EL IMAGINARIO MANAGERIAL: EL DISCURSO DE LA FLUIDEZ EN LA SOCIEDAD ECONÓMICA

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Dada la reestructuración que experimento el capitalismo corporativo en los años ochenta, permitió que durante la década de los noventa se consolidar la revolución informacional; donde todo fluía en una sinergia constante y se debía aprender a ser competitivo involucrando las nuevas redes, generando que los líderes ya no planificaran ni ordenaran, sino que; planificaran, motivaran, enseñaran y acompañaran a sus equipos de trabajo, con el fin de que estos empezaran a tener pensamientos positivos, futuristas y que provocaran cambios de cultura organizacional, que les permitieran estar inmersos en todas las redes modernas y a su vez esto conllevara a un mayor compromiso del empleado, debido a que se estaba generado un vínculo de confianza y de beneficios recíprocos, con el fin de generar mayor rentabilidad y crecimiento en la organización. Como ejemplo de esta revolución, a finales de la década de los ochenta se presentó el surgimiento de compañías como Google; las cuales nacieron con este nuevo modelo de dirección y de cultura organizacional, fieles a una filosofía de servicio, innovación y confianza entre la dirección y los empleados.

Como conclusión esta lectura desarrollada por Luis Alonso y Carlos Fernández permite evidenciar que los cambios en algunas empresas ¨modernas¨ han sido pocos, muchas siguen sumergidas en el siglo XX donde la burocracia es su pilar fundamental ya que en sus prácticas se siguen reflejando las jerarquías verticales, controlando, supervisando y generando una presión total a los empleados, la participación del individuo es mínima y como se menciona anteriormente el empleado es visto como una herramienta que debe seguir siempre los lineamientos establecidos sin pasarlos por alto, la confianza no existe y los directivos buscan siempre generar la máxima rentabilidad y permanencia en el tiempo.