EVOLUCIÓN CULTURAL, CONFLICTO – RECONCILIACIÓN

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tediosa por el sin números de historias, contrastes y lenguaje bien elaborado; abordando temas de desarrollo social, político y de cultura, mostrando al lector su amplio conocimiento y punto de vista desde sus perspectivas. Evocando sucesos de causas y consecuencias, donde todo logro depende de algún sacrificio, lo poco o nada que se tiene se construyó sobre oblación que todo presente está presidido de sucesos.

Sensibilizando al lector en un análisis ¿de dónde venimos y para dónde vamos? el arduo camino que nos espera para elaborar la paz, aunque se nos dificulta perdonar y olvidar es necesario para surgir, construyendo un presente seguro para nuestros sucesores promoviendo los lados positivos de la reconciliación. Las vidas que se sacrificaron sean bases para evitar nuevas pérdidas humanas, pensando que por el pasado es inútil guardar sentimientos que el verdadero compromiso consiste en formar el futuro promoviendo los derechos humanos, el respeto a la individualidad y la libre expresión. Aceptando que todos somos iguales sin importar creencias e ideologías y tratando a los demás con justicia y respeto, como esperamos todos ser tratados dentro de una sociedad indiferente e intolerante.

La paz es lo más deseado en los lugares donde ha sido cobijado por algún tipo de conflicto, pero cómo llegar a esta, como se puede llegar perdonar al que le ha hecho daño a toda una sociedad, como no quedar con resentimiento porque como dice el delegado de Palestina “es muy violento darse la mano y dialogar con quien a martirizado y herido de muerte a los míos”. Y así retomando también las palabras de Condorcet para que el fin del conflicto se dé, este debe cumplir tres condiciones: el fin de la desigualdad entre las naciones, la igualdad en el interior de los pueblos y la perfección real del hombre, donde nos da a entender que para llegar al fin de la guerra, la sociedad debe concientizarse que la igualdad es el camino y que a través de esta podemos vivir cada día mejor, podemos relacionarnos con aquel que es diferente sea por la clase social, sexo, condición sexual, raza, religión o simplemente porque tiene su pensamiento particular

Todo esto nos hace pensar que los colombianos debemos tomar como ejemplo las diferentes tratados de paz presentes en la historia, merecemos el fin del conflicto aunque no se dé totalmente por su complejidad y sus diferentes actores involucrados al margen de la ley. Estamos cansados de que cada día mueran personas inocentes, de la inseguridad, el temor de llegar a ser víctima de una bomba, una mina antipersona y porqué no una bala perdida. No se ve muy esperanzador los diálogos de paz que actualmente se están dando en la Habana Cuba , los acuerdos no están muy claros ya que falta compromiso de reivindicación para con las víctimas por los alzados en armas. Debemos pensar en en el país que le queremos dejar a las nuevas generaciones, insuflado de conflicto, rencores, violencia, injusticia, intolerancia e irrespeto o uno con oportunidades de educación, justicia, igualdad, libertad, etc,

Lo ideal es que este grupo aceptara su responsabilidad en los actos nocivos a los que ha sometido al pueblo colombiano pero debemos concientizarnos que para poder llegar a un acuerdo con estos grupos se les debe perdonar por muy atroz que sean sus delitos y que más tarde toman el mando de representantes de aquella sociedad que martirizaron.

En términos generales se considera que el escritor Santiago Gamboa intenta por medio de este libro educar sus compatriotas, que estos aprueben los tratados gobierno- farc para avanzar en desarrollo económico y cultural, superando todas las malas experiencia que ha dejado los diversos hechos. De esta manera ver florecer nuestro país con mejores oportunidades para todos y que se gana mas perdonando y olvidando que llevando consigo el peso del odio y