El castillo de los carpatos. Resumen

...

El Conde de Télek se recupera de la pérdida de su amada en su tierra natal y como parte de su recuperación emprende viajes para despejar su mente y olvidar lo sucedido, junto a su sirviente Rotzko. Tras recorrer toda la región, Transilvania, comienza a recoger información sobre el hombre que tanto temia la Stilla, Rodolfo Gortz, quien presuntamente se encuentra desaparecido hace algún tiempo. El Conde al recorrer Transilvania y el pueblo de Werst se encuentra con el castillo de Cárpatos. Al ver el castillo este se acerca a el, y es allí donde es asombrado por una visión que no cree que pueda ser verdad. Esta visión es la aparición de la Stilla con su traje de Angélica, cantando El Orlando como fue su última presentación. Sin embargo, el Conde trastornado por la visión, se encuentra seguro de que su amada ha resucitado. Comienza a creer que Gortz es un brujo de algún tipo que con su magia ha logrado que su amada regrese. Cegado por el amor que siente y creyendo que puede volver a recuperar a su prometida, Franz acude al castillo esa misma noche sin embargo este queda atrapado por un sortilegio que cierra un puente levadizo antes que pueda volver con las personas de Werst y comentarles lo sucedido.

Franz se encuentra convencido que la magia de Gortz ha mantenido al espíritu de la Stilla prisionero en el castillo y busca que la deje en libertad además de que es cegado por el dolor y el amor hacia la Stilla. Télek escapa de donde se encuentra atrapado y se dirige a las dependencias particulares del Barón. Es aquí donde lo encuentra, totalmente tranquilo y quieto, sentado con una caja misteriosa en sus manos. El Conde no se puede contener y lo ataca. Al atacarlo, la voz y la imagen de la Stilla se presentan en toda la sala y provoca que Gortz se despierte. Durante todo esto, el Conde destrozado y llorando, cae al suelo repitiendo que su amada sigue viva y el Barón la tiene atrapada en el castillo. Rodolfo Gortz rápidamente encuentra un cuchillo y ataca a la imagen de la Stilla, esta se rompe en mil pedazos de cristal debido a la apuñalada que sufrió. Gortz enojado por la presencia de su enemigo comienza a proclamar que la voz de la Stilla le pertenece sólo a él. Gortz busca irse de la sala ante y deja a Franz devastado en el suelo llorando. Al salir, Gortz recibe un disparo de Rotzko, el asistente de Franz, que no le impide llegar cuando una gran explosión provoca que el torreón del castillo se desmorone a cenizas.

Pasado todo esto Rotzko y Nic Deck logran tomar el cuerpo del Conde de Télek y llevarlo fuera del castillo. El Conde no se encuentra muerto, sin embargo ha enloquecido y sólo puede repetir: “en el amor, quiero morir”.

Posterior a esto logran también capturar a Orfanik del castillo, el fiel sirviente de Gortz. Es gracias a esto que se descubre que nada ha sido obra de espíritus, ni magia, ni nada que contaran las leyendas. Todo ha sido obra del Barón de Gortz. Este no es un brujo, ni un espíritu ni devolvió la vida a la Stilla sin embargo, le encargó a su inventor personal que grabara en unos cilindros la voz de la Stilla. Además que estas grabaciones incluyeran la última obra de su amada para poder oírlos desde su castillo y no extrañar la bella voz. Aunado a esto, el inventor personal de Gortz logro crear un sistema de espejos en donde la imagen de la Stilla, pudiese ser reflejada desde un retrato que se encontraba en la posesión de Gortz y que el mismo pudiera verse en todo el castillo. El disparo de Rotzko contra el Barón destruyó la caja donde guardaba las grabaciones. Al perder las grabaciones que tanto le importaban y ahora no habría manera de reponerlas se volvió loco de desesperación y termino sepultado con su castillo llevándose el legado de los Cárpatos con el.

Con esto se logro al fin descubrir el gran misterio del castillo al igual que el gran misterio que conllevaba con el, el Barón de Gortz. Sin embargo, la población del pueblo de Werst seguirá contando las leyendas sobre el misterioso e icónico castillo, donde aun se cree se encontraba habitado por espíritus o fantasmas. Además, los niños seguirán contando las leyendas en las cuales todos creían antes de descubrir el misterio.