Antropologia medica ensayo
Enviado por tomas • 13 de Enero de 2019 • 4.947 Palabras (20 Páginas) • 554 Visitas
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En síntesis, la antropología médica se preocupa por entender e integrar determinadas capas de la realidad, a fin de comprender un problema de salud de manera holística; percibe las enfermedades como flujos de eventos en los cuales los casos atípicos resultan centrales. Por otro lado, la biomedicina tiene como motor la eficacia y la rapidez del diagnóstico, en algunos casos por la emergencia de algunos padecimientos, por lo que su principal motor es la acción. Dichas acciones no pueden plantearse en términos de larga duración, este factor temporal hace que las posibles causas se limiten a la realidad de un tiempo específico; existe mayor interés por la enfermedad que por el padecimiento o, en otras palabras, se privilegian más los síntomas que los significados.
Medicina social
La medicina social es otro campo que proporciona bases de análisis para estudiar las construcciones y prácticas en torno a la medicina, la salud y la enfermedad. La medicina social se nutre de la sociología para desarrollar sus planteamientos más importantes, por lo que el análisis marxista ha sido uno de los más significativos para estudiar los determinantes estructurales de las condiciones de salud de las poblaciones.
Para Terris, (15,7) la medicina social se define como aquélla en la que el diagnóstico y el manejo de la enfermedad se comprenden a través de la comunidad. Otras características de esta medicina son la responsabilidad que el médico y el personal médico tienen por la salud de todas las personas, es decir, una de las atribuciones de los médicos es la movilización de todos los recursos sociales para mantener en estado de salud a la población o al grupo al que se dirige su ejercicio profesional.
En México, esta corriente se desarrollaría gracias a la apertura y las reflexiones de investigadores y académicos dentro de la maestría en medicina social de la Universidad Autónoma Metropolitana a mediados de los años setenta, con una incidencia tal, que a nivel América Latina sería el principal semillero de aportes fundacionales.
La medicina social parte de tres referencias fundamentales: la prevención, la atención general especializada y la protección, que incluye tanto el mantenimiento como el mejoramiento de la salud. Existe un creciente interés por la medicina social en tanto que delinea los límites de esta área de la ciencia y la práctica médicas; sin embargo, esta clasificación va más allá de delimitar un campo de conocimiento, tiene el objetivo de aplicar el conocimiento médico para erradicar o disminuir las enfermedad al tiempo que desde la epidemiología se pretende descubrir y eliminar las causas de enfermedades específicas. (7)
Desde una mirada más contemporánea y crítica, la medicina social privilegia el estudio de las desigualdades sociales como aquéllas que inciden directamente en la forma en que se establecen los procesos de salud y enfermedad de las sociedades. Los temas relativos a la salud en el trabajo también han sido un tema recurrente en el campo de la medicina social, por lo que una vasta cantidad de producción académica se ha referido a tópicos como “calidad de vida”, “estilos de vida” y “riesgos”. (8)
Si bien la medicina social plantea reorientar la teoría y práctica médica en la reorganización de los contenidos para incidir en la mejora de la salud pública, tanto a través de la red de recursos que incluyen por un lado a personal médico capacitado y responsable de la salud de una colectividad; y, por el otro, la infraestructura suficiente en un marco de atención regional que articulen los tres niveles de atención, algunos elementos quedan marginalizados por posicionarse en un enfoque mayormente macroestructural; esto es, que la medicina social busca en las estructuras las explicaciones epidemiológicas de los grupos, por lo que los sujetos y su subjetividad en torno a los problemas que padecen tanto dentro de los distintos niveles de atención médica como en la vida cotidiana quedan minimizados.
La enfermedad no debe considerarse simplemente como un estado biológico, ni como la consecuencia mecánica de la pobreza. La salud y la enfermedad no deben ser como dos entidades separadas, sino como dos momentos (unidos dialécticamente) de un mismo fenómeno. (3)
El contacto entre dos personas (médico-paciente) o una persona con un grupo de personas (médico y grupo) no puede percibirse sin considerar al mismo tiempo la pertenencia a determinada estructura, cultura y diversidad de saberes y prácticas médicas que no propiamente son de corte alopático; este elemento sugiere que el éxito de la medicina social se relaciona con determinados saberes y prácticas de los grupos en términos fundamentalmente de autoatención o de combinatoria de saberes para dar salida a sus problemas de salud; de esta manera, si no se contempla al sujeto concreto en sus prácticas relativas a la restitución de su salud, disminuyen las posibilidades de un tratamiento exitoso.
Antropología médica y medicina social: convergencias, complementaciones y temas pendientes
Al respecto, un abordaje que propone la antropología médica es incorporar en los análisis el contexto a partir de considerar que la incidencia de determinadas enfermedades se enlaza con una dimensión sociohistórica. Así, desde tomar la desigualdad, la pobreza y otros procesos sociales como factores, advertimos la repercusión directa o indirecta que esto tiene en el estado de salud de los individuos. Desde esta aproximación, la medicina social también tiene elementos similares, puesto que considera al ambiente y determinados hábitos como los causantes de ciertas enfermedades y padecimientos en los conjuntos sociales.
Una aproximación pendiente de la medicina social es la referente al marco institucional, en la cual se trate, pone en evidencia que las instituciones dedicadas a sector salud: hospitales, ambulatorios o geriátricos ejecutan determinado sistema organizativo que condiciona tanto la relación entre los distintos tipos de profesionales involucrados, como el trato con los usuarios. La relación médico-paciente, situada en las prácticas de atención, es otro elemento importante a considerar al momento de pensar a la práctica médica como dedicada a reestablecer la salud de un colectivo; entre los saberes profesionales, también se gestan determinadas conceptualizaciones, creencias y maneras de comunicar, al tiempo que desde los pacientes también se construyen otras.
Si bien desde la medicina social no se hace un cuestionamiento explícito de la situación institucional u organizativa del modelo biomédico, integra otros elementos interesantes
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