría al descubierto la forma en que la llamada generación tiene que ser necesariamente separada del Modernimo para que la construcción de ciertos ideales literarios y culturales se lleve a cabo.

Durante muchos años la propia DRAE omitía la idea de Modernismo como algo referido a la literatura, es decir, que se consideraba la existencia del modernismo religioso peor se seguía ignorando el literario.

Fue en 1984 cuando, a casi cien años de su aparición, la Real Academia Española acaba admitiendo la existencia del movimiento literario modernista y amplía las dos acepciones anteriores de la palabra añadiendo una tercer que ya define esto como un movimiento literario.

Lo cierto es que la crítica española se preocupó muy pronto por deslindar las diferencias entre Modernismo la generación de 98 una vez que esta primera ya fue reconocida como movimiento literario. Había que evitar la confusión de nombres y de conceptos. De tal manera la generación del 98 va a ser entendido dentro del sistema de la literatura española como un principio de oposición al modernismo.

La generación del 98 en contraste con el Modernismo fue entendida como una generación puramente de española que dejó a un lado lo hispanoamericano.

Para Pedro Salinas el Modernismo hispanoamericano aparece desde el principio caracterizado por la necesidad de un concepto poético expresivo. Para Salinas los modernistas son juglares en comparación con la generación del 98 considerados intelectuales y pensadores. Los charlatanes modernistas están dominados por los sentidos y son frívolos y vulnerables pensando siempre solo en princesas (ejemplo de la Sonatina de Rubén Darío). Sin embargo los autores la supuesta generación del 98 (defendida por Pedro Salinas) son hombres de meditación y de reflexión, tristes y preocupados por su país.

Como se puede ver, Salinas reduce la significación del Modernismo a lo puramente estético pareciendo ignorar toda la ideología de rebelión que hay detrás de dicho movimiento.