Concepto y tipología de las artes escénicas

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Dentro de la representación teatral, la dicción y la mímica del actor los hábitos estrictamente personales se dan juntamente con los creados voluntariamente, los gestos conscientes están entremezclados con movimientos reflejos.

Los signos se pueden ser de primer grado (con función semántica) y de segundo, tercero, etc. Si tienen funciones en el plano de la fonología, la sintaxis o prosodia. (Fenómeno de connotación)

Los signos se clasifican dentro de 13 sistemas que además se pueden dividir en: signos de texto pronunciado (1,2), expresión corporal (3, 4, 5), apariencias exteriores del actor (6, 7, 8), aspecto del espacio escénico (9, 10, 11) y efectos sonoros no articulados (12, 13). También se pueden clasificar en signos auditivos (palabra, tono música, sonido) y visuales (espaciales: maquillaje, peinado, accesorio, decorado; temporales y espaciales: mímica, gesto, movimiento e iluminación).

Los principales sistemas de signos son:

- La palabra: presente en la mayoría de las representaciones teatrales (excepto pantomima y el ballet). Su papel varía según los géneros dramáticos, las modas literarias o teatrales, los estilos de la puesta en escena. La superabundancia de consonantes sibilantes y africadas (s, z, ch, j) en una respuesta puede ser signo de cólera, de irritación en el personaje que habla. El orden arcaizante de las palabras es signo de época histórica lejana, o de personaje anacrónico, que vive al margen de los hábitos lingüísticos de sus contemporáneos. Las alternancias rítmicas, prosódicas o métricas pueden significar cambios de sentimientos o de humor.

- El tono: la dicción del actor puede hacer que una palabra aparentemente neutra e indiferente produzca los efectos más variados e inesperados. El tono comprende elementos como la entonación, el ritmo, la velocidad, la intensidad. La entonación es elemento que crea los signos más variados. Dentro de este sistema también se encuentra el acento (campesino, aristocrático, provinciano, extranjero).

Signos kinésicos: mímica del rostro, gesto y movimiento escénico.

- La mímica del rostro: son signos temporales-espaciales creados por la expresión corporal del actor. Se los puede denominar signos kinésicos, kinestésicos o cinéticos. Se encuentra relacionado con la expresión verbal, ya que muchas veces puede reemplazar a la palabra. También hay toda clase de dignos mímicos ligados a las formas de comunicación no lingüística, a las emociones (sorpresa, cólera, miedo, placer), a las sensaciones corporales agradables o desagradables, a las sensaciones musculares (el esfuerzo), etc.

- El gesto: se creen que es posible hacer con la mano y el brazo hasta 700.000 signos. Pueden acompañar a la palabra o sustituirla, los que reemplazan un elemento del decorado (puerta imaginaria), un elemento de vestuario (sombrero imaginario), accesorio o accesorios, gestos que significan un sentimiento, una emoción, etc.

- El movimiento escénico del actor: comprende los desplazamientos del actor y sus posiciones dentro del espacio escénico. Se trata sobre todo de: los sucesivos lugares ocupados con relación a los demás actores, los accesorios, los elementos del decorado, los espectadores; diferentes formas de desplazarse (paso lento, precipitado, vacilante, majestuoso, etc); entradas y salidas; movimientos colectivos.

El andar titubeante es signo de embriaguez o extrema fatiga. Dar pasos hacia atrás puede ser signo e reverencia exigida por el protocolo, de timidez, de desconfianza en la persona a quien se deja o de afecto. La entrada del actor desde el patio o jardín, por la puerta o ventana, son otros signos utilizados por el autor dramático. Los movimientos en grupo y multitudes pueden representar una fuerza amenazante.

- El maquillaje: tiene como objetivo hacer resaltar el valor del rostro del actor que aparece en escena en ciertas condiciones de luz. Contribuye a dar la fisonomía del personaje y brinda signos de carácter más duradero. Puede aplicarse en manos y hombros. Puede crear signos relativos a la raza, edad, estado de salud, temperamento. Se fundan en signos naturales y pueden constituir un personaje tipo o personalidad histórica o contemporánea. El maquillaje está en interdependencia con la mímica del rostro: se refuerzan mutuamente o complementan, o anula a la expresión mímica del actor (máscara: puede ser parte del vestuario, del maquillaje o de la mímica).

- El peinado: determinado por el creador del vestuario. Puede ser signo de determinada área geográfica o cultura, época, clase social, generación que se opone a los hábitos de sus padres. La barba y el bigote cumplen función de complementos indispensables.

- El traje: la vestimenta constituye el medio más externo y convencional de definir al individuo. Señala el sexo, la edad, la clase social, a profesión, la posición social o jerarquía particular (rey, Papa), la nacionalidad, la religión, la personalidad histórica o contemporánea. Puede señalar la situación material del personaje, los gustos, rasgos del carácter. Es signo del clima, de la época historia de la estación, del estado del tiempo, del lugar, de la hora del día. Puede también ocultar el verdadero sexo del personaje, la verdadera posición social, la verdadera profesión.

- El accesorio: se lo sitúa entre el traje y el decorado. Pueden significar el lugar, el momento, una circunstancia relacionada con los personajes que se sirven de ellos –profesión, gustos, intención-.

- El decorado: aparato escénico o escenografía. Consiste en representar el lugar: geográfico (paisaje, mar, montaña), social (plaza, laboratorio, cocina, café), los dos a la vez (salón con vista a la Torre Eiffel). Pueden significar tiempo, época histórica, estación, hora. El decorado es tan vasto como las artes plásticas como la pintura, escultura, arquitectura y arte decorativo. La elección del decorador depende de la tradición teatral, de la época, de las corrientes artísticas, de las condiciones materiales del espectáculo y gustos personales.

- La iluminación: Realza otros medios de expresión. Puede determinar el lugar teatral: los focos concentrados sobre una parte del escenario significan el lugar de la acción en ese momento. La luz del proyector permite aislar a un actor o accesorio. También puede poner de relieve a un actor u objeto en relación al contorno. Puede ampliar o modificar el valor del gesto, el movimiento, el decorado o agregar un valor semiológico nuevo al rostro, el cuerpo del actor o fragmento del decorado. Puede completar o reemplazar el decorado a través de una imagen o fotografía proyectada o agregar efectos dinámicos.

- La música: su papel