Ensayo: Los de abajo

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Demetrio llega con cien hombres a Fresnillo, donde se unen a la gente de Pánfilo Natera, quien hace coronel a Demetrio. Llegan a Zacatecas y el primer asalto fracasa, pero luego derrotan a los federales y toman la ciudad. Llegan a una cantina, donde se encontraba un hombre pequeño y gordo, era amigo de Anastasio, se conocían de una penitenciaría de Jalisco, al que Demetrio lo aceptó en su brigada y lo hace mayor, junto con Luis Cervantes, a Anastasio Montañés lo hace coronel y a Pancracio teniente coronel.

Los revolucionarios han alcanzado gran poderío y cometen toda clase de atropellos, destruyendo cuanto encuentran a su paso. También está en ello Luis Cervantes, quien se ocupa de robar las joyas de las familias ricas que han huido ante la embestida revolucionaria.

En un lupanar, Demetrio conoce a la Pintada, y la hace su amante. La tropa rebelde toma rumbo a Moyahua, la tierra de Demetrio Macías. En los pueblos que atraviesan exigen aguardiente, dinero y armas; además, saquean e incendian las mansiones de los ricos.

Un correo urgente ordena la salida de la tropa rebelde hacia Jalisco. Conforme iban avanzando se vuelven bandidos, empiezan a saquear casas, robar y violar. Las dos mujeres, la Pintada y Camila, se llevan bien al principio, pero con el paso del tiempo estallan los celos de la Pintada y ésta termina por asesinar a Camila. Como consecuencia, le echan a la Pintada de la tropa.

Se trasladan a la ciudad de Aguascalientes en ferrocarril, donde se celebrará una reunión de jefes revolucionarios para elegir al presidente provisional. En la Convención de Aguascalientes no se llega a ningún acuerdo. Macías, aunque no entiende nada de cuanto sucede, promete a Natera seguir con él y luchar a favor de Francisco Villa en contra de Venustiano Carranza, quien ha sido desconocido por dicha Convención.

Los revolucionarios comienzan a fragmentarse cuando surge una rivalidad entre Pancho Villa y Venustiano Carranza. Pancracio y El Manteca terminan por matarse a apuñaladas en un juego de cartas, el güero Margarito se suicida y Cervantes va vivir a los Estados Unidos, ya que la Revolución le parece interminable. Villa sufre la derrota de Celaya y Carranza va ganando terreno. La situación es crítica. Ya nadie sabe de qué lado está la verdad de la revolución. Las continuas luchas y saqueos han dejado tristeza y desolación. La gente ve con desprecio a Demetrio y a sus hombres, al verlos convertidos en algo parecido a los federales.

Luego de casi dos años de ausencia, Demetrio vuelve a ver a su mujer y a su hijo. El encuentro es sumamente breve, su mujer le pide que no regrese a la guerra y le preguntaba cuál era el motivo para luchar, Demetrio agarra una piedra y la arroja por el cañón, trata de explicarle a su mujer que la piedra era la revolución, que va de bajada y no puede parar.

Después, Demetrio regresa a la sierra, y le platica a sus hombres que en ese mismo lugar le hizo frente a quinientos federales y que todos cayeron muertos. Hay un silencio, se escucha un ruido como el de un cohete, y de repente cae una lluvia de balas, eran los federales escondidos en millaradas, desgranan sus ametralladoras y los hombres de Demetrio caen muertos uno a uno, Anastasio cae lentamente de su caballo, Venancio cae a su lado con el pecho abierto y el Meco cae por la barranca. Demetrio queda solo, pero sigue luchando, sin errar un tiro orgulloso de que donde pone el ojo pone la bala. De pronto se disipa el humo de los fusiles: Demetrio Macías sigue apuntando al enemigo, pero esta vez con los ojos fijos para siempre.

La novela me pareció muy interesante ya que narra la vida de la revolución pero desde un punto de vista diferente, enfocándose en los indígenas y el cómo se van formando tropas o grupos para luchar.

En la época de la colonia muchas personas conservaron propiedad comunales llamadas ejidos, en 1856 se promulga la Ley de Lerdo que declara baldías las propiedades de las iglesias y de los indígenas, Porfirio dispuso que las tierras comunales se hicieran parcelables, y esto ocasionó que los propietarios fueran estafados al no estar acostumbrados a la propiedad privada. En esa época se dice que menos del 1% de las familias de México poseían o controlaban cerca del 85% de las tierras cultivables, esto fue un factor para que se realizara la revolución.

En mi punto de visto el porfiriato fue la mejor época que ha tenido México, ya que Porfirio toma a un país en bancarrota, con deudas en el extranjero y muy atrasado, dejando un legado importante tecnológico y arquitectónico a pesar de su dictadura.

Pero como ya se había dicho eran muy pocos los indígenas que luchaban por un ideal, otros nomas seguían a las masas y los demás por venganza.

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Azuela Mariano

Los de abajo; novela de la Revolución mexicana / Mariano Azuela.- 2ª ed.- México : FCE, 1960

154 P. ; 17 x 11 cm – (colec. Popular ; 13)

ISBN 978-968-16-0320-5