Ensayo abuso a menores.

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Algunos abusos son acompañados de violencia provocando dolor físico, reacción al rechazo y miedo al terror; mientras en otros casos no hay violencia ni se percatan que un adulto los ha tocado ni los ha tratado de manera impropia. Los abusos más repetidos son tocamientos y masturbación mutua, con un 70-80% padrastro e hijas y padres e hijas; de padres alcohólicos o problemas psiquiátricos. Un niño puede presentar pérdida de autoestima, incapacidad para desarrollarse, dificultad en acceder a la vida sexual y paternal y el riesgo de prostituirse. El agresor muchas veces ocupa una posición dominante en el seno de la familia e impide las relaciones de ellos con el exterior (demás personas). Se han identificado familias con prácticas de abusos sexuales con sus menores donde el padre es una figura dominante y autoritario e incluso, violento, y lo contrario donde la madre es pasiva y sumisa, que presenta enfermedades físicas y psicológicas, siendo marginada y reemplazada por la hija. Además encontramos familias donde la madre es la figura dominante, trabaja y el padre adopta una posición donde se relaciona psicológicamente con los hijos, buscando el consuelo afectivo de su hija; ocasionando incesto.

De un 25 % de niños abusados sexualmente se convierten ellos mismos abusadores cuando llegan a ser adultos. Tomemos en cuenta dos posibles indicios de abusos sexuales: los problemas conductuales y los problemas emocionales. Entre los problemas conductuales observemos el fracaso escolar, la negativa a hablar o al interrelacionarse con los demás, tendencia a mentir, la promiscuidad, ataques de ira, tendencia a la fuga, vagabundeo, entre otros. En los problemas emocionales tengamos en cuenta la depresión, la ansiedad, la baja autoestima, sentimientos de impotencia, la desconfianza en los demás, trastorno del sueño, deseo constante de refugiarse en él, entre otros. Gran cantidad de estudios indican que la mayoría de abusos infantiles sufren daños como consecuencias de los mismos, provocando dificultades para sentirse como personas y crecer con autonomía. Se sienten amenazados pero no pueden responder, etc. Debemos estar pendiente a estos indicios en los niños y participar buscando ayuda y solución a éstos de manera que podamos minimizar esta práctica.

Referencias:

ACUNA NAVAS, María José. Abuso sexual en menores de edad: generalidades, consecuencias y prevención. Med. leg. Costa Rica [online]. 2014, vol.31, n.1, pp. 57-69. ISSN 1409-0015.

Espanol.loveisrespect.org| ¿Qué es el abuso sexual? Recuperado de:

www.espanol.loveisrespect.org/tipos-de-abuso/abuso-sexual/

Rodriguez, S., Ward, M. (2016). Informe de Violencia Sexual en Puerto Rico. (Vol. 2). San Juan, PR: Centro de Ayuda a Víctimas de Violación, Departamento de Salud