Análisis sobre La película del rey, de Carlos Sorín.

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La relación entre David y Oréile (Orélie) Antoine de Tounens.

Ambas figuras tienen en común la búsqueda obsesiva y obstinada del éxito (¿Éxito es lo que busca David? ¿No es ése un término muy industria cultural para lo que el personaje persigue?). Uno desea fervientemente convertirse en soberano, conquistando la Patagonia argentina, mientras que el otro pasa por múltiples peripecias, al mejor estilo Ulises, para llegar a concretar su tan ansiada película sobre Antoine de Tounens. (Con estos términos estoy más de acuerdo: David busca, contra todas las adversidades, concretar el sueño de su película; pero no lograr éxito con la misma).

En un principio vemos a un David apasionado, decidido, que trata de encajar todas las piezas para que su proyecto fílmico empiece a cobrar vida: la búsqueda minuciosa de los actores que representarán a los personajes, la puesta en escena, los diálogos impecables. Al igual que el francés Oréile (Orélie), David tiene bien delimitados cuáles son sus objetivos y cree firmemente en que podrá alcanzarlos a como dé lugar.

Más tarde, la imagen del director va distorsionándose hasta el punto en el que él mismo se siente un rey, un genio, tanto que en ningún momento da marcha atrás en la filmación de la película; porque él ''sabe'' y está seguro de que La película del rey va a ser todo un éxito, el cual lo llevará a la cima y le dará todo lo que hasta el momento no pudo obtener: fama, dinero, reconocimiento. (Repensar este punto: en ningún momento la película dice –o sugiere– todo esto) Aun cuando pierde el respaldo de los productores, David sigue adelante con sus ideas, obstinándose más y más, quedándose en la ruina tanto económica como moral, hasta el punto de perder el apoyo de sus actores.

Hacia el final nos encontramos con un David totalmente enceguecido por la obstinación y el deseo casi patológico de concretar su filme. Tales son la admiración y la confianza que siente por sí mismo, que ambos lo conducen lo llevan (sacar) a que él mismo a interpretar (interprete) al francés Oréile (Orélie). La penúltima escena, en la cual al director lo descubren incendiando maniquíes en el desierto y lo trasladan de vuelta a Buenos Aires, hace recordar a la situación similar que De Tounens tuvo que pasar cuando lo deportaron a Francia.

Obstinado es el adjetivo perfecto para estos dos personajes, tanto el histórico como el ficticio; quienes después de perder la guerra insisten con seguir batallando para conseguir sus cometidos.

La teoría de las tres realidades presentes en la película.

En el film de Sorín pueden apreciarse técnicas exquisitas de filmación, en las que los distintos enfoques de cámara, la fluidez del relato y las impecables actuaciones conglomeran un todo armonioso y atractivo para el público.

No por eso es una película de fácil interpretación, se necesita prestar total atención conforme van transcurriendo las escenas para evitar caer en la confusión; ya que en más de un momento es difícil determinar si lo que se está viendo pertenece a una escena de la película en sí o si se trata de la filmación de David. Este juego de pasar de una realidad a la otra sin dar previo aviso es también una manera de ir adentrándose en la evolución (o involución) que presenta el personaje del director; en cómo va mimetizándose de tal manera con su proyecto y con la historia que quiere contar, hasta llegar al punto en que no distingue la realidad de la ficción. Ese estado de abstracción que lleva a David al desconcierto, también lleva por el mismo camino al espectador real.

¿Por qué, entonces, teoría de las tres realidades? porque por un lado tenemos la filmación de la película de David, que se encuentra dentro de una verdadera película, que por último es vista por una audiencia fuera de la pantalla. (Esto último no se entiende bien. Falta explicarlo mejor: es el punto clave de este tercer apartado, y sólo aparece mencionado aquí en este último parrafito).

Camila:

Observo una mejoría tanto en la lectura de los materiales como en la escritura de las ideas.

Aún así, entiendo que el trabajo, que está bien, podría ser mucho más preciso, tanto en la claridad con que expresás las ideas, como en la pertinencia de los elementos que analizás. Finalmente, este trabajo no da prácticamente cuenta de la lectura de ninguno de los textos teóricos trabajados durante el año, y precisamente se trataba de ponerlos a jugar en relación con el visionado y análisis del film.

6 (seis).