“El perro virtual y otros cuentos”.
Enviado por mondoro • 21 de Marzo de 2018 • 1.901 Palabras (8 Páginas) • 824 Visitas
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c) cuerpo de color negro, pelo corto y patas muy largas.
d) ojos de color negro, pelo largo y liso.
9. A pesar de todas las cosas que tuvo que pasar Branca, y de cómo lo trataron sus amos él:
a) nunca quiso volver a su primer hogar.
b) siempre fue fiel con ellos, y siempre los recordó.
c) sintió rabia con ellos y los mordió a todos.
d) nunca los olvidó, aunque nunca los volvió a ver.
10. Se puede deducir, de la historia que:
a) si no puedes cuidar a los perros, porque te molestan regálalos.
b) hay que querer y hacerse responsable del cuidado de los animales que adoptamos.
c) no hay que tener mascotas.
d) tienes que dejar que tus mascotas se críen solitas.
11. Un sinónimo para la palabra destacada en la siguiente oración es:
“… por lo que un día decidió huir sin que nadie se diera cuenta.”
a) desaparecer.
b) esfumarse.
c) peinarse.
d) arrancar.
“Un niño llamado nadie”
La señora Flor, madre de Nadie, al mirar hacia la calle angosta y larga, vio venir a la profesora, que bajo su falda corta movía ligero sus piernas. Al llegar a la casa atravesó el corredor, pero resbalando sobre unos huesos de guinda que se movían con el viento se cayó sentada sobre las baldosas del suelo. La profesora pregunta que quién tira los huesos al suelo, la Señora Flor responde que Nadie, la profesora no entiende nada.
Pasaron unos días y la profesora siguió haciendo los paseos diarios para saber quien había construido la ciudad, entonces Nadie sale de la fila, y entra a un edificio, sube y sube escaleras, de pronto se encontró en una sala clara y soleada en donde un señor de rostro redondo y alegre estaba sentado en un sillón. El señor bonachón le dice a Nadie que fue una persona caída del cielo, que iba a acompañar su soledad. Luego en un dos por tres Nadie empezó nuevamente a subir escaleras, y llegó donde un señor gruñón, que era flaco y arrugado.
Llegó el momento en que nadie se tenía que ir, de nuevo donde sus compañeros, comenzó a bajar escaleras, cuando no se dio cuenta y empezó a rodar y rodar sobre ellas. Llegó justo a donde estaba la profesora, la que llamó a una ambulancia. Nadie estuvo hospitalizado varios días, hasta que falleció.
12. Un sinónimo para la palabra destacada en la siguiente oración es:
“… de pronto se encontró en una sala clara y soleada en donde un señor de rostro redondo y alegre estaba sentado en un sillón”
a) grande.
b) calurosa.
c) luminosa.
d) oscura.
13. Deduce, ¿Por qué la profesora pensaba que la madre de “Nadie” le faltaba el respeto cuando fue a su casa?
a) porque no le ofreció nada para comer cuando fue a visitarla.
b) porque la madre de Nadie, había puesto unos cuescos de guindas a propósito en el piso, y eso hizo que la profesora se caiga al suelo.
c) porque la madre de Nadie no le abrió la puerta a la profesora y la dejó esperando afuera.
d) porque la señora cuando se refería a Nadie lo hacía a su hijo, pero la profesora, al no saber el nombre del niño, pensaba que se burlaba de ella.
14. Deduce, Nadie logró que:
a) sus hermanos fueran al colegio, al igual que él.
b) su madre quisiera a su profesora.
c) la profesora no hiciera más los paseos de todos los días.
d) el señor bonachón y el señor gruñón, siendo tan distintos fueran amigos.
15. Según el libro, ¿Qué le pasó a Nadie que murió?
a) rodó por las escaleras y quedó muy fracturado.
b) al saber que su profesora no sabía su nombre le dio pena, y se murió.
c) sin querer, pisó un alcantarillado y murió por el golpe.
d) los compañeros de curso le pegaron tanto, que nunca se pudo recuperar.
16. Se puede inferir de esta historia que:
a) Nadie no es un nombre para colocar a las personas, debido a que causa confusión.
b) los niños fueron malos compañeros con Nadie.
c) la profesora explicaba todos los días las mismas cosas.
d) la madre de Nadie no supo entender a su hijo.
17. El rostro del señor bonachón era:
a) redondo y triste.
b) flaco y arrugado.
c) largo y triste.
d) redondo y alegre.
“El perro virtual”
…Al otro día, al volver del colegio, se sentó ante el computador y comenzó a teclear. Sin darse cuenta formó con rayas varias figuras. Entonces se le ocurrió dibujar un perro.
Martín no era bueno para el dibujo, a pesar de ello hizo en la pantalla la figura de un perro; pero los ojos de éste le quedaron pegados a la nariz y una pata más corta que las otras. El perro lo miró, abrió el hocico, mas de su hocico no salió ningún sonido.
Martín exclamó:
-¡Hola perro! ¿Qué te parece si vinieras conmigo…?
El perro
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