Me Vale Madres, Mantras Mexicanos

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Segunda parte: ¿Qué cosa es la mente? En esta segunda parte de la obra el autor intenta comprender cuál es el proceso de adquisición de la mente, como se vuelve un sistema computarizado y programado para poder hacer de nosotros unos robots, que hablarán español, que serán católicos, que serán intelectuales, ricos, pobres, políticos, doctores etc.

Esto es realmente cierto, analicemos; atravesamos por este proceso de la programación que, durante nuestra niñez, nuestra adolescencia y hasta nuestra edad adulta alimenta nuestra mente con información destinada al propósito de transformación para convertirnos en lo que la sociedad y nuestra familia quiere que seamos, ¿cierto?. Se llega a la edad de treinta y únicamente comenzamos a repetir rutinas diarias, a quejarnos, a sobrevivir; por eso el dicho de “La tierra está llena de muertos vivientes” es decir, somos unos zombis que solamente esperan por morir en forma. Hace falta la libertad, con libertad se vive pero sin libertad sólo se sobrevive.

Tercera parte: los mantras mexicanos, el primer mantra que el autor analiza es el mismo que le da el título al libro: Me Vale madres, este es el mantra más padre del que se hace mención en el texto ya que se sub-clasifica como el mantra del desapego; Según el escritor y también maestro de meditación este mantra es el antídoto supremo a la enfermedad de la psicología humana, es decir, nos permite liberarnos de cargas emocionales; esto puede ser cierto o no, todo depende del enfoque que le demos, por ejemplo si buscamos discernir nuestros conflictos e ignorar la problemática existente del mundo exterior no estaría nada mal rezar al ritmo de un Me Vale Madres; por otro lado existirá quien señale y criminalice este acto como traído del mismísimo infierno… y entonces podríamos recomendar un poco de literatura satírica, como mantras mexicanos e intentar que se sienta libre y no irresponsable, ja ja ja ja.

El segundo mantra, el de la purificación: A La Chingada, este mantra puede ser usado todas las veces que sientes que una presión interior tiene que ser liberada. (Dayal. 2015:202)

Pero… ¿para qué o de qué queremos liberarnos? para poder encontrar y entender las leyes universales de nuestro divino Dios, el porqué de todas las cosas, es necesario liberar nuestro sistema energético, nuestra memoria, nuestro inconsciente, liberarnos de todo aquello que nos cargamos, todo lo negativo, lo que nos oprime; y para lograrlo está el mantra de la purificación. Tal vez después de esto olvidemos el objetivo inicial.

El tercer y último mantra es el de la desidentificación, o sea, No Es Mi Pedo... con este mantra el autor nos sumerge en un mundo feliz, la regla es no identificarnos con nada, cada vez que escuchemos a nuestra mente como disco rayado que nos índica a repetir robóticamente lo que tenemos que hacer y decir según el protocolo familiar, escolar o de sociedad, el paso a seguir es ignorar…. ¡No es mi pedo! Y está padre de este modo podemos retornar a la libertad e inocencia que algún día ese mismo manual nos arrebató. Si se puede ser dueño de nuestras vidas y acciones.

Para concluir mencionemos que esta obra es de conciencia, nos invita a preguntarnos, a analizar nuestras mismas preguntas, bañada con diferentes temas la obra se centra en la crítica satírica de los mantras mexicanos. Es muy fácil aprobarlo cuando somos malinchistas, cuando nos hundimos en el humor que la obra nos ofrece e incluso podemos divertirnos con una obra de esta índole, pero para la gente nacionalista seguramente reprobarán que un extranjero venga a burlarse de la educación, de Dios, de la forma de vivir etc. En su propio país.

Todos aquellos que se claven con los mantras deben tener muy en cuenta que los mantras te liberan del mundo interior, de nuestro mundo, más no del mundo exterior.