Fernando Savater: El Valor de Educar

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La contraposición que se plantea de educación versus instrucción nos dice que nadie se atreverá a refugiar en la ignorancia de valerse por sí mismo profesionalmente y sin la mejor preparación técnica. Pero resulta absurdo separar la educación de la instrucción ya que no puede ser realizada sin recurrir a datos exactos y científicos, y tampoco sin llevar a cabo los valores morales como la verdad, la exactitud o la curiosidad. Dejando a un lado este planteamiento que se hace, existen otras ideas como la que John Passmore instituye entre capacidades ‘‘abiertas y cerradas’’. Las capacidades ‘‘cerradas’’ son aquellas que realizamos de manera habitual las que podemos dominar como: andar, vestirse o lavarse y otras más sofisticadas, como leer, escribir realizar cálculos matemáticos etc. lo curioso es que estas habilidades se pueden llegar a dominar por completo de modo admirable.

Las capacidades ‘‘abiertas’’ son de dominio gradual como ejemplo: escribir poesía, pintar o componer música, en los comienzos de la utilización de estas, se apoyan en trucos al igual que las cerradas inclusive parten de ellas ya que para escribir poesía se necesita primero saber leer y escribir. Sin embargo estas capacidades no se pueden dominar del todo porque cada individuo desarrolla continuamente sin llegar a un límite. Pues bien se razona la propia habilidad de aprender como capacidad abierta ya que tampoco llega a un fin, seguimos aprendiendo como ya dicho hasta el final de nuestros días, esta es muy distinguida.

Regresemos a la contraposición entre educación e instrucción, la educación semejaría al conjunto de las actividades abiertas y la instrucción asemejaría a las capacidades cerradas. Según Juan Delval ‘‘una persona capaz de pensar, de tomar decisiones, de buscar la información relevante que necesita, de relacionarse positivamente con lo demás, y cooperar con ellos, es mucho más y adecuado y tiene más probabilidades de adaptación que el que solo pose una formación específica’’. Quiere dar a entender que al ser abiertos ante todo lo que se nos interpone, nos adaptaremos fácilmente en la sociedad.

Educación, instrucción, conocimientos cerrados o abiertos: las disciplinas que la escuela actual ha de transmitir, multiplicar al mismo tiempo se subdividen hasta el punto mismo de lo abrumador. Pero además de habla de un currículum oculto, aquellos objetivos vergonzantes que se transmiten a los educandos si hacerse explícitos por la misma institución, se refiere a la propuesta de modelos de autoestima a los aprendices como resultado de todo su aprendizaje. El niño necesita ser reconocido para no sentirse con esta angustia de no encajar con los demás. Una de las principales tareas de la enseñanza siempre ha sido promover modelos que sirvan de apoyo para los individuos, tales modelos en veces basados en juicios aborrecibles como en la riqueza, el sexo, la pertenencia a cierta nación o a cierta profesión de fe religiosa o a la raza, pero también pueden estar dirigidos a fortalecer la autonomía personal, conocimiento, la generosidad o el coraje de cada ser. Lo único seguro es que si por una temerosa renuncia de sus funciones justificándose con la neutralidad los niños y adolescentes negociaran su autoestima en otros lugares porque humanamente nadie puede pasar sin ella. La autoestima esta en competencia con otras partes de la sociedad que ofrecen tales valores, quizá con lamentables consecuencias con la sociedad, ya que son ofrecidas por medios audiovisuales como bandas callejeras, sectas integristas de movimientos violentos y tantas otras ofertas que sustituirán a la educación.

Concluyendo este reporte de lectura, podemos reflexionar que la educación impartida correctamente nos lleva a aquellos resultados satisfactorios que nos brindaran un futuro mejor, la educación impartida por maestros capacitados y con experiencias de vida que nos comentan con intención de que no cometamos los mismos errores que ellos, tomando en cuenta que cada ser aprende de diferente manera ya sea más rápida o más lenta, y que el autoestima siempre se debe ser apoyado por parte de nuestros catedráticos, ya que en la adolescencia es fácil salirse del camino propicio, nos dejamos llevar por influencias rebeldes que nos perjudican y hasta pueden llegar a ser daños irreversibles.