EL DIARIO DE BRIDGET JONES

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Pasan los meses y de repente durante otra transmisión en vivo, Mark y Bridget se encuentran, ella le cuenta de su entrevista frustrada a una pareja implicada en un caso, Mark al oírla ríe y le propone una entrevista con la pareja y su abogado. Y ulala ¡Él es el abogado! Y así es como ella anota un gol en su carrera.

Llega el cumpleaños de Bridget y Mark es invitado, junto con otros amigos. Él llega antes y ayuda a Bridget a preparar la comida. Al parecer Bridget no es solo un caos en el amor, profesionalmente, sino también como cocinera. Las horas pasan y llegan los demás amigos de Bridget que por supuesto están ansiosos de conocer a Mark, se divierten y hacen bromas mientras comen acerca de las habilidades culinarias de Bridget, y de repente llega Daniel, si el mismo Daniel!

Su llegada toda pomposa y con altos indicios de reconquista, deja a todos los presentes sorprendidos. Daniel pide hablar con Bridget a solas, salen al balcón y después de muchos intentos por tratar de convencerla, esta decide volver con sus amigos; Daniel va tras ella, y ahí se encuentran, Mark, Bridget y Daniel. Ellos se saludan, pero es un saludo de ya conocerse, Daniel abraza a Bridget y Mark se prepara para irse; ella le pide que se quede pero él insiste y se va.

Pasan un par de minutos y Mark regresa, le dice a Daniel que salga, este acepta y es ahí cuando se arma una batalla campal en donde ¡Mark gana¡ Daniel todo golpeado y en el suelo es socorrido por Bridget, quien le reclama e insulta a Mark llamándolo bestia. El sorprendido por la actitud de ella se va. Mark Darcy desaparece de la tierra.

El tiempo pasa y llega navidad, Bridget Jones, solterona de 30 y sin planes para las fiestas. Sin embargo, sus amigos no la dejarían sola, así que arman un viaje a París. Ella después de tanto rogarle acepta. Y es ahí, en ese momento que subes al auto y te das cuenta que olvidaste algo. Sube nuevamente a su departamento y al bajar oh sorpresa! ¡Mark Darcy!

Después de mirarse sorprendidos, sus amigos comprenden que no irá a París, que ya tiene mejores planes, se ríen y gritan mientras se alejan conduciendo, y en la calle solo quedan Bridget y Mark, quienes deciden subir al apartamento.

Besos apasionados y un millón de preguntas no detienen el amor que ha nacido entre los dos, ella se va al baños un momento (gran error), mientras que Mark se queda en la habitación hurgando entre las cosas, y así es como encuentra el diario de Bridget Jones.

Lo abre y lo primero que lee es Mark Darcy es un pedante, quizá por eso lo dejó su esposa!, sigue rebuscando y solo hay Mark Darcy y miles de insultos más.

Decide irse, para esto Bridget sigue en el baño intentando poner “hermosa”, hasta que escucha el sonido de la puerta principal, sale a la habitación y no encuentra a Mark.

Observa el escritorio y encuentra su diario abierto y piensa ¡joder¡ así que se asoma a la ventana y a lo lejos visualiza a Mark que se aleja una vez más, ella grita su nombre, pero él no voltea, no la escucha.

Ella desesperada por no perder el amor de su vida una vez más, decide correr tras él, pero el Bridget Jones, algo torpe, así que olvida que está en paños menores y sin zapatos, de todas formas al salir se da cuenta de que hay nieve y se congelará los pies, así que regresa por zapatos y un abrigo.

Una vez más Bridget Jones corre por las calles de Londres y le muestra al mundo su trasero; corre y corre y no hay rastros de Mark. Angustiada y resignada a que lo ha perdido otra vez, de repente Mark sale de una tienda, ella sobresaltada le pregunta ¿a dónde fuiste? Y el sonriendo le contesta: fui a comprarte un nuevo diario.

Fin