Ensayo "la revolución que nadie soñó"

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En su ensayo “Has Futurology a Future?”, Robert Nisbet escribe: “La esencia de la futurología es que el futuro se apoya en el presente, lo mismo que nuestro presente se apoya en el pasado... Fundamental, para predecir el futuro es la suposición atractiva, pero absolutamente falaz, de que la continuidad del tiempo está emparejada con la continuidad del cambio o la continuidad de los acontecimientos” (Encounter, noviembre, 1971).

La predicción del futuro no se logra usando una bola de cristas, sino analizando los entornos económicos, ambientales y sociales de la tecnología, ya que atravez de estos tres enfoques podríamos determinar que tanto la sociedad podría aceptar los cambios y si están económicamente preparados para recibir toda la tecnología que se está desarrollando y que se plantea desarrollar, sin embargo, Mires defina las dimensiones desde el modo de producción micro electrónico un orden basado en un conjunto tecnológico específico que impone su lógica y sus ritmos al contexto social de donde se originó, que organiza y regula relaciones de producción y de trabajo, pautas de consumo, e incluso el estilo cultural predominante de vida.

Aunque al plantear la primera parte establecimos la parte ambiental y esto nos permite darnos cuentas que todos debemos considerar que la parte ambiental juega una parte fundamental en los futuros desarrollos ya que en la actualidad más personas se preocupan el cuidado del entorno donde viven y si la tecnología no lo considera podría perder la batalla en la revolución que ella misma generó.

La sociedad se convierte en el principal amigo o enemigo de la revolución de microelectrónica, por lo que su interacción en todos sus entornos es de suma importancia, lo que permite que la educación haga uso de todas las tecnologías que están a su disposición. Es preciso que entender el funcionamiento de la tecnología y de sus aplicaciones sino se quiere estar al margen de la cultura, desembocando en el uso de la tecnología para enseñar y para aprender , lo que lleva a que las instituciones tendrán que capacitar a todo su personal y facilitar el acceso a las nuevas tecnologías, para que estén disponibles dentro de las instituciones, aunque esto conllevara a fenómenos sociales bastante interesantes como se presentan hoy en día, ya que las barreras se borraran, poniendo al alcance de todos mayor información, si esta información tiene calidad o no actualmente no lo sabemos, ya que en ocasiones los responsables de actualizar son robots. Por lo que enseñar a las futuras generaciones a discernir sobre cuál es la información que más les conviene, es donde debería de estar centrada la educación tecnológica, porque esto podrá si enriquecer el conocimiento de nuevas personas en el resto del mundo, pero una pérdida de identidad cultural por la mala información que podemos llegar a poseer.

Conclusiones

Aunque hemos estado en muchas revoluciones no hemos podido identificar cuando realmente estamos en una y nos dejamos llevar por la corriente sin oponer resistencia o sin prepararnos para afrontarla, y aunque hoy en día somos una sociedad tecnológicamente consiente, somos inconscientes de nuestro entorno y de lo que nos enseña. La tecnología ha sido un medio de información y desinformación de manera impresionante.

Lo que nos lleva a revisar las revoluciones que se han desarrollado e intentar aprender de cómo se superaron, sin embargo, podríamos plantear la siguiente pregunta ¿Esas revoluciones (francesa, política, feminista, microelectrónica) realmente terminaron o la revolución que estamos viviendo son incluso una adaptación o fase de la Revolución industrial?

Bibliografía

Núñez Jover, Jorge (SF), “LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA COMO PROCESOS SOCIALES. Lo que la educación científica no debería olvidar.”

Castells, Manuel (SF), “La revolución de la tecnología de la información”

Eugenia, María (2005), “Las TICS en los procesos de Enseñanza y Aprendizaje” junio 26, 2005