El relato fantástico y Bestiario

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El cuento fantástico utiliza como punto de partida los misterios que plantean el hombre y su mundo pero sin intención de resolverlo, sino que valiéndose de la ausencia de respuestas y de su imaginación, logra crear la incertidumbre. Es por eso que, partiendo de elementos reales y cotidianos anula la realidad y nos traslada al ámbito de lo misterioso. La incertidumbre proviene de la vacilación entre una explicación natural o una sobrenatural.

Tzvetan Todorov, en su Introduction à la littérature fantastique (1970), sostiene que lo que distingue a lo «fantástico» narrativo es precisamente la perplejidad frente a un hecho increíble, la indecisión entre una explicación racional y realista, y una aceptación de lo sobrenatural. En cambio, lo «maravilloso», según Todorov se distingue de lo «fantástico» por presuponer la aceptación de lo inverosímil y de lo inexplicable, como en las fábulas. El cuento fantástico nace a principios del siglo XIX con el romanticismo alemán, pero ya en la segunda mitad del XVIII la novela «gótica» inglesa había explorado un repertorio de motivos, de ambientes y de efectos (sobre todo macabros, crueles y pavorosos).

Hay que diferenciar el cuento fantástico del género fantástico ya que según el escritor argentino Bioy Casares, el género fantástico “es tan viejo como el miedo”. Definitivamente la ficción fantástica precede a la realista. El Poema de Gilgamesh de los antiguos sumerios es ya ficción fantástica y algunos papiros del antiguo Egipto contienen narraciones mágicas. Apuleyo, autor romano, trata en El asno de oro temas como la metamorfosis y la magia. Textos medievales como la Divina Comedia de Dante, La muerte de Arturo (1469-1470) de Thomas Malory o el Roman de la rose de Jean de Meun y Guillaume de Lorris entran de lleno en lo maravilloso, lo sobrenatural y lo monstruoso. De modo parecido se encuentran conjuntos de relatos fantásticos en la antigüedad de culturas alejadas de Europa, el Océano de historias de la India o Las mil y una noches árabes son dos ejemplos claros.

- Nombrar algunos escritores latinoamericanos que hayan escrito relatos fantásticos y nombrar algunas de sus obras.

Algunos escritores de relatos fantásticos en Latinoamérica son:

Augusto Monterroso: Nació en Honduras, en 1921; y murió en México a los 81 años. Unas de sus obras más famosas fueron: -La oveja negra y demás fábulas

-La palabra mágica

César Vallejo: Nació en Perú, en 1892; y murió en Paris a los 46 años. Unas de sus obras más famosas fueron: - Más allá de la vida y de la muerte

-Fabla salvaje

Eduardo Galeano: Nació en Uruguay, en 1940; y murió en Uruguay a los 74 años. Unas de sus obras más famosas fueron: -El conejo

-El sol y la luna

Juan José Arreola: Nació en México, en 1918; y murió a los 83 años. Unas de sus obras más conocidas fueron: - El rinoceronte

-La migala

Julio Cortázar: Nació en Bélgica, pero también adopto la nacionalidad Argentina, en 1914; y murió a los 69 años. Algunas de sus obras más famosas fueron: -Bestiario

-Octaedro

Mario Benedetti: Nació en Uruguay, en 1920; y murió a los 88 años. Unas de sus obras más conocidas fueron: -Esta mañana y otros cuento

-La muerte y otras sorpresas

Octavio Paz: Nació en México, en 1914; y murió a los 84 años. Algunas de sus obras más famosas fueron: - Luna silvestre

- ¡No pasarán!

Silvina Ocampo: Nació en Argentina, en 1903; y murió a los 90 años. Unas de sus obras más conocidas fueron: -Cornelia frente al espejo

- Las invitadas

Virgilio Piñera: Nació en Cuba, en 1912; y murió a los 67 años. Algunas de sus obras más conocidas fueron: -Muecas para escribientes

-Cuentos fríos