Libreto Inglés Dràcula

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su habitación, colocando cosas que sabemos que le impiden al monstruo la entrada. Ahora, déjeme protegerla a usted misma. En su frente, le pongo este fragmento de la Sagrada Hostia, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del…

Se produjo un grito de terror, la Hostia sobre la frente de Mina, la había traspasado

Mina: ¡Sucia! ¡Sucia! ¡Incluso el Todopoderoso castiga mi carne corrompida! ¡Tendré que llevar esa marca de vergüenza en la frente hasta el Día del Juicio Final!

Jonathan: Y mi querida señora Mina, ¡deseo que todos nosotros, que la amamos, podamos estar presentes cuando esa cicatriz rojiza desaparezca, dejando su frente tan limpia y pura como el corazón que todos conocemos!

Van Helsing : (arodillado mirando a Mina) juramos ser sinceros unos con otros y pedimos ayuda y guía en la terrible tarea que nos espera.

Jonathan: Adios querida, si te conviertes en un vampiro, entonces, no deberías ir sola a aquella tierra terrible y desconocida, adiós.

En Carfax

Van Helsing : quizá para cuando el sol se ponga hoy, la frente de la señora Mina esté blanca como el marfil.

Jonathan: la atmósfera es muy desagradable y maloliente, como la vieja capilla de Carfax . El conde debió haber estado utilizando aquel lugar con toda libertad.

el doctor Seward: Hay títulos de propiedad de la casa de Piccadilly y facturas de la compra de casas de Mile End y Bermondsey.

Van Helsing : Tambien un llavero con llaves de todos los tamaños y formas, probablemente las que pertenen a otras casas.

Jonathan: No está Dracula. Esperemos con mucha paciencia su regreso,su llegada.

CAPITULO 23

Van Helsing : El cerebro de Drácula se ha desarrollado. Logró distribuir sus tumbas, de tal modo, que sólo él conoce ahora el lugar en donde se encuentran. Es posible que haya pensado en enterrar las cajas profundamente en el suelo.

Mientras hablaban, sonó una puerta. La doble llamada del repartidor de mensajes telegráficos.

Helsing, levantando la mano: Silencio! ha llegado un telegrama y decìa lo siguiente:

"Cuidado con D. Acaba de salir apresuradamente de Carfax en este momento, a las doce cuarenta y cinco, y se ha dirigido rápidamente hacia el sur. Parece que está haciendo una ronda y es posible que desee verlos a ustedes. Mina."

Jonathan:¡Ahora, gracias a Dios, pronto vamos a encontrarnos!

Van Helsing:(se va y se prepara para cambiar de personaje a Drácula) Ahora no me preocupa nada, excepto el borrar a esa bestia de la faz de la tierra.

El doctor Seward: No temamos ninguno de nosotros; todos estamos dedicados a esta causa, y el día de hoy verá su feliz término.

Jonathan: Lo que debemos esperar ahora es que lord Arthur or Morris lleguen antes que él.

Se oye un golpe fuerte y resuelto en la puerta principal, similar al que darían cientos de caballeros en cualquier puerta

Morris( Karen hace el papel mientras vuelve a aparecer Mina): Todo está arreglado. Hemos encontrado las dos casas. ¡Había seis cajas en cada una de ellas, y las hemos destruido todas! Todas las casas de Drácula ( TODOS LO MIRAN ALEGREMENTE)

El doctor Seward :¿Las han destruido?

Morris : Si. (Tono malvado) Ahora no nos queda más que esperar aquí. Sin embargo, si Drácula no llega antes de las cinco de la tarde, tendremos que irnos, puesto que no podemos dejar sola a Mina después de la puesta del sol.

Jonathan: Créanme, amigos míos, que ahora ya no tendremos que esperar mucho rato. Tenemos que tener preparado algún plan de ataque, para que no desaprovechemos ninguna oportunidad. Ya no tenemos tiempo. ¡Tengan todos preparados las armas! ¡Manténganse alerta!

Esperaban a Drácula en la puerta: Los pasos lentos y cautelosos atravesaron el vestíbulo... El conde, evidentemente, estaba preparado para una sorpresa o, al menos, la temía.

Repentinamente, con un salto enorme, penetró en la habitación, pasando entre ellos antes de que ninguno pudiera siquiera levantar una mano para tratar de detenerlo.

Van Helsing preparó su gran cuchillo kukri y le lanzó al conde un tajo terrible. El golpe era poderoso; solamente la velocidad diabólica de desplazamiento del conde le permitió salir con bien.

En realidad, la punta sólo cortó el tejido de la chaqueta de Dracula, abriendo un enorme agujero por el que salieron un montón de billetes de banco y un chorro de monedas de oro.

Drácula( Angie cambia por un momento de papel): Creen ustedes poder confundirme... con sus rostros pálidos, como las ovejas en el matadero. ¡Ahora van a sentirlo, todos ustedes! Creen haberme dejado sin un lugar en el que poder reposar, pero tengo otros. ¡Mi venganza va a comenzar ahora! Ando por la tierra desde hace siglos y el tiempo me favorece. Las mujeres que todos ustedes aman son mías ya, y por medio de ellas, ustedes y muchos otros me pertenecerán también... Serán mis criaturas, para hacer lo que yo les ordene y para ser mis chacales cuando desee alimentarme. ¡Bah! ( Se escapa)

Todos miran por la ventana, pero Drácula ya se ha escapado

Jonathan: Regresemos con Mina. Ya hemos hecho todo lo que podíamos por el momento y, al menos, vamos a poder protegerla.

Van Seward:No le queda al vampiro más que una caja de tierra y vamos a tratar de encontrarla; cuando lo logremos, todo irá bien.

Mina a Jonathan: Tengo una idea y necesito que el doctor Helsing me hipnotice antes del amanecer.

Jonathan: Mina te desea ver( al doctor Helsing)

el doctor Helsing comienza a hipnotizarla.

La miró fijamente y comenzó a hacer pases magnéticos frente a ella, desde la parte superior de la cabeza de mi esposa, hacía abajo, con ambas manos, repitiendo los movimientos varias veces. Mina lo miró fijamente durante unos minutos, durante l os cuales mi corazón latía como un martillo pilón, debido a que sentía que iba a presentarse pronto alguna crisis. Gradualmente, sus ojos se fueron cerrando y siguió sentada, absolutamente inmóvil.

Doctor Helsing—¿Dónde se encuentra usted?

Mina:¡Es