LA REPUBLICA RESTAURADA Y LA EDUCACION.

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El 15 de mayo de 1869 aparecía la reforma a la ley orgánica de instrucción pública que demostraba la preocupación de la república restaurada, lo importante era acelerar la adopción del principio de instrucción primaria obligatoria siendo una coacción de la vigilancia de la sociedad misma. Desde la independencia el anhelo de los mexicanos había sido la educación del pueblo, en viseras de la revolución de Ayutla el número de escuelas sostenida por el estado era irrisorio, principalmente con la victoria sobre el imperio y restauración de la república. En el informe del ministro Baranda en 1843 se registraron 1310 escuelas, con 1857 2424, para 1874 Díaz Covarrubias menciona 8103, 5567 para niños, 1594 para niñas, 548 mixtas, 124 para adultos, 21 para adultas y 249 sin clasificación, esfuerzo meritorio en 4 años, había aproximadamente un millos ochocientos mil niños en edad escolar y solo ciento cuarenta y nueve mil en la escuela, 603 sostenidos por la federación, 5240 por municipalidades, 378 por corporaciones, 117 por el clero, 1581 privadas y 184 sin clasificar, es decir 2016 particulares, solo 117 dirigidas por asociaciones religiosas.

Díaz Covarrubias lo explicaba por el hecho de que muchas de las particulares eran de tendencia religiosa, fueron los liberales los que empezaron a dar un impulso importante a la educación femenina aunque se subrayaba que la urgencia mayor era la educación masculina, Covarrubias hacia ver la conveniencia de instruir a la mujer debe estar igualmente a disposición del hombre y la mujer, teniendo una misión de importancia en las relaciones sociales, los intereses de la república instaurada era educar al indígena, arrancarlo de las garras de la iglesia, lejos de los conocimientos elementales el indígena debe conocerse así mismo y tener noción de todo lo que lo rodea. Durante la presidencia de Sebastián Lerdo de Tejada se incorporaron las leyes de reforma a la constitución y se promulgo la ley de adiciones y reformas del 25 de septiembre de 1873 oponiéndose a la existencia de órdenes religiosas, estableció el laicismo, con el decreto del 10 de diciembre de 1874 que en su artículo cuarto expresa “la instrucción religiosa y las practicas oficiales de cualquier culto quedan prohibidas, lo permitían aunque sin referencia a ningún culto, esta fue la última acción legislativa que en materia educativa decreto la república restaurada, la ley de 1867 establecía la libertad de enseñanza a través de la imposición del laicismo, los liberales creyeron en el poder de la educación, Altamirano expreso con mucho tino esta ansiedad “habría escuela por todas partes”, porque debía integrarse a la vida republicana, de la educación se esperaba todo, las asimilación del indio, redimir al peón, rematar la victoria sobre la iglesia, el éxito de la colonización, la sabiduría general del país y una vida internacional en un plan de igualdad.