Los valores son el reflejo de nuestro comportamiento basado en los principios

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La afirmación de que no hay relación entre hechos y valores es paralela a la afirmación de un abismo entre el es y el debe ser. Otros piensan que hay una diferencia entre valores e imperativos o también llamado normas. Existen diversas tipologías de los valores, unas en oposición como seguridad y autonomía, y otros sistemáticamente asociados como universalismo y benevolencia.

En la modernidad se puede ver que unos valores le ganas a otros como por ejemplo: la lucha contra la discriminación se ha vuelto más importante que la solidaridad. En el caso de los valores se nombraran 6 principios de argumentación muy conocidos:

1. El inspirado.

2. El doméstico.

3. El de la opinión.

4. El cívico.

5. El mercantil.

6. El industrial.

Cuando se habla de valores es muy importante que podamos identificar y distinguir un juicio de hecho, que consiste en visualizar los acontecimientos netamente físicos realizando hipótesis que pasan a ser probadas por ejemplo, la gravedad, atrae objetos hacia la tierra; un juicio de valor se opone al juicio de hecho, este se apoya en un sistema de creencias o valores individuales y da opinión sobre las cosas o acciones. Los juicios de valor suelen ser moralistas, religiosos, éticos, entre otros; expresando preferencias particulares.

En el pasado, los valores universales han sido promovidos por los griegos por encima de las particularidades, cada ser llevaría según ellos un principio innato de justicia y de virtud. El cimiento social era la religión; con la laicización, podemos buscar otros fundamentos. Ya no hay un dogma único, aun si parece que los derechos humanos están tratando de desempeñar el papel de este dogma nuevo. Pero los derechos humanos son rechazados y criticados fuera de Occidente; en África, por ejemplo, se insiste sobre la pertenencia de un individuo a la comunidad como base del valor esencial. Una civilización está siempre fluctuando entre varios órdenes que la definen; en un momento dado, uno de ellos parece triunfar y le da sus características.

La sociedad actual está caracterizada por una multiplicidad de valores, algunos irreconciliables. En varios países los valores cambian depende las edades, generación y efectos de periodo, a más individualismo, liberalismo, permisividad hacia las reglas sociales y a la vez más solidaridad y ubicación de las causas generosas.

Los jóvenes no se interesan en los aspectos como relaciones sociales y la tolerancia, se sitúan más bien fuera de las convenciones sociales y las normas morales o religiosa, y a la vez, más radicales. Pero no condenan los comportamientos opuestos al civismo, como no pagar impuestos o cobrar una indemnización indebida, porque aún no se encuentran integrados en su rol de adultos y son menos sensibles a las prescripciones.

Los valores cambian en relación con la sociedad a la vez que con la edad. Actualmente se dividen en dos grandes categorías, los terminales son aquellos que se refieren a propósitos generales de la existencia y son de tipos personales y sociales. Los instrumentales se refieren al modo de conducta y son de dos tipos los morales y los de competencia.

Debemos distinguir los que son los valores materialistas y el pos materialista tienden a imponerse como la calidad de vida o la libertad individual.

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