“MACHISMO; ANOMALIA SOCIAL NATURALIZADA”

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La naturalización de todas estas practicas que se reproducen por los círculos familiares, amistosos o simplemente por los medios de comunicación masivos, que considera o acepta estas practicas machistas como normales y en consecuencia las justifica. El machismo es la expresión de un orden social, “el orden del patriarcado”, y por tanto de las relaciones de convivencia que se asientan en la dominación masculina. Es tan antiguo el poder que ejercen los hombres sobre las mujeres, que se ha naturalizado en nuestra cultura, y parece que siempre hubiera sido así, así lo aprendemos, lo internalizamos, lo recreamos, lo enseñamos y lo reproducimos.

En la actualidad, el machismo está tan naturalizado que es considerado como parte de nuestra cultura, de la “cultura chilena”, y se evidencian frases como “siempre ha sido así”, y por parte de las mujeres frases como “nosotras estamos para atender al hombre y cuidar la casa”. Estas frases y forma de pensar, se traduce en muchos costas para el genero femenino. El machismo es mucho mas que una actitud o manera de pensar de quienes sostienen que el hombre es por naturaleza superior a la mujer, que el hombre trabaja y la mujer se queda en la casa, el machismo no debiese ser considerado como parte de una cultura, puesto que el machismo es violencia contra la mujer.

El machismo es una aberración social normalizada por los sistemas económicos sobre los cuales está sustentada nuestra sociedad, por lo cual, los cambios, pese a ser necesarios, probablemente tomen años, sin embargo es necesario comenzar por visibilizarla y de esa manera iniciar el camino a su desnaturalización.

La violencia contra la mujer no es sólo femicidio y afortunadamente, hoy se está creando conciencia de aquello. Hay distintos tipos de violencia hacia la mujer en Chile, es hora de que la veamos y comencemos a actuar para erradicarla.

Una lucha feminista o antimachista, no puede sólo limitarse a la promoción de una transformación cultural en las personas y de cómo estas conciben al hombre y la mujer sino además es necesario realizar transformaciones radicales en los procesos políticos y económicos que nos rodean, pues de transformarse la forma y no el fondo, este cambio estará destinado al fracaso.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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González, G. / Gutmann, M. 2005. “Machismo”. Estudios sobre la violencia masculina. México. Indesol.

Huberman, Hugo. 2005. “La masculinidad hegemónica”. Argentina. PNUD.

Ruiz, Sara E. 2007. Machismo misoginia patriarcado una reflexión desde la terapia narrativa. Revista de Psicología. Universidad de Veracruzana.