COMBATIENTE AMERICANO, PILOTO LARDNER EN LA CABINA

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Esta pintura es probablemente el más famoso ejemplo de Dalí y el surrealismo, el escenario de esta ilustración es un plano expansivo de tono gris suave el cual se encuentra elevado a la derecha y se baja a un nivel inferior a la izquierda. En el centro de este cuadro hay una gran variedad de imágenes surrealistas extrañas y coloridas, en la distancia están algunas pequeñas figuras oscuras en las cuales se destaca la de un hombre que sostiene la mano de un niño pequeño, hacia la izquierda hay una figura de un hombre sentado en una silla con la espalda vuelta a la escena. Esta obra pictórica fue creada en un momento de extrema tención personal de Dalí y su padre, debido a que él no apoyaba la profesión de su hijo como pintor. Las figuras de un hombre y un chico aparecen repetitivamente representando la indiferencia de su padre con él, Dalí deseaba curar la relación con su padre, sin embargo en esta pintura él lo representa como un personaje al cual no le interesa el tema. Específicamente en la figura ubicada hacia la izquierda del cuadro donde podemos observar un hombre sentado de espaldas a la escena, es cómo representa el pintor a su padre al cual no le gustaba la profesión de su hijo.

La pintura de Dalí forja un estilo marcadamente personal, como artista extremadamente imaginativo manifestó una notable tendencia al narcisismo y a la megalomanía “surrealista” cuyo objeto era atraer la atención pública. “Que no conozca el significado de mi arte, no significa que no lo tenga”. Dalí, un pintor que demostraba lo que vivía en la pintura como lo soñaba y le ponía su toque surrealista el cual hacía de sus ilustraciones las más egocéntricas para un público que obviamente fijaría su atención en ellas para lograr saber su verdadero significado.