Ensayo acerca de la Parabola del sembrador.

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El maestro a diario emprende un camino difícil, porque se encontrará con obstáculos en el transcurso de su trabajo, al igual que el sembrador al momento de sembrar las semillas.

La ilusión del maestro es sembrar conocimiento en los alumnos, para poder abrirles un futuro y poder ser parte de la formación profesional de ellos.

La semilla del conocimiento puede caer en alumnos que son rebeldes y difíciles de controlar su comportamiento por lo que no aprovechan la oportunidad que tienen de crecer profesionalmente, debido a esto la semilla no germina.

Otra semilla puede caer en alumnos que, van a la escuela solo por obligación o por pasar el tiempo y no aprecian el valor de la educación, por lo que la planta que pudo germinar esa semilla, luego se seca.

Otra semilla puede caer en alumnos que se esfuerzan, pero su capacidad no les permite aprender fácilmente, lo que parece que dará fruto al final se seca.

Otra semilla puede caer, en alumnos que tienen la capacidad intelectual de aprender, pero que al relacionarse con otros alumnos de carácter difícil, su capacidad se ve afectada y la planta que dio la semilla terminó secándose.

Pero al final, no hay esfuerzo sin recompensa y hay semillas que con gran esfuerzo, dedicación y cuidado germinan, crecen y dan fruto, esas son las semillas, que en un futuro servirán para ser parte de la formación profesional de otras personas o de cualquier forma, contribuirán a la sociedad.

El maestro es un instrumento útil en la sociedad, su trabajo es impartir conocimiento y ser parte de la formación profesional de los alumnos, pues es el que forma a todos los profesionales, su trabajo requiere, esfuerzo, estrategias, paciencia, dedicación, vocación, positivismo, etc. para poder lidiar con cualquier obstáculo que se le presente.

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