LA FORMACIÓN Y EL DESARROLLO PROFESIONAL DEL PROFESORADO

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Imbernón nos menciona tres elementos de análisis en la cultura profesional del profesorado, estos son: la carencia de un clima de comunicación, el aislamiento y la secundariedad de los proyectos y la falta de ligazón con un proyecto global de centro, desde mi postura, estos tres elementos describen el trabajo en las Escuelas Normales Públicas de Estado de México, se trabaja, en algunos casos, con la bandera de la prepotencia y el desinterés por el otro (hablando en relaciones entre pares docentes), pocos integrantes de la comunidad escolar trabajan de manera comprometida y en ocasiones algunos sólo se limitan a llevar a cabo “sus funciones”. En otros casos, algún trabajo extra es considerado una amenaza.

El centro de profesores, como institución de formación gestionada por el propio profesorado puede convertirse también en un potente medio formativo. Esto repercutirá en su equipo pedagógico y en su relación con el resto de profesorado de la zona, para lo cual debe tener en cuenta los siguientes elementos: la organización del trabajo, el desarrollo de la promoción del personal, la comunicación interna y externa, el tratamiento de los espacios, el estilo de gestión participativa y la política de evaluación. El punto de la promoción del personal considero es uno de los más cuestionables en el caso de las ENPEM, pues el sistema de escalafón no es efectivo ni funciona realmente para promocionar a un servidor público (salvo en algunos casos prácticamente aislados).

La asesoría externa de instituciones certificadas o certificadoras, se ha vuelto la modalidad ideal para la superación organizacional de las instituciones de Educación Normal. Sin embargo, a pesar de las virtudes que estas puedan tener, salen a flote las ambigüedades que el mismo sistema genera al crear institutos con la colaboración de “expertos” que en ocasiones desconocen las carencias tanto económicas, como de personal, infraestructura, entre otras y elaboran una serie de sugerencias que terminan siendo maquilladas para cumplir con algunos requisitos fundamentales. Tal es el caso de la certificación ISO 9000 donde se busca “pasar” una auditoría en vez de estar preocupados realmente por la calidad de la prestación de un servicio o la elaboración de un producto, y es que en este sentido confluyen también una serie de factores que impiden el desarrollo efectivo de un sistema de gestión de la calidad, de acuerdo a mi postura el más importante: la cantidad de personal contra la gran cantidad de información requerida por las autoridades educativas y la desigualdad de esta cantidad persona si nos comparamos con otras instituciones del mismo tipo en otras regiones del estado que producen con el triple de personal la misma cantidad de información.

Como conclusión, creo que puede verse como un negro escenario la serie de aportaciones personales que escribo en este artículo, Sin embargo, mi intención es más bien la de dejar en claro algunas ideas que desde mi perspectiva de profesional de otras áreas podrían facilitar el acceso de las escuelas formadoras de docentes a reales instituciones de educación superior. La tarea del docente, por tanto, se vuelve mucho más compleja que la de solamente formar profesionales de la educación, consste también en el saber hacer ante la profesión y lograr sortear entre la diversidad institucional que en ocasiones puede resultar incluso más compleja.

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