El libro negro de las marcas (el lado oscuro de las empresas globales)

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Sin embargo la mayor parte de esas empresas se escudan realizando obras de labor social, con lo que pretenden tapar la destrucción que han llevado a tantas naciones, todo por el aprovechamiento de sus recursos naturales, tanto renovables como no renovables, como el caso del llamado oro negro (petróleo), por el cual enloquecen hasta los gobiernos de algunos países.

Dentro de la narración los autores no solo desglosan las irregularidades de las empresas de la industria farmacéutica, tecnológica y petrolera, sino que hablan de lo que está detrás de la fabricación de calzado de las marcas más reconocidas del mundo. Tal es el caso de la Nike y Adidas, empresas líderes a nivel mundial en cuanto a calzado deportivo se refiere, y cuya elaboración proviene de la mano de obra de adultos y niños de países asiáticos como Pakistán, a quienes se les explota y solo reciben una miserable porción de la venta del calzado, pues un par de zapatos se vende en 100 euros, de los cuales la mano de obra solo recibe 40 centavos, lo que equivale al 0,4 % de la ganancia, ¡ Algo sumamente injusto!

Por otra parte las grandes corporaciones y cadenas alimenticias del mundo no escapan a la exploración de Werner y Weiss, pues en el capítulo V llamado “La cadena alimentaria”, explican los horrores cometidos por quienes conforman esa industria. Entre ellas “Nestlé”, compañía líder en el mercado mundial en alimentación infantil, quienes se han valido de campañas en contra de la lactancia materna, engaño a los consumidores y dependencia a sus productos, todo con el propósito de vender, sobre todo en los países tercermundistas como ellos los han denominado.

Otra empresa que no escapa de la lupa de los investigadores y autores del “Libro negro de las Marcas”, es la cadena de comida rápida McDonald's, quien dona cajitas felices con juguetes a los niños con cáncer, al tiempo que explota laboralmente a otros niños en China para la fabricación de las llamadas cajitas felices. También es la encargada de promover la obesidad a nivel mundial con el tipo de comidas que ofrecen, además de ser el mayor comprador de carne a nivel mundial, lo cual ha contribuido con el calentamiento global, pues en los países proveedores de carne para la reina de las hamburguesas (McDonald's), se ha tenido que destruir grandes hectáreas de selva y terrenos aptos para la siembra de cereales, para dar lugar a los criaderos de ganado bovino, a fin de satisfacer la demanda de las grandes cadenas de comida rápida a nivel mundial.

Finalmente aparecen las cincuenta empresas más famosas y lucradas del mundo entre las que resaltan Coca- cola, Microsoft, Intel, General Electric, Nokia, Disney, Ford, McDonald's, entre otras. Empresas responsables de una u otra manera de la contaminación ambiental, la explotación laboral, guerras, intoxicación, enfermedades, desnutrición y obesidad, y otro sinfín de consecuencias que afectan a gran parte de la población mundial.

En síntesis se puede decir que el libro hace un gran resumen de las verdades detrás de las grandes marcas, pero es necesario expresar que todas esas empresas no son las únicas responsables de tantas barbaridades, porque a pesar de que muchas personas conocen estas investigaciones, acerca del comportamiento de las empresas en la fabricación de sus productos, aún siguen consumiendo y utilizando los bienes y servicios que estas ofrecen.

Por tal motivo todos somos responsables y contribuimos con el sufrimiento de otros, porque ¿A quién no le gusta ponerse con un buen zapato? O ¿Quién no quiere tener el teléfono o computadora de última generación? Las personas de todo el mundo estamos viciadas; por lo que en mi opinión se debe comenzar a promover un consumo y adquisición de solo lo necesario, porque a veces adquirimos productos que ni utilizamos. También debemos comenzar a exigir mejores condiciones laborales para los encargados de fabricar lo que usamos, es decir la mano de obra; al igual que un mayor respeto a los derechos humanos y recursos de cada país.

“Si te duele ver el sufrimiento de otros comienza por dar el primer paso y marcar la diferencia, porque todo lo que hagamos se nos devolverá, y como tratemos a otros, así seremos tratados” Fany Pérez.