Monografia 100 años de soledad: la locura ¿La locura o la cordura?

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Este argumento es válido, ya que nuestro modelo social está en un proceso de transformación o, visto desde otro punto de vista, de decadencia, el cual derrumbó los cimientos de su razonamiento lógico, imposibilitándole su propósito primordial: imponer una verdad universal.

Además, por medio de la cita a Lacan, se desprende que lo considerado verdad es aquello que es luminoso al ojo de la razón, y en consecuencia, lo que no lo es, pasa a ser denominado como locura, imponiéndole su significado.

En segundo lugar, el prototipo de conducta social vigente está fundamentado en la lógica, y ésta se enfoca en los resultados, sin dar mérito alguno a los procesos, induciendo su olvido.

En consecuencia, se conduce a la misma dirección, la repetición cíclica de errores. Visto de otra forma, la lógica exacta realmente no existe en un mundo formado a base de interpretaciones. Por lo tanto, la única forma de escapar de esta pesadilla cíclica de la humanidad es a través de la ruptura del pensamiento racional, debido a que bajo el camino de la locura es valorado un espectro mucho más amplio de resultados factibles que en el de la cordura.

Para complementar lo dicho, el libro Historia de la locura, de Michel Foucault dice: “La locura no es ya el espacio de indecisión donde existía el riesgo de que se transportara la verdad originaria de la obra, sino la decisión irrevocable a partir de la cual cesa y supera para siempre la historia” (137). Esto se refiere a que a partir del siglo XIX la locura cobró un nuevo significado, dejó de formar parte de aquel estado de indecisión creado por la duda que se evoca a repensar un hecho sin superar, convirtiéndose en la certeza de una resolución que altera el curso de la historia.

Un ejemplo claro de lo anteriormente mencionado, es el caso de José Arcadio Buendía en el libro Cien años de soledad del autor colombiano Gabriel García Márquez. En el momento en que llegan los gitanos, es desatada la obsesión de José Arcadio Buendía por sus novedosos proyectos y, como resultado, comienza a tener comportamientos y actitudes que rompen con su esquema. “Aquel espíritu de iniciativa social desapareció en poco tiempo, arrastrado por la fiebre de los imanes, los cálculos astronómicos, los sueños de trasmutación y las ansias de conocer las maravillas del mundo. De emprendedor y limpio, José Arcadio Buendía se convirtió en un hombre de aspecto holgazán, descuidado en el vestir, con una barba salvaje que Úrsula la lograba cuadrar a duras penas con un cuchillo de cocina. No faltó quien lo considerara víctima de algún sortilegio. Pero hasta los más convencidos de su locura abandonaron trabajo y Familias para seguirlo” (Cien años de Soledad, página 19).

Este argumento es considerado válido, ya que, al obedecer a la misma lógica de pensamiento, la locura según, Michel Foucault, es capaz de entregar soluciones más diversas.

Además, se logra comprobar este argumento con el apoyo de la novela Cien años de soledad, debido a que al romperse la estructura social, sin importar la causa, se pierde el autocontrol, porque el sentimiento de pertenencia se desvanece con las raíces del espacio en que se ha desarrollado una vida entera.

En tercer lugar, la cotidianidad e ideología de hoy en día presenta rupturas como consecuencia del proceso de globalización, en el cual las creencias y valores son arrasados mediante agentes invasores.

Respaldando lo anterior, la cotidianidad se inmiscuye en la rutina, ya que lo cuerdo es seguir lo frecuente y lo demente es salir de usanza habitual.

Tal y como se ve en el capítulo 6 del libro Cien años de soledad, el coronel Aureliano, se entera de que su suegro, Apolinar Moscote, falsificó los resultados del proceso eleccionario.

Aquello gatilla como consecuencia la locura personificada por el Coronel Aureliano, ahora participante de la guerra civil a favor del bando que fue víctima de este engaño, el partido liberal. {…} “Llegó a ser comandante general de las fuerzas revolucionarias, con jurisdicción y mando de una frontera a la otra, y el hombre más temido por el gobierno” {…} (Cien años de soledad, pág. 129).

Esta idea ha sido discutida por muchos filósofos y estuvo presente en el Seminario 21, de Jacques Lacan, director del Departamento de Psicoanálisis de la Universidad de París entre 1974 y 1980, donde dice: “… cuando una de las dimensiones les revienta, por una razón cualquiera, ustedes deben volverse verdaderamente locos” (17). Esto quiere decir que si hay un desnudamiento de aquellos valores fundados como base del razonamiento lógico de la persona, debido a cambios o agentes invasores en su forma de pensar, independientemente de su estilo, volverán, en consecuencia, psicótico o paranoico al ente.

Este argumento es válido, ya que al irrumpir una nueva forma de proceder, el modelo conductual se altera, enloqueciendo a aquellos inmersos en este resultado de fusión de visiones de mundo, como le ocurre a Aureliano en Cien años de soledad al enfrentar esta nueva realidad y modificar, por medio de la convivencia con ideólogos extranjeros, su forma de pensar y actuar. Lo propuesto se observa también en el análisis de Jaques Lacan, pero enfocado desde otro punto de vista, al identificar la locura como producto del quiebre entre dos cosmovisiones.

En síntesis, se puede concluir que el romper drásticamente con el esquema rutinario del día a día, sea cual sea la razón, lleva a la pérdida de interacción social, lo cual conduce a la soledad, debido a la ruptura de relaciones cercanas por estar aislado del mundo e inmerso en la obsesión. En la actualidad, las personas rivalizan entre sí con el único propósito de obtener poder, en vez de esforzarse para conseguir esto; es factible dejar la avaricia de lado y enfocarse en lograr objetivos de bien común para la humanidad.

Reafirmando los argumentos anteriormente dados, se puede confirmar que la locura en su naturaleza es el elemento esencial que se necesita para vivir felizmente. Es verdad absoluta, es la realidad tal y como es. Es el motor que pone al mundo en movimiento, es vitalidad, valor y energía de la cual nadie puede prescindir. Además, la paranoia conduce a la más elevada sabiduría.

Al mundo de hoy no le vendría nada de mal una pequeña esencia de esta locura.

Bibliografía:

Márquez, García. Cien años de Soledad. Editorial Debolsillo, 8a Edición, Santiago de Chile, abril 2014.

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