EDUCACIÓN LIBERADORA.
Enviado por mondoro • 15 de Marzo de 2018 • 1.816 Palabras (8 Páginas) • 417 Visitas
...
En el círculo de cultura, en rigor, no se enseña, se aprende con “reciprocidad de conciencias” no hay profesor, sino un coordinador, que tiene por función dar las informaciones solicitadas por los respectivos participantes y propiciar condiciones favorables a la dinámica del grupo, reduciendo al mínimo su intervención directa con el dialogo. (Freire, 1972, p.8).
De esta manera el educador no es sólo el que educa sino que propicia la enseñanza dejándose llenar de ella junto al alumno, es decir, el educador es educado a la par en el diálogo con el educando, construyendo así el conocimiento de manera colectiva, por lo cual evita que los educandos sean solo receptores, sino que se convierten en investigadores en diálogo con el educador quien a su vez es también investigador.
Al llevar a cabo la práctica docente debemos preguntarnos ¿Cuál es nuestra compresión del acto de enseñar? Y ¿cuál es nuestra comprensión del acto de aprender? Ya que no solo se trata de transmitir y recibir conocimientos, se trata de crear condiciones y posibilidades para su construcción por que no se puede enseñar sin aprender, el educador tiene como principal reto identificar el entorno del alumno y partir del nivel cultural, ideológico, político y social en el que se encuentra, para conocer su experiencia y conocimiento, si este contexto es malo no importa, el educador debe de rehacerlo, y no pensar en que es imposible aprender en este contexto, ya que todos tenemos derecho de aprender sin importar nuestro entorno y cultura, en una sociedad multicultural se debe educar al ser humano multicultural, capaz de abrir, de prestar atención a las diferencias, respetándolas. Será necesario reconstruir el contexto del saber de la escuela. El profesor deberá ser más creativo y aprender con el alumno y con el mundo. En una época de violencia, de agresividad, el profesor deberá promover el entendimiento en las diferencias, la escuela deberá ser un espacio de convivencia, donde los conflictos sean trabajados y no camuflados.
El profesor deberá ser sensible, ético, respetar los límites de las personas, respetar sus sueños y miedos pero al mismo tiempo tocar esos miedos para que sean conscientes de ellos, y por consecuencia en lo que éstos los limitan y sean capaces de enfrentarlos de tal manera que logren lo que desean y sepan dirigirse a sus metas.
Si trabajamos con un grupo que vive en el silencio hay que encontrar un camino para que rompan con ese silencio, si los alumnos desean escuchar no se les debe negar esto, y así nos daremos cuenta de que nosotros también necesitamos de su voz.
Con base en lo anterior nos damos cuenta que según la práctica docente que se lleve a cabo se contribuye a la liberación o a la domesticación de los seres humanos, porque por medio de la educación se adoctrina y se adapta al contexto o se invita a transformar el entorno. Existen muchos educadores que no saben que deshumanizan al practicar la educación bancaria la cual se niega al diálogo, es asistencial, inhibe el acto creador, se estimula la ingenuidad, la educación liberadora es crítica y estimula la reflexión, se desafía a originar visiones y puntos de vista en torno al mundo, del docente depende que estas visiones se conviertan en anhelos, dudas, en esperanzas o desesperanzas.
Podemos concluir que los educadores no deben esperar que los hombres perciban la contradicción de la educación bancaria y luchen por su liberación, su práctica docente debe ser orientada a la liberación, dejando de lado las clases verbalistas y la distancia, al contrario hay que convivir y comunicarse, tener respeto hacia la diversidad de opiniones que puedan convergen al momento de compartir el conocimiento, admitir que el hecho de ser educadores no los hace automáticamente conocedores de todo y estar dispuestos a escuchar y tomar en cuenta todos los comentarios y reflexiones que aporten y nutran el tema, aceptando la participación de todos, de tal manera que se sientan desafiados y de esta manera su comprensión será crítica, si por el contrario se les prohíbe ser sujetos reflexivos se les estaría violentando.
Freire decía: “No hay ignorantes ni sabios absolutos, hay hombres que en comunicación buscan saber más”, todos podemos aprender de todos, para lograrlo todos debemos de sabernos iguales promoviendo así el aprendizaje mutuo.
BIBLIOGRAFÍA
- Freire, Paulo, 1972, La pedagogía del oprimido, Argentina Editores, Argentina.
- Freire, Paulo, 1997, La educación como práctica de la libertad, siglo XXI Editores, México.
...