Evolución histórica del Estado.

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- La antigua China: La desintegración del régimen del comunismo primitivo y la formación del Estado en China, se remontan hacia el segundo milenio a. de C. donde se formó el primer Estado esclavista o, estado de Han o Shang.

La ideología política de la antigua China halla su expresión más característica o propia en la filosofía de Confucio y, posteriormente, en la de su adversario Mo-Tsi. La esclavitud, por aquel entonces era fundamental para generarle riquezas al vasto imperio. Destacan las labores que tenían que hacer por ley, los menores para con sus mayores. Al atribuir un valor especial a esta relación, se atribuye un derecho filial, el cual pasa a ser pilar de la sociedad, algo que llamamos hoy en día, el respeto. También se habla de un jefe de Estado, el cual tiene la obligación de atraer a los demás a una vida virtuosa[10] dando a conocer el gran poder que tenía el pueblo ante sus autoridades; lo cual, con el paso del tiempo, acarrea una serie de saqueos por parte de las castas inferiores a las superiores o de nobleza. Se llega a la conclusión de que el poder del monarca no puede ser ilimitado y se llega a hablar de una filosofía progresista, la cual impulsa al Estado a un periodo de desarrollo sostenido por el pueblo.

- La antigua Grecia: En la antigua Grecia, el poder era ejercido por quienes obtenían una combinación de talento personal y acumulación de fuerza social en un momento determinado.[11] El gobierno se modelaba en función de las características personales del gobernante y, normalmente, cuando éste era cambiado, se modificaban buena cantidad de reglas existentes. No existía la idea de un gran gobierno que abarcara extensos territorios. Más bien, eran gobiernos de ciudades en las cuales la autoridad regía el centro poblado y una zona aledaña a él, dejando como tierra de nadie extensos territorios.

Nacen los oficios en el Estado esclavista, posteriormente, alcanza su nivel más alto en cuestiones económicas y políticas al alcanzar una democracia esclavista sobretodo en Atenas. Sin embargo, las regiones más atrasadas, como Esparta, las cuales no habían llegado a este punto político, entran en conflicto. Esparta, al ser un Estado Aristocrático, se oponía a la democracia Ateniense, la cual persuadía a los agricultores, esclavos y artesanos descontentos a apoyar a la democracia y así poder siquiera participar en “la vida política de un Estado”. [12]

Cabe destacar que Grecia fue cuna de grandes filósofos que llevarían a plasmar la idea de una sociedad moderna y pionera de las siguientes sociedades de la época. Se ven reflejadas, también, leyes escritas y el comienzo de la descentralización del poder, las cuales influirán en el vasto Imperio Romano.

En la antigua Grecia, se distinguen tres formas puras de gobierno: la monarquía, la aristocracia y la democracia; y tres impuras: la tiranía, la oligarquía y la demagogia[13], según que esté a cargo uno, pocos o muchos, y que el bien perseguido sea el general o el de una clase o individuo.

Como el Estado no es ni una sociedad de comerciantes ni un contrato, la riqueza carece de título moral para ejercer el gobierno. Como no toda ley es necesariamente buena, Aristóteles se limita a señalar que el gobierno de la ley es el menos malo de los gobiernos posibles de un Estado.

- El Imperio Romano: Las teorías políticas y jurídicas de la antigua Roma, en una exposición sistemática, o en esbozos más o menos claros, no aparecieron hasta el siglo II a. de C. Además, solamente obtuvieron un importante desarrollo las concepciones relativas al Estado y derecho que sustentaron los representantes de la clase dominando. Las esperanzas y aspiraciones de las masas oprimidas no recibieron en la antigua Roma una expresión sistemática, clara y consecuente. “Así pues república es cosa del pueblo”.[14] Es, pues, cosa común de la ciudad, una multitud de hombres reunidos con un fin y propósito para un bien en similitud a sus homólogos. El Estado Romano es grandemente considerado porque dio origen al nacimiento del “Derecho Germánico” y a su vez, nos da una clara visión de tres tipos diferentes de gobierno: La monarquía, como en los antiguos Estados; la República, un gobierno precedido por intelectuales o el Senado y el Principado, una visión compartida de monarquía y república.

El vasto Imperio Romano también es conocido por la integración que daba a las tribus y pueblos conquistados por éste.[15] Principalmente, fue por la relación de los países conquistados y la urbe Romana central, que se consolidó un gran Imperio en, relativamente, corto tiempo.[16]

CAPÍTULO II

LA EDAD MEDIA

- El Medioevo: El siglo V después de Cristo es un hito histórico fundamentalmente para nosotros. En él se consolidan las invasiones bárbaras en Europa y cae el Imperio Romano de Occidente. A partir de estos hechos se inicia lo que se ha denominado la Edad Media, concepto que tiene alcance europeo mas no universal, porque el resto del mundo continuó con su propia historia, bastante distinta a la del viejo continente. Nace en este proceso histórico, un Estado Feudalista caracterizado por el poder de la religión ante un pueblo sumiso a la práctica de la ciencia y la investigación. No es, sino hasta fines de este periodo, que las prácticas científicas y el poder del hombre ante la sociedad[17], se da a conocer con los diversos descubrimientos de la época.

Se produce en Europa una progresiva diferenciación entre los pueblos, cada uno de los cuales va asentando su propia cultura. Germinan, de esta manera, las nacionalidades ibéricas, los franceses, ingleses, escoceses, alemanes, italianos, húngaros, etcétera., todo lo cual invita a Europa a conformar las identidades Nacionales. No es sino que al final de esta época en que se puede hablar ya de las particularidades de las diferencias económicas, culturales, idiomáticas y consuetudinarias; las cuales crearán las condiciones para formar un Estado de Nación contemporáneo.

Cada pueblo, a la par de su cultura, fue desarrollando sus propias formas de organización política. Muchas fueron importantes pero, mirando atrás, tres resultan trascendentales para la formación de nuestros Estados como los conocemos: Inglaterra, Francia y los Estados Unidos de América.

CAPÍTULO III

LA EDAD MODERNA

- El Estado moderno:

- Inglaterra: Luego de que varios pueblos llegaron y se apoderaron de diversos lugares de la isla de Gran Bretaña, en el siglo XI finalmente fue conquistada por los normandos.